Bruselas

El ponente encargado de elaborar el informe de la Eurocámara sobre el suplicatorio contra Carles Puigdemont pide levantar la inmunidad parlamentaria al expresidente catalán y a sus exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes parlamentarias. El informe, que es confidencial, responde así positivamente a la petición del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que quiere reactivar la euroorden contra Puigdemont por sedición y malversación, congelada desde su reconocimiento como eurodiputado.

La resolución sobre el expresidente catalán ha sido elaborada por el eurodiputado búlgaro Angel Dzhambazkiadscrito al grupo de derecha radical Conservadores y Reformistas Europeos, el mismo de los nacionalistas flamencos de la N-VA y de Vox. Se remitió a todos los miembros del comité de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo este miércoles. Su votación está prevista para el próximo martes 23 de febrero.

Si no hay más contratiempos, la decisión final sobre el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont y sus exconsellers se adoptará durante el pleno de la Eurocámara de la semana del 8 de marzo. El escenario central es que el Parlamento Europeo apruebe el suplicatorio, para lo que se requiere una mayoría simple de los votos. Los principales grupos políticos (populares, socialistas y liberales) ya han anunciado que apoyarán la petición de Llarena, lo que en principio garantiza llegar a ese umbral.

El argumento central del ponente para levantar la inmunidad de Puigdemont es que el suplicatorio no afecta a las opiniones o los votos emitidos por el ahora eurodiputado de JxCat en el ejercicio de sus funciones.

Además, los delitos de los que se le acusa son anteriores a su elección a la Eurocámara y no se ha podido determinar la existencia de fumus persecutionis, es decir, de elementos de hecho que indiquen que la actuación judicial en cuestión se inició con la intención de dañar la actividad política del diputado y, por tanto, del Parlamento Europeo.

El levantamiento de la inmunidad a Puigdemont y sus exconsellers permitirá a Llarena reactivar la euroorden contra ellos. Sin embargo, no está claro que su entrega a España vaya a prosperar tampoco esta vez si la justicia belga sigue el mismo criterio que con Lluís Puig. 

La euroorden de Puig

El Tribunal de Apelación de Bruselas rechazó el pasado 7 de enero la entrega de Puig -que no es eurodiputado y por tanto no gozaba de inmunidad- por considerar que el Supremo no es el órgano competente para juzgarlo, sino que debería hacerlo un tribunal catalán.

Además, alertó del riesgo de violación de la presunción de inocencia debido a las "declaraciones hechas por altos funcionarios y autoridades sobre la culpabilidad de las personas afectadas antes de la decisión judicial". La decisión ya es firme puesto que no ha sido recurrida por la fiscalía belga.

Puigdemont, Ponsatí y Comín huyeron a Bélgica en octubre de 2017, tras la fallida declaración de independencia de Cataluña en el Parlament y la aplicación del artículo 155. Desde allí se presentaron a las elecciones europeas de mayo de 2019 y en enero de 2020 fueron reconocidos como eurodiputados gracias a la polémica sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sobre Oriol Junqueras.

El juez Llarena pidió de inmediato el suplicatorio a la Eurocámara, pero la solicitud ha estado paralizada durante meses debido al impacto de la Covid-19, que impidió celebrar las reuniones presenciales a puerta cerrada que exige el reglamento para preservar la confidencialidad. Los trámites se reactivaron el pasado noviembre tras un dictamen de los servicios jurídicos que autorizaba a seguir de forma telemática.

El pasado 14 de enero, Puigdemont, Comín y Ponsantí comparecieron ante el comité de Asuntos Jurídicos para presentar sus argumentos de defensa. Los tres esgrimieron la sentencia de la justicia belga sobre Puig. Además, alegaron que el objetivo del suplicatorio es la persecución política y que en España no tiene garantías de un juicio justo.

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