Mientras se desarrollaba el debate en la comisión de Igualdad, el PSOE retiraba "por responsabilidad" la enmienda que pactó este miércoles con el Partido Popular a la ley del sólo sí es sí. Las amenazas de tumbar la norma de los grupos de la izquierda independentista, que sostienen al Gobierno, habían surtido efecto. Y las socialistas renunciaban a su redacción "abolicionista de la prostitución". Ahora, el PSOE planteará "una reforma del Código Penal" en ese sentido.
Así lo confirmaba a este diario, en plena comisión, la secretaria de Igualdad socialista, Andrea Fernández. La joven diputada sustituyó a Carmen Calvo en la Ejecutiva del PSOE en el último congreso del partido, que ya fue polémico por las irregularidades denunciadas en la comisión de Igualdad... rebautizada como "de políticas LGTBI".
Este mismo jueves, el Grupo Parlamentario Socialista presentará la proposición de ley, tal como confirmó la diputada Laura Berja después, "que abordará una redacción efectiva del proxenetismo y de la tercería locativa".
La portavoz socialista en la comisión acusó al resto de grupos de irresponsabilidad: "No nos hemos movido un milímetro, pero no hemos puesto en riesgo la ley, ustedes sí", señaló. "El congreso del PSOE nos mandató abolir la prostitución, eso hemos defendido y eso seguiremos haciendo desde mañana mismo: la prostitución será abolida".
Hasta ese momento, el debate se había seguido desarrollando en la Sala Herrero de Miñón como en un teatrillo, presidido por Calvo. Todas las presentes ya sabían lo que había pactado el PSOE, pero todos los grupos seguían dando palos al PSOE... es decir, a Calvo.
Desde la CUP a Ciudadanos, pasando por el PNV y Bildu, todos los intervinientes acusaban a los socialistas de "haber colado una idea que no tiene cabida en esta ley, por puro empeño ideológico, para ponerse una medalla, aun a riesgo de que una norma tan importante como ésta caiga". Joseba Andoni Agirretxea, portavoz nacionalista vasco, lo estableció: "Me niego a hablar de prostitución, no es el sitio, ni es la ley".
Una hora antes, Calvo desafiaba a Irene Montero a "retratarse como regulacionista" frente a ella y las socialistas, "que queremos abolir la prostitución". Pero la exvicepresidenta cambiaba la cara cuando veía entrar a Andrea Fernández en la sala, tras una reunión con la dirección del Grupo Parlamentario Socialista.
La secretaria de Igualdad del PSOE sonreía camino de su sitio, argumentaba a EL ESPAÑOL que estaba salvando la ley "por responsabilidad", confirmaba que "impulsaremos una reforma del Código Penal", y dejaba con el gesto torcido a su antecesora.
Calvo, exsecretaria de Igualdad socialista, derrotada ya cuando Pedro Sánchez aceptó la autodeterminación de género en otra iniciativa de Irene Montero -la ley trans- días antes de destituirla del Gobierno... pero todavía presidenta de la comisión de Igualdad, dirigía un debate que ya sólo era un teatro. Todos los intervinientes mantuvieron su discurso.
Todos, salvo la representante de Esquerra, Pilar Vallugera, que con la voz quebrada, dijo: "¡No sé qué coño vamos a votar!", bramaba en su turno. "Hemos trabajado meses y hace dos minutos leo en la prensa que eliminan la enmienda. De inicio, votaremos que no a una ley que es imprescindible, por la incoherencia intolerable del PSOE. Pero si se produce un milagro, no sé si es verdad, votaremos sí. ¡No hay abstención posible!".
Tercería locativa
Otra diputada lamentaba que "esto es un alarde de falta de feminismo". Bel Pozueta, de Bildu, recordaba que "muchos grupos, contrarios a que se trate la tercería locativa en esta ley, nos habíamos movido, para llegar a un acuerdo"... pero, concluyó Sara Giménez, de Ciudadanos, "nos hemos encontrado con un PSOE incoherente, forzando una ley de consenso".
La tercería locativa es una figura eliminada del Código Penal de 1995 porque "desprotegía a las mujeres que ejercen el trabajo sexual en libertad, porque son compañeras feministas", tal como defendía Mireia Vehí, de la CUP. Por su parte, fuentes del PSOE niegan esta idea: "Sólo ataca a los explotadores", defendía una fuente oficial minutos antes del cambio de posición socialista.
Fuentes del Partido Popular confirmaban a EL ESPAÑOL que efectivamente habían llegado a un acuerdo con el PSOE. "Pero por eso la han retirado, porque le han puesto condiciones sus socios". Es decir, ¿no pactar con el PP? "Es que este Gobierno tiene un rumbo, camina de la mano de sus socios... y en ese rumbo no cabe el PP, que es el enemigo".
Las mismas fuentes populares admitían que de haberse mantenido la enmienda pactada con el PSOE, la habrían apoyado, pero en todo caso votarían en contra del dictamen y la semana que viene, contra la ley en el pleno... y eso habría hecho caer la norma, recuerdan fuentes del ministerio de Igualdad. "Porque con ese artículo se iban los socios, la norma precisa de mayoría absoluta al ser ley orgánica, y el PSOE no tiene más que 120 diputados... ¡a ver si se enteran!".