El PSOE ha votado este miércoles en contra de la moción presentada por Unión del Pueblo Navarro (UPN) para "condenar los actos de apoyo a los miembros y colaboradores de la banda terrorista ETA".
Ésto, el mismo día en el que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, acompañado por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, se ha reunido con EH Bildu (representado por Mertxe Aizpurua y Oskar Matute) para negociar los Presupuestos de 2022.
La moción defendida por Alberto Catalán (UPN) en el Senado pedía también "expresar la solidaridad con las víctimas del terrorismo" e instaba al Gobierno de España "a tramitar las medidas oportunas que impidan la realización de apoyo, enaltecimiento y exaltación de presos". No obstante, el senador navarro se ha encontrado con los noes de PSOE, Bildu, PNV, Geroa Bai, ERC y Junts per Catalunya.
Tras la votación, Catalán ha considerado "incomprensible" que el PSOE anteponga mantenerse en el poder a prohibir los homenajes a etarras, como los producidos este pasado domingo en Mondragón, y ha criticado el empeño de los socialistas "por blanquear a Bildu".
El PSOE, a través de su senador Toni Magdaleno, se ha defendido alegando que el partido regionalista "utiliza el terrorismo como elemento de oposición contra el Gobierno de Navarra y de España", y ha asegurado que los socialistas "siempre han estado, están y estarán con las víctimas de la banda terrorista ETA".
Silencio del PSOE
Pero lo cierto es que el partido del Gobierno no estuvo presente en los actos de apoyo a las víctimas convocados este pasado domingo en distintos puntos de España. Ni siquiera tuvo palabras de consuelo para éstas después de que la plataforma proetarra Sare convocara una manifestación en apoyo al sanguinario asesino Henri Parot, convertida luego (tras la movilización ciudadana en repulsa) en concentraciones dispersas contra la "cadena perpetua" a los presos etarras.
Un silencio que lamentó la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) a través de su portavoz, Ángeles Pedraza, que aseguró que las víctimas se sentían "engañadas, humilladas y vilipendiadas" por Pedro Sánchez, que está dispuesto a "pactar con el diablo" con tal de mantener "su sillón en Moncloa".
Y es que sólo dos barones socialistas manifestaron su repulsa: el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que criticaron que se reivindique "la sangre y el asesinato a sangre fría" con los homenajes a Parot, que suponen "una humillación" a las víctimas de ETA.
Un tono distinto al que ha empleado Magdaleno en la Cámara Alta, donde ha exigido al centro-derecha que "no malee ni corrompa con uno de los episodios de más dolor para la sociedad española" para recordar después que "fue un Gobierno de UPN quien negoció los presupuestos de Navarra con Herri Batasuna, cuando ETA sí estaba matando".
El argumentario desplegado hoy por el senador socialista recuerda mucho al utilizado por EH Bildu esta semana. Tras las concentraciones proetarras del pasado domingo, la portavoz abertzale Mertxe Aizpurua acusó al centro-derecha de "desvirtuar el leitmotiv" de la marcha convocada por Sare y de "instrumentalizar" la misma con fines políticos.
La negativa del PSOE a apoyar la moción contra los homenajes etarras llega, casualidad o causalidad, el mismo día en que el Gobierno de España negocia con la coalición abertzale los próximos Presupuestos.