El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la creación de un "proyecto estratégico" para promocionar la lengua española que llevará por nombre En español, valle de la lengua. Según han confirmado fuentes del Gobierno, esta inversión se trata de un PERTE "megapotente" vinculado a los fondos europeos Next Generation EU.
Se trata de "una iniciativa transversal" que promoverá el aprendizaje, la transformación digital, el turismo, las industrias culturales, la ciencia y la empresa teniendo como base el español. Según un portavoz del Gobierno, "la idea es aprovechar las enormes posibilidades del español como lengua universal a través de medios digitales e internet, y generar un ecosistema de innovación que facilite el impulso de un nuevo modelo económico alienado con las demandas de la economía digital global".
El presidente del Gobierno ha hecho este anuncio en la clausura, junto al primer ministro de Portugal, António Costa, del III Foro La Toja-Vínculo Atlántico, en O Grove (Pontevedra). El proyecto, que no tiene fecha de puesta en marcha y se aprobará en un próximo Consejo de Ministros, llega tres meses después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso creara la Oficina del Español, con Toni Cantó al frente. Pero según fuentes de Moncloa, lleva "casi un año trabajándose en él".
El principal objetivo de En español, valle de la lengua es generar oportunidades de negocio en torno al idioma castellano. "Es el momento de invertir en nuestra lengua común", ha asegurado Sánchez.
Aunque la idea suene parecida de inicio a la que presentó la presidenta madrileña hace unos meses, las fuentes consultadas en Moncloa afirman que "no es un proyecto improvisado". De hecho, la referencia a un plan basado en el uso del español "ya aparecía en un documento que el Gobierno español envió a la Comisión Europea en abril de 2021".
Una idea de La Rioja
Y es que la elección de su nombre no es casual, porque la idea ya fue presentada, a nivel regional, en diciembre de 2020. Fue la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, la que llevó sus planes a los ya exministros de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y de Ciencia e Innovación, Pedro Duque. Su idea era captar fondos europeos de recuperación para la región.
El proyecto en cuestión, de sello riojano, tenía como finalidad convertir a la "lengua española en idioma de referencia en un escenario digital y globalizado". Además, buscaba convertir un patrimonio riojano, el de ser cuna del español, en un factor de desarrollo económico y social.
Entre sus líneas de acción, Sánchez destacó la creación de una plataforma tecnológica para el aprendizaje de español, con dimensión virtual y presencial, y el desarrollo de un campus diseminado alrededor del valle del Cárdenas.
Además, creará oportunidades de desarrollo, impulsará el turismo, fomentará los negocios y el emprendimiento y contribuirá a la generación de conocimiento cultural y científico en español. "Es el momento de la transformación digital, hay muchas oportunidades en este emprendimiento, con inversión público-privada", dijo el presidente.
"Ambición" y "unidad"
El "ambicioso proyecto", tal como lo presentó y lo definió Sánchez, también extenderá sus tentáculos al desarrollo del turismo y el empresarial, la robótica o la inteligencia artificial "en nuestro idioma común". En definitiva, remarcó Sánchez sin dar más detalles, "debemos aprovechar la ocasión para generar oportunidades de negocio en lengua española".
El largo discurso del jefe del Ejecutivo llegaba después del pronunciado por el presidente del foro, el exministro de Exteriores Josep Piqué, y el de António Costa, primer ministro portugués. Pero también sólo 24 horas después de que dos de sus antecesores en la Presidencia del Gobierno le afearan la falta de diálogo con Pablo Casado para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Habrá 15% en Sociedades
Felipe González y Mariano Rajoy hicieron llamadas al consenso, en un encuentro coordinado por Josep Piqué para reflexionar sobre la situación política y económica de España.
Los dos expresidentes de PSOE y PP apelaron a sus respectivos partidos a superar la falta de diálogo y llegar a acuerdos en asuntos de Estado. González y Rajoy protagonizaron un cara a cara durante hora y media. En un ambiente distendido y con bromas entre ellos, repasaron la situación política y económica, y defendieron su libertad de opinar frente a la proliferación de "Torquemadas" en España.
Por su parte, la intervención inicial del exministro de Exteriores y de Industria este viernes, repasó todas las "macrotendencias" actuales, con especial énfasis en "la necesidad de que Europa recupere su papel, para lo que es necesario salir de la crisis de la Covid empezando ya a hablar de consolidación fiscal, menos déficits y más superávits estructurales".
Sánchez respondió a esto anunciando su intención de "seguir liderando la negociación internacional" sobre la globalización tributaria... es decir, "la lucha contra los paraísos fiscales" y a favor de la contribución "de quienes más tienen" en la recuperación económica "para que sea justa".
Un enfoque alambicado en palabras, pero que venía a confirmar la intención de Moncloa de introducir la "reforma fiscal limitada" de un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades dentro del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2022.
El término "unidad", que tanto le gusta al presidente, fue el hilo conductor de su discurso. En el tema fiscal y presupuestario, la reclamó para sacar adelante las cuentas públicas del año que viene... vinculándolas a la "recuperación justa" de la economía.
Y de paso, claro, a la necesidad de recabar apoyos parlamentarios para esa votación clave que "vehicule los fondos europeos". Pero sobre todo, para aumentar los ingresos públicos para que las administraciones "tengan recursos suficientes, para tener un Estado robusto y emprendedor".
Un discurso que venía a imbricarse en el que, en la tarde del jueves, sostuvieron en coro dos presidentes autonómicos del PSOE, Ximo Puig y Emiliano García Page, ante otros dos del PP, Alfonso Martínez Mañueco y Alberto Núñez Feijóo, presente entre el público de Sánchez en la clausura.
Los cuatro abogaron por que el Gobierno mantenga de momento el llamado Fondo Covid para las autonomías dotado con 16.000 millones de euros, mientras dure la pandemia de coronavirus y no haya un nuevo sistema de financiación autonómica, otro mensaje enviado al presidente del Gobierno en la víspera de su intervención.