El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, afirmó este miércoles que la región comenzó la campaña de vacunación contra la Covid-19 a un ritmo menor del deseable por "prudencia". El socialista está siendo duramente criticado por unas declaraciones en las que desliza dudas, al menos iniciales, sobre la vacuna.
"Esta vacuna se ha aprobado en un tiempo excepcionalmente corto y como responsables públicos era necesario mantener la prudencia para ver cómo reaccionaban los primeros vacunados", dijo en la rueda de prensa en la que su Gobierno dio a conocer nuevas restricciones y un plan económico para hacer frente a la pandemia.
"Hemos entendido -argumentó-, desde el rigor que en todo momento ha presidido nuestra actuacion, que era bueno que los primeros días esperáramos a ver los efectos de la vacuna en forma de reacciones adversas o efectos colaterales. Una vez que hemos comprobado que no había ninguna reacción, hemos agilizado la implementación de la vacuna".
A las críticas se ha sumado la exministra de Sanidad Ana Pastor, que, compartiendo el vídeo con las declaraciones de Fernández Vara en Twitter, comenta: "Con perdón, pensé que quien evalua la vacuna era la Agencia Europea del Medicamento".
El aludido, previendo la que le podía caer, ya anticipó en su comparecencia que "entiende" y "asume" las críticas, pero recalcó: "Me ratifico en que era la estrategia adecuada el ser prudenete en los primeros días para asegurarnos ahora de que podemos adoptar un ritmo mayor -de vacunación- sin que eso vaya a tener ningún tipo de circunstancia".
La región con mayor incidencia
La Junta de Extremadura se ha visto obligada a endurecer las medidas frente a la Covid-19. Los datos son alarmantes. Así, ha decidido prohibir durante una semana la movilidad intermunicipal en todas las localidades de la región, salvo causas justificadas, y amplía a todos los municipios con más de 5.000 habitantes el cierre de la hostelería y comercio no esencial.
Este miércoles, Extremadura registró un nuevo récord de casos positivos (1.381) y de fallecidos (17) desde que finalizó la primera ola. La región se sitúa como la comunidad con la mayor incidencia acumulada del país, con 1.076 y 650 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 y 7 días, respectivamente.
Además, se prorroga "el nivel de alerta tres agravado" en todo el territorio "durante 28 días", lo que supone mantener el toque de queda a las 22.00 horas.