El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, excluye al presidente de ERC, Oriol Junqueras, de la mesa de negociación con Cataluña. "Somos claros en esto: es una mesa entre gobiernos", ha zanjado Sánchez este lunes en una entrevista en la Cadena SER en la que ha recordado que Junqueras "tiene además unos años de inhabilitación" incompatibles con la representación de la ciudadanía en un encuentro de estas características.
Este martes, Sánchez se reúne en Moncloa con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien pedirá un referéndum y seguramente también la presencia de Junqueras en la mesa, pero Sánchez no está dispuesto a transigir, al menos en el segundo punto. "¿Cabe un referéndum pactado en esa negociación?", le ha preguntado Àngels Barceló. "Cabría un acuerdo", ha respondido, sin dar más detalles y convencido de que "en la Constitución caben muchas cosas".
Sánchez ha lanzado una petición al Govern -que dice trasladará a Aragonès este martes- y una vez considera que el Gobierno de España ha hecho su parte en pro de la "convivencia" concediendo el indulto a los presos del 'procés': "Que reconozca a la otra parte de Cataluña, la que no comparte su hija de ruta y lo que quiere es un futuro compartido". El presidente del Gobierno pide "un esfuerzo del Govern y los partidos nacionalistas" para resolver lo que considera una "invisibilización" de una buena parte de la población catalana.
La entrevista ha tenido lugar en Barcelona, donde se celebra el Mobile World Congress que este domingo reunió en torno a una mesa, en una cena, a Felipe VI con Sánchez y con Aragonès. Allí ha reconocido haber cambiado de opinión en relación con los indultos -"no lo niego", ha dicho-, pero insiste en que en 2017 "para restaurar la convivencia había que cumplir con la legalidad democrática y castigar a quienes ponían en cuestión el orden constitucional" y que en 2021 lo adecuado es "el perdón sin olvidar que hubo ilegalidades evidentes".
Sánchez entiende que los indultos "son el principio de un largo camino en el que ser generosos y empáticos con los ciudadanos que han temido por su vida, por su familia o por su negocio en los últimos años".
"La oposición más furibunda"
Preguntado por las controvertidas declaraciones del expresidente José María Aznar la semana pasada, en particular por aquellas de "el PSOE ha llegado al menos dos veces al Gobierno en circunstancias muy especiales", refiriéndose a los atentados del 11-M y a la moción de censura, Sánchez ha opinado que "hay personalidades políticas que son devoradas por sus propios personajes" y que Aznar hoy "es una figura distorsionada de lo que representaba en 1996", cuando ganó las elecciones.
Ha recordado Sánchez que en ese primer mandato, Aznar "invocaba a Manuel Azaña y pactaba con los nacionalismos, con el vasco y el catalán" y le ha pedido que pida "perdón por meter a España en una guerra injusta como fue la de Irak".
Cree Sánchez que Aznar "ha vuelto a la dirección del PP", un partido al que califica como "la oposición más furibunda que hay en Europa" y del que espera "los españoles tomen nota". Lamenta el presidente que los populares "no reconocen la legitimidad del Gobierno, han utilizado la pandemia políticamente, han cuestionado la calidad democrática de España en Europa para perjudicar la llegada de los fondos europeos" y que, en último término, "han roto el consenso básico por la memoria de las víctimas del terrorismo" tras su ausencia este domingo en el homenaje en el Congreso.