El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quiere que se acabe de una vez la "infrafinanciación" de la Comunidad que preside. Y para eso, no sólo se ha aliado con el barón popular andaluz, Juanma Moreno, poniéndose enfrente del Gobierno de Pedro Sánchez... sino que ha arremetido contra la baronesa popular Isabel Díaz Ayuso, poniéndose del lado del Ejecutivo de Sánchez.
Nadando y guardando la ropa, el discurso de Puig en el Día de la Comunidad Valenciana ha abogado por "una segunda transición territorial" en España desde la "confianza federal".
Grandes palabras, mejores deseos... y en los últimos tiempos, muy poca concreción. Y es que el sistema de financiación autonómica lleva caducado años, siempre aplazado por crisis económicas, inestabilidades políticas, o ambas combinadas.
Queda poco, será en noviembre, cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presente su propuesta de reparto territorial. Y Puig no quiere perder la ventaja adquirida en estos años de desventaja: la de ser el que más y más alto se queja.
El president Puig ha reclamado unos nuevos pactos autonómicos "federales", mirando por el conjunto, y que aseguren "el derecho de la diferencia sin diferencia de derechos". Desde una posición "constructiva", ha insistido en que es momento de reclamar "justicia" en financiación autonómica, frente al "dumping fiscal" -de Madrid, claro-, y para "descentralizar" las instituciones, con el objetivo de que España sea "un marco de convivencia sana y de progreso útil".
En estos términos se ha desarrollado su discurso institucional con motivo del 9 d'Octubre, Día de la Comunidad Valenciana. Una jornada, ha dicho, que marca un "renacer" y el paso a "una nueva vida" tras una pandemia en la que, "a pesar de todo", los valencianos han "resistido".
Puig ha aseverado que el doble objetivo de la Comunidad Valenciana en este momento es que España "ofrende" a los valencianos lo que les corresponde, parafraseando el himno regional, y liderar una España "más justa" y "mejor", en la que "la voz valenciana estará presente".
España "plural y diversa"
Según ha destacado Puig, la suya es una tierra que "forja alianzas superadoras de partidismos, que tumba muros y extiende puentes, que prima la gestión frente al ruido, que propicia estabilidad" y que "abandera una concepción de España plural y diversa".
Ha asegurado que los valencianos quieren que España sea "un marco de convivencia sana y de progreso útil", y ha insistido en que la Comunidad Valenciana es ahora un territorio "referente" en el país y una "voz respetada", tras haber dejado atrás "el estigma que tanto perjudicaba" y haber gestionado la pandemia "con rigor".
Para Puig, este 9 d'Octubre es el "más esperanzador de la historia reciente" y marca "un punto de inflexión", pues se ha llegado al "deseado final de un largo viaje" tras una pandemia en la que los valencianos han demostrado su fortaleza como pueblo y han resistido desde la serenidad y con sentido común, sacrificio y solidaridad.
"Hoy damos paso a una nueva vida", en la que "conviviremos con el virus, pero no estaremos dominados por él", ha destacado al president, quien ha reivindicado que la sociedad valenciana ha tenido "conciencia del momento histórico" y ha estado "a la altura", por lo que nunca sentirá un agradecimiento "tan profundo" a cada valenciano.
Puig ha recordado que este año se cumplen 500 años del movimiento de las Germanías, en el que las clases populares se unieron para pedir más justicia y una riqueza mejor repartida, y ha alertado de que no se intente "dividir ni enfrentar" a los valencianos, porque sería "un grave error" y el pueblo unido "es siempre más fuerte".
Para Puig, en esta "nueva vida" que comienza ahora hay que acabar con "viejas desigualdades", y el remedio para ello es la justicia en ámbitos como la igualdad y la lucha contra la violencia machista, al tiempo que se ha comprometido a trabajar por la "justicia social" para acabar con la precariedad laboral y a profundizar en la "justicia generacional".