El Consejo de Ministros del primer día de San Fermín sin Sanfermines que se recuerda giró menos en torno a las medidas del Ejecutivo que sobre las exclusivas de EL ESPAÑOL sobre el Rey Emérito y, por ende, de la división que habita en el seno del Gobierno de coalición respecto al modelo de Estado. El cuestionamiento de la legitimidad de la Monarquía, un asunto en el origen nuclear, de Unidas Podemos está aprovechando las nuevas revelaciones.
"La Justicia es igual para todos", han repetido constantemente la ministra portavoz, María Jesús Montero, y el de Justicia, Juan Carlos Campo: "Y esa igualdad incluye que las reposanbilidades son individuales". Y es que el mayor peso que pusieron ambos miembros del Gobierno fue en cuidar "al actual Jefe del estado, porque no se le está investigando a él, sino al anterior".
Que el exrey Juan Carlos evadiera 100 millones de dólares en una cuenta en Suiza, producto de un regalo del monarca de Arabia Saudí, podría poner en riesgo la Monarquía, sobre todo teniendo en cuenta que el Gobierno lo componen dos fuerzas políticas, y una de ellas ha puesto claramente en cuestión la legitimidad del modelo de Estado, e incluso ha alentado caceroladas en pleno confinamiento contra la Corona y concretamente contra Felipe VI.
Sin embargo, el ala socialista del Gobierno quiso mandar "un mensaje de tranquilidad, de Justicia para los españoles". Que no quiere decir que el Ejecutivo defendiera las posibles responsabilidades de Juan Carlos por esa presunta evasión fiscal u otros negocios oscuros que se investigan en Suiza y que valora hoy la Fiscalía del Tribunal Supremo. Sino que también significa "que la gente importante también puede ser condenada".
Según el ministro Campo, "la hemeroteca demuestra que sí se condena, la Justicia es lenta, pero sobre todo es igual para todos y contiene como pilar la presunción de inocencia". Eso sí, las responsabilidades son individuales, y a eso se agarraban ambos ministros a cada pregunta de la prensa al respecto, eximiendo al Rey Felipe VI de toa implicación: "Hay que recordar que cuando se supieron estas informaciones, el pasado marzo, el actual Jefe del Estado ya renunció a la herencia que le pudiera corresponder a este respecto", apostillaba Montero.
Cordones sanitarios
Lo cierto es que Pablo Iglesias se escapó rápido de la sala sin que ni el secretario de estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver diera la palabra a los medios interesados en conocer su opinión al respecto, ni permitir que los periodistas se le acercaran después en los clásicos corrillos. Y ésa era el principal interés de los reporteros en la sala.
En ellos, las respuestas fueron las mismas: "Tranquilidad, serenidad y confianza en los valores que nos hemos dado", insistían las fuentes del Gobierno. El titular de Justicia, ante el micrófono, había insistido en que "los dos pilares de nuestro sistema son la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia, y ésta debe quedar subrayada".
"Tenemos que mandar un mensaje de confianza en las instituciones, aunque sea difícil en este momento", explicaba otra alta fuente del Ejecutivo a la salida. Y es que la campaña de acoso a la Corona es patente y el Gobierno ha querido ponerle este martes un cordón sanitario a Felipe VI, "la estabilidad es un mensaje que debemos mandar a Europa, es primordial en este momento".