El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha comprometido a exhumar la fosa de Moncada y Reixac, que alberga los cadáveres de centenares de víctimas de la retaguardia republicana durante la Guerra Civil.
Lo ha hecho a petición de la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces, conocida por organizar una marcha "de oración" por Francisco Franco en la que se rezó por el dictador el mismo día en que se produjo su exhumación.
En el documento al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL, la Generalitat responde a la entidad en los siguientes términos: "Recogemos su petición y la incluimos en la lista de actuaciones de la Dirección General de Memoria Democrática, si bien no podrá ejecutarse durante el periodo 2020-21".
En conversación con este medio, Guillermo Rocafort, Veterano Legionario y secretario de la asociación, denuncia que en los últimos años "sólo se están exhumando las fosas que están en la retaguardia del bando nacional". Y añade: "Llama la atención que en la retaguardia del Frente Popular sólo se han exhumado aquellas que están en posiciones del frente de batalla. En esas fosas se encuentran cadáveres de uno y otro bando".
La Asociación Raíces considera que hay "una discriminación en el trato" que es especialmente evidente en Cataluña. Pese a ello, la Generalitat ha accedido a su petición con arreglo a la Ley 10/2009 de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil, la dictadura franquista, y la dignificación de las fosas comunes.
El Veterano Legionario Rocafort arguye que la Generalitat ha accedido a la petición de la asociación de la que es secretario "porque si no, vamos a los tribunales de Justicia". "No les queda otra. Es la fosa más grande de Cataluña, puede haber ahí miles de personas enterradas", añade.
La fosa
El cementerio de Moncada y Reixac (Barcelona) alberga la fosa más grande de represaliados en la retaguardia de la Guerra Civil de toda Cataluña. Se estima que ahí pueden estar enterrados los cadáveres de cientos de personas ejecutadas entre julio de 1936 y abril de 1937.
Durante la guerra y los años cuarenta autoridades franquistas realizaron ahí varias exhumaciones, pero los restos sin identificar fueron inhumados en otra fosa común que sigue existiendo actualmente.
El secretario de la asociación Raíces, Guillermo Rocafort, asegura que "es un lugar en el que durante meses se mataron a cientos de personas". Entre ellas, "a mujeres, niños y hasta al panadero del pueblo".
Con su petición a la Generalitat, la asociación pretendía "visibilizar a las víctimas del otro lado" porque "hace falta conocer la verdad de lo que pasó en el sitio". "Ni unos fueron tan malos ni otros tan buenos. Hubo una situación de dos Españas enfrentadas", sostiene Rocafort.
"Queremos que no se menosprecie a ninguna víctima, que no se borre su memoria y que no se desampare a los familiares. En una guerra civil hay muertes crueles en un bando y en otro, lo que no puede ser es que este Gobierno oculte o acalle una realidad horrorosa. Se habla mucho de la represión en el bando nacional, no la vamos a negar, pero luego se acalla la represión que sufrieron miles de víctimas. Entre ellas, sacerdotes, monjas y agricultores cristianos", cuenta el Veterano Legionario a EL ESPAÑOL.
La asociación
La Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces se constituyó el 12 de marzo desde 2019 para reivindicar que la Ley de Memoria Histórica se aplique también a los crímenes del bando republicano.
Desde entonces, su actividad pasa por haber solicitado eliminar una referencia a La Pasionaria -Dolores Ibárruri- en el callejero de Villanueva de la Serena, municipio de Extremadura.
También promovieron una concentración en el cementerio de Mingorrubio para rezar por Francisco Franco. "Cuando fue la exhumación ganamos la sentencia a la Delegación del Gobierno porque nos prohibió una marcha de oración hacia Mingorrubio", presume Guillermo Rocafort, secretario de la asociación.
-¿Una marcha de oración?
-Era una marcha de oración para acompañar los restos mortales del hermano Francisco, un hombre que fue muy cristiano. De hecho, tiene la Orden Suprema de Cristo, que es la máxima condecoración de la Iglesia Católica.
La asociación aboga por eliminar toda referencia en el callejero a los principales referentes del Frente Popular, ya que entiende que constituyen una "exaltación de la guerra y de la represión".
Su última acción, según anuncian fuentes de la asociación, ha sido personarse contra el alcalde de Cádiz, Kichi, que pretende cambiar el nombre del Estadio Ramón de Carranza. "Disponemos de un buen equipo de abogados y procuradores", presumen estas fuentes.
En sus estatutos, la asociación dice tener como fin la "defensa de la verdad de la memoria histórica, frente a los excesos de la aplicación de la llamada 'Ley de Memoria Histórica', que está llevando a la indebida retirada de monumentos, honores y distinciones, placas o nombres de calles, de personas por el simple hecho de haber tenido relevancia social en el periodo histórico en el que les tocó vivir".
Entre los fundadores destacan el doctor en Historia Jesús Villanueva Jiménez y el propio Guillermo Rocafort, abogado, economista, escritor y Veterano Legionario. La asociación reúne a más de cincuenta historiadores, escritores y empresarios.