Este jueves en la Asamblea de Madrid debería haberse producido una declaración institucional de condena a la invasión de Ucrania perpetrada por Vladímir Putin. Pero no ha sido así por el empecinamiento de Vox y Unidas Podemos, que han impedido la unanimidad que exige el reglamento de la Cámara para este tipo de actos solemnes.
Resulta que Más Madrid, el partido que lidera Mónica García, puso la semana pasada la idea encima de la mesa. Todos los grupos políticos empezaron entonces a mover ficha. El PSOE propuso una declaración similar a la realizada por el Ayuntamiento de la capital, refrendada a su vez por la Federación Española de Municipios y Provincias. Vox aceptó y el PP pidió que se incluyera la palabra "invasión" en el texto, sustituyendo "agresión".
Todo en orden hasta que Unidas Podemos pidió este martes que se eliminara toda palabra de apoyo a la OTAN, y que se garantizara la acogida de todos los ciudadanos que quieren huir de la guerra... Pero no sólo en Ucrania. Que "los países de Europa acojan a todas las personas que huyen de la guerra, sea cual sea su origen o nacionalidad", pedían los podemitas en relación a todos los conflictos bélicos y humanitarios, con independencia de dónde se estén produciendo ahora mismo.
Esto, a juicio de Vox, desvirtúa el contenido de la declaración, que ya contaba con el apoyo de todos los grupos parlamentarios antes de que la izquierda populista incluyera ese punto sobre los refugiados. Es por eso que la formación liderada por Rocío Monasterio se ha desmarcado en el último momento de la declaración de la Asamblea de Madrid, impidiéndola.
Algo similar ha sucedido en Andalucía, donde los partidos más escorados del tablero político han criticado la declaración institucional de apoyo al pueblo de Ucrania y de condena a la invasión por parte de las fuerzas armadas rusas... aunque por motivos distintos, como en este caso.
Cruce de reproches
A partir de ahí, cruce de reproches en la política madrileña. Desde el Partido Popular acusan a Unidas Podemos de haber adoptado esa postura "como una forma de justificar su voto en el Parlamento Europeo contra la UE", y reprochan al PSOE que "no haya hecho más por convencer a su socio de gobierno": "Es sorprendente que la Cámara de los madrileños no sea capaz de conseguir unanimidad en algo así".
Desde Unidas Podemos, por otro lado, acusan a la "extrema derecha". Su portavoz en la Asamblea de Vallecas, Alejandra Jacinto, ha denunciado que la iniciativa "no sale adelante por la negativa de la extrema derecha a defender los derechos de asilo y refugio de todas las personas que huyen de la guerra".
"Vox se ha negado a aceptar esto", ha esgrimido Jacinto, que ha acusado a Monasterio de haber "roto el consenso de todos los grupos parlamentarios": "Es algo intolerable. Hablamos de ayuda humanitaria en el momento más duro para un pueblo y para un país". La portavoz podemita ha hablado de "invasión" de Ucrania en manos de Rusia.
El diputado popular Daniel Portero ha cargado en su intervención contra la falta de unanimidad de la Cámara por culpa, a su juicio, de la negativa de "los comunistas", en alusión a Podemos, a quienes considera afines a Putin.
Por ello, en su discurso, ha repasado "los males" del comunismo durante el siglo XX y ha mencionado "los 100 millones de muertos de Stalin", el asesinato de su padre, el fiscal Luis Portero, a manos de "los comunistas de ETA" o la "creación del coronavirus" por parte de "los comunistas del régimen chino".
La falta de condena por parte de la Asamblea de Madrid, debido al empecinamiento de los grupos más radicales, choca con la postura del Gobierno regional. Isabel Díaz Ayuso no solo ha recibido en la Real Casa de Correos al ministro consejero de la Embajada de Ucrania en España, Dmytro Matiuschenko. También ha ofrecido Madrid como destino para los refugiados ucranianos —"siempre en colaboración con el Gobierno [de España]"—. Y ha planteado un plan lleno de ayudas concretas para ellos.
Ayuso ha ofrecido viviendas, hospitales y hoteles para acogerlos "de manera masiva". Además, el Hospital Isabel Zendal se usará como centro logístico para recoger todas las ayudas que se quieran enviar a la población de Ucrania. Y habrá cursos de aprendizaje del español para los padres y madres desde la red de centros de educación de personas adultas. Entre otras medidas.