El presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido este viernes que no piensa prestarse al "teatro" en el que el PSOE de Pedro Sánchez ha convertido la política.

"Que nadie me pida participar en este teatro", ha dicho ante los diputados, senadores y eurodiputados del PP, "en el que por la mañana se insulta, difama y vilipendia al principal partido de la oposición, y por la tarde se le pide negociar como si nada hubiera pasado, conmigo que no cuenten para eso".

"No pienso participar en esa política cínica", ha añadido el líder del PP, "en la que ahora te menosprecian, y a las dos horas te invitan a un cuarto secreto a negociar". Feijóo ha aludido así a la estrategia del presidente Pedro Sánchez, que el jueves utilizó su comparecencia ante el Congreso sobre el caso Pegasus, para sacar a relucir una retahíla de casos de corrupción del PP de las dos últimas décadas.

La ilusión de 1982

Durante casi cinco horas de debate parlamentario, Sánchez no despejó las principales dudas sobre el espionaje que sufrió en su teléfono móvil y en el de los ministros Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska. Pero sus explicaciones sobre el espionaje del CNI a 18 dirigentes independentistas tampoco satisfizo a los socios parlamentarios del Gobierno.

"Creo en el diálogo y el acuerdo", ha recalcado Feijóo este viernes, "si todas las partes crean un clima de confianza para ello". Ya el pasado miércoles, el líder del PP anunció que suspende hasta después de las elecciones andaluzas del 19-J la negociación con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en vista de los ataques que el PP recibe del Gobierno.

Tras tomar posesión de su cargo de senador por Galicia el miércoles, Alberto Núñez Feijóo ha reunido este viernes en la Cámara Alta a los miembros de los tres grupos parlamentarios del PP (del Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo) para coordinar su labor.

Durante su intervención, Feijóo ha señalado que el PP debe recuperar la ilusión que los ciudadanos vivieron con la llegada de la democracia en 1978 y con el "cambio socialista" que supuso la llegada de Felipe González al poder.

Competición de "zascas"

"España se ilusionó con la Transición", ha indicado el líder del PP, "con el cambio socialista de principios de los 80, con la alternancia que protagonizó el PP con Aznar y con el Gobierno de Rajoy, que afrontó con enorme determinación la terrible crisis oculta que empezó en 2008".

"Esa ilusión también ahora vuelve a ser posible", ha añadido, "involucremos a la sociedad en el reto que tenemos delante" para superar la difícil situación económica que atraviesa España.

Pero Feijóo también ha pedido a los parlamentarios del PP que no contribuyan a convertir la política en un "circo", en el que algunos partidos recurren a los insultos y descalificaciones para obtener un titular.

"Las cámaras no son una red social en la que competir con zascas y palabras gruesas", ha señalado el presidente del PP, "no creo en los circos parlamentarios, sino en un trabajo serio de las cámaras. Prefiero una crítica razonada a un titular llamativo,  valoraré más una enmienda correcta a los Presupuestos Generales del Estado que un tuit ingenioso de un diputados".

"Circo" contra el Emérito

El líder del PP parecía aludir a la sesión de la Cámara Alta del pasado miércoles, en la que tomó posesión de su acta de senador. Fue entonces cuando el PSOE anunció su apoyo para despenalizar las injurias a la Corona, minutos después de que dos diputados independentistas de Compromís y de Més acusaran al Rey emérito Juan Carlos I de "robar a mansalva" y de tener "un harén de prostitutas pagadas por dinero público". 

En su manual de instrucciones para los parlamentarios del PP, Alberto Núñez Feijóo les ha pedido que no se dejen llevar por este tipo de actitudes: "Tenemos que ser mejor que los demás, en el fondo y la forma, debemos estar a la altura del país que representamos".

También ha animado a los diputados, senadores y eurodiputados del PP a convertirse en "portavoces de la calle" y a rebelarse contra "el desprecio al orden constitucional y al estado autonómico, cuya cogobernazan se proclama pero no se practica. Y contra el despresitigio populista que al calor de oleadas de indignación, algunos políticos han intentado levantar contra las instituciones".

Del mismo modo, Feijóo ha criticado "el servilismo del partido sanchista, que sin pudor alguno está sacrificando los intereses de todos en favor de los que quieren fracturar los intereses de todos". 

Alternativa de Gobierno

Con los nombramientos aprobados esta semana, Núñez Feijóo ha dado por culminado el proceso de renovación de la dirección del partido, a la que se han incorporado 13 diputados, senadores y eurodiputados. Los tres grupos parlamentarios quedarán bajo la coordinación del abogado Álvaro Pérez López, que ha sido su jefe de gabinete y luego secretario general de Presidencia en la Xunta de Galicia.

En apenas 50 días desde el Congreso extraordinario de Sevilla, ha dicho al respecto, el PP ha renovado su estructura, ha realizado de la situación de "extrema delicadeza" en la que se encuentra el país y ha comenzado a elaborar propuestas (como su plan económico de bajada de impuestos) que ya convierten al partido en una alternativa sólida de Gobierno. Algo que puede hacerse realidad, ha apuntado, en "unos meses".

"Muchos españoles están pasándolo mal y están esperando a que les ayudemos", ha afirmado, por lo que ha instado a los dirigentes del partido a actuar "con la humildad de saber que sólo somos servidores del conjunto de los españoles".

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