Yolanda Díaz impuso su presencia en la reunión por Afganistán aunque Moncloa no la convocó

Y en la nota de prensa distribuida por los servicios de Presidencia a primera hora de la tarde del jueves quedaría constancia de los porqués... pero vayamos por orden.

Pocas horas antes de la cita telemática, había aterrizado en la base de Torrejón el primero de los aviones A400M de las Fuerzas Armadas recién llegado de la escala en Dubái. De Kabul había salido 53 pasajeros, cinco de ellos españoles y 48 afganos, entre familiares y colaboradores de la misión española en el país asiático en estos años. José Manuel Albares, ministro de Exteriores, y José Luis Escrivá, titular de Inclusión y Migraciones los habían recibido a las 4.30 horas de la madrugada.

Ellos sí estaban convocados por Moncloa. Así como la ministra de Defensa, Margarita Robles; el del Interior, Fernando Grande-Marlaska, encargado de las labores de identificación y custodia de los recién llegados durante las primeras 72 horas; la titular de Sanidad, Carolina Darias, por todo el dispositivo de salud que se ha montado en el campamento improvisado en Torrejón; y el coordinador de la operación, el ministro Félix Bolaños.

Ante la ausencia del presidente, aún de vacaciones en La Mareta (Lanzarote), las oficinas de Moncloa están estos días bajo las órdenes del titular de Presidencia. Fuentes de su entorno confirman a este diario que fue él quien organizó toda la logística de la cita y dio las instrucciones al personal de Moncloa. Y de su departamento dependía, precisamente, la primera de las notas públicas que excluía a la vicepresidenta segunda de la convocatoria de este jueves a las 13.30.

Encontronazo

Fuentes del entorno de Yolanda Díaz quisieron quitarle hierro a este nuevo encontronazo entre las dos facciones del Gobierno. "Lo importante es que estuviera, y eso es lo que ocurrió", apuntaban en conversación con este periódico. Pero no ocultaron que hubo un claro desencuentro cuando su equipo se percató de que no se contaba con la líder morada.

Éste ha sido un verano de encontronazos. Desde que este diario reveló que Díaz había tenido que reunirse con el presidente Sánchez para advertirle de que "la coalición empieza a romperse", pasando por la crisis de Gobierno, y finalmente los enfrentamientos a cuenta de la Monarquía, la subida de la tarifa de la luz y la devolución de los cientos de menores de Ceuta hacia Marruecos.

La sensación en Unidas Podemos es que el PSOE, con su líder a la cabeza, está tratando de "arrinconar" al socio de la coalición y que, por este camino, ya no pueden "asegurar que se vaya a agotar la legislatura".

En todo caso, "Unidas Podemos tenía que estar en esa reunión", insisten a EL ESPAÑOL desde el entorno de Díaz, que impuso su condición de cabeza de una de las dos formaciones que forman el Gobierno. Otras fuentes de la formación morada señalaban directamente al presidente por "intentar dejarnos fuera". Según este otro portavoz, hizo falta que se transmitiera la queja para que, "a las horas", se incluyera Díaz... pero ya no quedó constancia oficial.

La nota de Presidencia fue enviada pasadas las 18.30 horas. Y la "Agenda del Gobierno" -con la que la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC) comunica a los medios las actividades de los miembros del Ejecutivo en la tarde noche anterior-, había llegado a las 21.46 horas al correo electrónico de este periódico.

...y no fue hasta las 23.10, casi a medianoche, que se supo que la socia de Sánchez había sido repescada tras un mensaje de su equipo a la SEC. Pero la información se distribuyó desde el departamento de la vicepresidenta segunda, no desde Moncloa.

'Corrección' a Moncloa

¿Qué pasó en esa hora y media? Ese periódico ha podido saber que desde el equipo de la vicepresidenta segunda se hizo notar a Presidencia que la socia directa del presidente Sánchez debía estar en la minicumbre. La representante de Unidas Podemos no podía quedarse fuera. Y se corrigió a Moncloa en la nota oficial de la Vicepresidencia Segunda.

Ya el jueves a la hora de comer, y nada más acabar la reunión, fue la propia Yolanda Díaz la que ofreció a la opinión pública la primera versión de lo tratado en la cita del presidente y su equipo interministerial. La vicepresidenta segunda abogaba por brindar, "desde Europa y desde España", una acogida solidaria a la ciudadanía afgana y que sea "especialmente ágil y directa" en el caso de "mujeres, niñas y niños", "la población más vulnerable en esta situación de conflicto"

En un mensaje desde su cuenta de Twitter, Díaz destacaba la "decisiva responsabilidad" de nuestro país y de la UE en esta acogida y en la emisión de visados. Y recalcó que la solidaridad con Afganistán "obliga a buscar alternativas seguras para las personas refugiadas". La también ministra de Trabajo quiso señalar asimismo que en el encuentro todos los miembros del Ejecutivo habían defendido "un firme compromiso humanitario y la implicación de la UE en este proceso".

Pero la nota oficial del Gobierno, dividida por ministerios, explicaba las intervenciones de cada uno de ellos en clave operativa, destacando las acciones concretas de cada uno de los departamentos. No así con las intervenciones de la vicepresidenta segunda, de la que se limitaba a decir que "también ha asistido al encuentro"... y su agradecimiento "al presidente del Gobierno su liderazgo en esta cuestión".