A veinticuatro horas de la reunión de la "mesa de diálogo" entre el Gobierno y la Generalitat que tendrá lugar este miércoles en Barcelona, Moncloa cierra filas con Pere Aragonès, después de que el presidente catalán le haya dejado claro a su socio que no podrá, como pretende, llevar a la cita a personas que no sean consejeros, provocando un cisma entre ambos.
Preguntada al respecto después de la reunión del Consejo de Ministros de este martes, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, afirmaba que no podía hacer "valoración de la delegación que ofrece la Generalitat de Cataluña y que ha ofrecido su presidente" aunque añadía que "ellos son quienes tienen que organizar su mesa de trabajo, sabiendo, como ha expresado también muy bien el presidente de la Generalitat, que es una mesa de trabajo de los gobiernos. Es decir: nos sentamos quienes representamos a los dos gobiernos" concluía.
Cuestionada sobre si de no haber desautorizado el jefe del Ejecutivo autonómico a su socio el Gobierno español habría aceptado verse con personas que no fueran consejeras, como proponía el partido de Carles Puigdemont, Rodríguez decía que "absolutamente no. Siempre el marco ha sido el de dos delegaciones de trabajo de ambos gobiernos, no hemos contemplado otro marco".
Sánchez, con las delegaciones
Por lo demás, Rodríguez confirmaba que primero se reunirán Pedro Sánchez y Aragonès y que luego ambos asistirán a la reunión bilateral de ambas delegaciones, con la incógnita de si habrá consejeros de Junts o solo de ERC.
La también ministra de Política Territorial, que formará parte de la delegación gubernamental que coordinará el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, aseguraba que la situación con respecto a Cataluña "se ha venido tensando los últimos diez años, con momentos muy tensos, de mucho conflicto, de violencia en algunos casos, y que lo que ha querido el Gobierno es reconducir esa situación".
La cita de este miércoles en la Ciudad Condal será la segunda de este tipo que se produce, después de la que Sánchez y otra delegación de su Gobierno, apenas un mes después de ser investido, tuvo en febrero de 2020 (un mes antes del primer confinamiento) con el entonces presidente catalán, Quim Torra. Fueron dos encuentros separados por dos semanas, el primero de ambos presidentes en La Moncloa y el segundo de las delegaciones en el Palau de la Generalitat. En aquella ocasión sí hubo personas que no formaban parte del Gobierno catalán, en cuya delegación figuraba Pere Aragonès, entonces vicepresidente.