El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha asegurado que el Gobierno no se arrepiente de haber confiado en los dos diputados "tránsfugas" de UPN para aprobar la reforma laboral y que "no había otra mayoría" ya que optar por los socios de investidura era un "callejón sin salida" y iba a llevar al fracaso de dicha reforma.
"No me puedo arrepentir de practicar el juego limpio ni de hablar con personas en las que tienes que confiar", ha reconocido Bolaños, que considera que el presidente de UPN, Javier Esparza, "ha sido traicionado" por sus diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero.
"¿Por qué no ponemos el foco en los que están en las trampas, el juego sucio y en maniobras con mala sangre?", ha cuestionado este lunes Félix Bolaños en la SER, donde ha dejado claro que el Gobierno no se arrepiente de pactar con UPN, a quienes consideraba "gente decente" antes de la traición no sólo a PSOE y Unidas Podemos, sino también a su propio partido.
"Callejón sin salida"
"No era cuestión de fiarnos de los dos diputados de UPN, no había otra mayoría", ha admitido el ministro de la Presidencia, que ha explicado que en la convalidación de la reforma laboral "no existía" la mayoría del bloque de investidura y que apostar por los socios tradicionales -PNV. ERC y EH Bildu- era "un callejón sin salida". "Si hubiéramos estado en manos de ellos no tendríamos que haber rendido", ha dicho.
Tras constatar que el bloque de investidura no tenía salida, Bolaños ha explicado este lunes que sigue sin entender por qué PNV y ERC no han apoyado la reforma laboral y ha matizado que el Gobierno siempre priorizó la negociación con ellos frente a partidos como Ciudadanos y UPN. "Les priorizamos pero no había camino posible", ha admitido.
"Estabilidad"
A pesar de ello, Félix Bolaños ha querido enviar un mensaje de tranquilidad y ha asegurado que "no ha habido ninguna ruptura con nadie" tras la votación del pasado jueves en el Congreso de los Diputados. El bloque de investidura, ha dicho, es "estable" y que quedan dos años por delante para aprobar leyes. "La estabilidad está garantizada. Vamos a seguir trabajando por una política útil y a conseguir apoyos", ha señalado.