El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, criticó este miércoles que el Gobierno de España se plantee el reparto de los fondos europeos como una posible palanca para facilitar el difícil diálogo con Cataluña en la mesa de negociación. "No me entraría en la cabeza que se quieran utilizar los fondos europeos como moneda de cambio para no sé qué", afirmó.
El presidente catalán se pronunció en estos términos tras una reunión con su homólogo valenciano, Ximo Puig, en el Palau de la Generalitat Valenciana. Preguntado al respecto por EL ESPAÑOL, subrayó que Cataluña "tiene importantes proyectos para conseguir el máximo de recursos", en referencia a los fondos Next Generation UE dispuestos por la Comisión Europea para reactivar la economía tras el impacto de la pandemia.
Como informó este miércoles EL ESPAÑOL, el equipo de Moncloa que está preparando la reunión con la delegación catalana, que debe celebrarse la semana que viene, quiere centrarse en la recuperación. Invita al Govern a "participar de la modernización de este país", y advierte de que "ha pasado una pandemia, diez años de procés son demasiados, vienen los fondos europeos y Cataluña se está quedando fuera de juego".
Desde la Generalitat, por contra recuerdan que no interesa ninguno de los puntos de "la agenda del reencuentro" planteada por Moncloa, porque entre ellos no está "la autodeterminación ni la amnistía". "La mesa es para el conflicto político", afirmó este miércoles en Valencia el presidente Aragonès.
Sobre la presencia o no de Pedro Sánchez en la mesa prevista para la semana que viene, Aragonès se mostró esquivo. "No entenderíamos que se produjera la reunión sin la representación al máximo nivel", afirmó. Pero ni confirmó que vaya a asistir el líder socialista ni que lo vaya a hacer él en caso de que Sánchez no acuda.
Sobre las últimas declaraciones de Puigdemont, que ha llamado a la "confrontación" con el Gobierno de España durante los días previos al encuentro, Aragonès se remitió a su acuerdo de gobierno con Junts per Cat, donde se contempla "la apuesta por la mediación". "No me entra en la cabeza que nadie quiera restarle importancia a la mesa de negociación", dijo.
"Intereses compartidos"
Pere Aragonès y Ximo Puig acordaron en su encuentro establecer un "corredor de intereses compartidos" que permitirá tejer alianzas para desarrollar estrategias comunes de captación de fondos europeos centradas en la superación de la pandemia de Covid-19 y la recuperación económica y social.
Así lo pusieron de manifiesto en la comparecencia posterior a la reunión celebrada en el Palau de la Generalitat, una cita en la que los mandatarios de los gobiernos valenciano y catalán adoptaron la decisión de crear un grupo de trabajo estable para generar sinergias que permitan aprovechar el potencial de los fondos de la UE.
Tal y como indicó Puig, ambas comunidades reivindicarán ante el Gobierno central "más capacidad de singularizar el uso de estos fondos europeos en las respectivas comunidades para adaptarlos a las necesidades del tejido productivo"
También establecerán "mecanismos de colaboración para la creación de consorcios empresariales con la vista puesta en las convocatorias de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica en áreas como la automoción, el espacio agroalimentario, el sanitario o el aerospacial", según indicaron.
Además, anunciaron "alianzas en proyectos como los relacionados con el hidrógeno verde que desarrollan los clústeres de Castellón y Tarragona, y líneas de trabajo vinculadas a la economía azul y la protección de humedales como l'Albufera o el Delta de l'Ebre", según precisaron en un comunicado tras el encuentro.
A su vez, también trataron en el encuentro "otras cuestiones de interés para los dos territorios, como la infrafinaciación de la Comunidad Valenciana, que Ximo Puig considera que debe solucionarse "sin frentismo" y mediante una "reforma estructural" urgente del modelo de financiación que garantice la igualdad entre la ciudadanía y la singularidad entre territorios.
Aragonès respaldó a la Comunidad Valenciana en su reivindicación de una mejora de la financiación, si bien se desmarcó de su propuesta al afirmar que Cataluña se encuentra en estos momentos centrada en la mesa bilateral para hallar una salida a lo que denomina un "conflicto político" con el Estado.
Respeto y diálogo
El presidente de la Generalitat Valenciana subrayó que la reunión permitió reflejar el deseo de ambas comunidades de intensificar la cooperación institucional "desde el respeto, el diálogo y la voluntad de acuerdo", ya que, tal y como indicó, "por encima de todo, está el interés de las personas, que son los sujetos activos de nuestra existencia como gobiernos".
El máximo responsable del Gobierno valenciano recordó que Cataluña es el principal cliente comercial de la Comunidad Valenciana y su principal proveedor, y que la Comunidad Valenciana es, para Cataluña, su segundo cliente principal y el cuarto proveedor. "No somos unos entre tantos; somos vecinos a un lado y otro del río Sénia", que debe ser punto de unión y no de separación, ha enfatizado.
Aragonès coincidió en este análisis y lo sintetizó en una frase rotunda: "Yo soy independentista. El presidente Puig no lo es. Son diferencias políticas de horizontes, pero es importante mantener las relaciones institucionales".