El presidente de la Xunta de Galica, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado "costernado" e "impactado" por el asesinato de Samuel Luiz, aunque ha evitado calificar lo ocurrido de "un problema de homofobia" ya que hacerlo es "mera especulación".
Para Feijóo, lo que le ha ocurrido a Samuel, que murió tras recibir una paliza colectiva al grito de "o paras de grabar o te mato, maricón", es "un problema de irracionalidad y de instinto asesino". En declaraciones a la SER este martes ha explicado que desconoce las inclinaciones sexuales del joven de 24 y ha considerado que "no creo que tengan ninguna relevancia" en su asesinato.
"Lo que está comprobado es que han matado a un hombre y no sabemos por qué. Las razones a esto son irracionales e injustificadas", ha opinado el dirigente del PP, que ha reconocido que "no me atrevo a decir que esto sea un problema de homofobia".
"Buscar una explicación a un acto absolutamente irracional y a un asesinato, en un momento de consternación y sin conocer el detalle, me parece una especulación", ha continuado Feijóo, que pide paciencia y esperar a la investigación policial.
Concentraciones en toda España
Ciudadanos en toda España salieron este lunes a la calle para protestar contra el asesinato del joven Samuel el pasado sábado y han pedido justicia por lo que han considerado un acto de homofobia.
Diferentes asociaciones en defensa de los derechos LGTBI habían convocado concentraciones en distintas ciudades. La iniciativa nace de Avante LGBT+, entidad gallega, que ha llamado a la sociedad a movilizarse para unirse al movimiento #XustizaparaSamuel.
En Madrid, unas 3.000 personas, según datos de Delegación del Gobierno, se han manifestado en la Puerta del Sol y han reclamado al colectivo LGTBI pasar a la insurrección: "No queremos más desfiles, queremos barricadas".
Entre gritos de consignas como "Samuel no ha muerto lo han asesinado", "La homofobia es fascismo" o "Contra los nazis, mariconazos", los manifestantes se han dirigido después al Ministerio de Justicia, donde leyeron un segundo manifiesto en el que enfatizaron que "el asesinato de Samuel no ha sido un hecho casual, sino que ha sido por tener una identidad".
También, a su paso por la Gran Vía, realizaron una sentada y los asistentes continuaron hasta Argüelles. En este punto, los manifestantes protagonizaron un conato de enfrentamientos contra la Policía Nacional que intentó desalojarles de la vía pública.
Podemos y Más Madrid han pedido ya explicaciones a la Delegación de Gobierno por la actuación policial, que califican de "inaceptable" y "desproporcionada".