El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se encuentra este martes en Catar para reunirse con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, para buscar más fórmulas para evacuar a colaboradores afganos que siguen en el país y que no pudieron salir en la primera fase de repatriación.
El objetivo de Albares es, además, que "la ayuda humanitaria llegue a Afganistán" y "que se respeten los derechos humanos", en especial los de mujeres y niñas, que en estos momentos están "amenazados", así como activar la "diplomacia económica" con las autoridades de Catar y los empresarios.
Este viaje de Albares a Catar llega días después de su viaje a Pakistán, donde viajó la semana pasada para también plantear vías de evacuación de más afganos. Catar y Pakistán son los estados que tienen una mayor relación política con los islamistas radicales afganos. Desde Doha, la capital catarí, ha habido varios vuelos desde Kabul desde que las tropas estadounidenses se retiraron de su aeropuerto el pasado 31 de agosto.
"Son países con conocimientos e influencia en los talibanes. Ellos pueden trasladarles mensajes", ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores este martes en RNE. Con la visita de Albares, España se suma a otros países aliados, como EEUU, Reino Unido o Francia, que han enviado altos cargos para hablar con el Gobierno del pequeño emirato situado en el Golfo Pérsico.
"El Gobierno talibán no ha sido inclusivo, ni con el anterior Gobierno ni con las mujeres. No tiramos la toalla de que puedan llegar esos mensajes de respeto a los derechos humanos y de que puedan salir nuestros colaboradores", ha reconocido, dejando claro que no reconocen al Gobierno talibán.
"No hay intención de tener contacto, conversación ni reconocimiento del Gobierno talibán. Ni la UE ni la OTAN", ha explicado, remarcando que el único contacto que tendrá España con los talibanes será "el operativo".
Albares, que ha insistido en que "nuestra idea es no dejar a nadie atrás", ve el aeropuerto de Kabul como punto clave para la salida de los colaboradores después de que este lunes llegara a la capital afgana el primer vuelo comercial desde el exterior tras la reapertura parcial del aeródromo. "Si el aeropuerto vuelve a funciones usaremos esa vía. No escatimaremos esfuerzos", ha insistido.
Inversión en Catar
Otro de los motivos de este viaje es reforzar los lazos económicos de España y Catar para evaluar oportunidades de inversión. Allí el Gobierno tiene como objetivo "desarrollar la diplomacia económica", con encuentros no sólo con el emir de Catar y su ministro de Exteriores, Mohamed Bin Abderrahman al Zani, también con empresas españolas, fondos de inversiones cataríes y el presidente de la Asociación de Empresarios de Catar.
"La rapidez con la que se me ha recibido en Catar y las reuniones de alto nivel que voy a tener con el Emir y con el ministro de Exteriores son una prueba", ha dicho.
La estancia en Doha va a concluir con un encuentro con familias que han sido evacuadas de Afganistán.