A las seis de la tarde de este pasado lunes, los nietos se encontraban por fin con sus abuelos en la alameda de la Plaza de Compostela, en pleno centro de Vigo. "A dos metros, sin poder darse un abrazo. Daba pena y alegría al mismo tiempo", dice un agente de la Policía Nacional que se encontraba en ese momento de servicio.
En Pamplona había colas en la céntrica Plaza del Castillo para poder sentarse en alguna de las terrazas. Lo mismo que en Sevilla o en centro de Tenerife, según los agentes que patrullaban las calles. Una escena repetida, de respeto y distanciamiento, que constituye el primer paso hacia la "nueva normalidad".
La mitad de España entró este lunes en la fase 1 del plan de desescalada con más dudas que certezas. Pero las ganas de recuperar cierta cota de normalidad se impuso a la "confusión" de la maraña regulatoria y a los excesos por parte de algunos locales que no respetaron las restricciones en el aforo.
De acuerdo con un comunicado de ATA, la Asociación de Trabajadores Autónomos, el 60% de comercios decidieron abrir en el pistoletazo de salida de la fase 1, junto a un 73% de las peluquerías y un 30% de hostelería.
Los comercios de proximidad abrieron con "muchas dudas e incertidumbre" aunque con la "ilusión" de regresar a la actividad. El porcentaje más alto de aperturas se sitúa en los negocios de peluquerías y centros de estética, que ya están entre el 73% y el 75% de aperturas de media en toda España.
Todos estos detalles hablan de un regreso a algo parecido a lo que era España antes del estado de alarma. Aproximadamente la mitad del país ha regresado a su vida cotidiana. Sin embargo, todavía hay muchas dudas entre la ciudadanía y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Ahora la afluencia vuelve a ser masiva en los comercios. Y la movilidad social es mucho mayor en aquellos lugares que han logrado avanzar al siguiente nivel.
A falta de los primeros datos de actuaciones de Policía Nacional y Guardia Civil, que el Ministerio del Interior difundirá este martes, las primeras horas en algunas regiones han resultado inciertas.
En Valencia, por ejemplo, miembros de la Benemérita hacen referencia a las "dudas de los vecinos en fase 1 para saber sus desplazamientos en relación a las zonas de Valencia con Fase 0. El hecho de una misma provincia con distintas fases genera muchas dudas y desinformación". Los numerosos agentes consultados por EL ESPAÑOL coinciden en una misma afirmación: "Mucha gente a todas horas".
Esa situación la narran también agentes de la Policía Nacional en Asturias, horas después de sus primeros turnos en esta nueva fase del desconfinamiento. Salvo casos llamativos, asegura un agente, "hay dudas de lo que claramente puede hacerse. Salvo deporte fuera de horas, puedes ir donde quieras, a cualquier hora".
Si esto fuera poco, el malestar entre ejecutivos autonómicos y el Gobierno de coalición se ha acrecentado por este regreso "asimétrico" a la normalidad. O el trato más favorable que goza, por ejemplo, el País Vasco.
Las comunidades con un ritmo más lento son Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía y Cataluña. Algunas de ellas han pedido la revisión por parte del Ministerio de Sanidad de su proceso de desescalada para poder engancharse con más celeridad a la fase 1.
El ministerio controlado por Salvador Illa se ha avenido a realizar otra evaluación si envían "documentación técnica ampliada", según ha avanzado El Mundo.
18% en restauración
Fuera de la esfera política, el mundo económico encaraba la etapa 1 también con peculiaridades en función de la actividad comercial.
El sector de la restauración retomó la actividad de forma desigual. La media total nacional de aperturas se sitúa entre un 18% y un 20%, mientras que únicamente en las zonas que se encuentran ya en la fase 1 levantaron la persiana un 30%. No a todos los negocios les compensa económicamente abrir si no pueden llenar el local.
"Hay una importante incidencia de aperturas en peluquerías y centros de estética, pero solo uno de cada tres locales de hostelería de las zonas en fase 1 ha abierto hoy", indicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Según otra encuesta de la asociación de autónomos UPTA a más de 1.000 establecimientos, más del 75% del comercio abrió sus puertas, mientras que tan sólo lo hizo un 30% de la hostelería y ya están funcionando prácticamente el 90% de los salones de estética, belleza y peluquería.
A pesar de las dudas sobre la reapertura y el temor a la acogida por parte de los clientes, UPTA considera que los datos son "alentadores" porque la mayoría de establecimientos encuestados cree que ha merecido la pena esta primera jornada.
Uno de los sectores más afectados por el parón, el de la hostelería, ve la reapertura de las terrazas en este primera estadio "más como un piloto" que como una oportunidad para volver a recuperar la actividad. El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, apuntó a la agencia Efe que ya son decenas de miles de negocios los que han abierto sus puertas en toda España.
Alojamientos turísticos
Al igual que muchos negocios de hostelería, los hoteles y otro tipo de alojamientos turísticos pueden empezar ya a retomar su actividad, pero prácticamente ningún establecimiento se animó a abrir a la espera de que se levanten al menos las restricciones de movilidad entre provincias.
Tanto en Canarias como en Baleares, la reapertura de los hoteles podría tardar aún más por la gran dependencia de la demanda exterior y a pesar de que desde hoy hayan aumentado ya las conexiones aéreas entre las islas de los dos archipiélagos.
Los que sí se animaron a retomar su actividad han sido más de 1.000 cámpines repartidos en distintas regiones de la fase 1.
Sector inmobiliario
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) trasladó al rey Felipe VI la preocupación del sector aéreo por las consecuencias de la pandemia del Covid-19 en su actividad. Todas las compañías están prácticamente sin actividad a corto y medio plazo.
La reanudación de la actividad en el sector inmobiliario también está siendo lenta. Una de cada tres agencias de las zonas que este lunes pasaron a la fase 1 de desescalada optó por no abrir, y el resto lo hizo todavía sometidas a un ERTE y con el mercado estancado.
Como mucho, esta semana podrían llegar a recuperar un tercio de su actividad, indicó el portavoz de la Federación de Agencias Inmobiliarias (FAI), José María Alfaro, que cree que es el mercado del alquiler el que más les ocupará estos días, mientras que en el de compraventa "no hay reacción del mercado todavía".
Incidentes
Más allá de la confusión e incertidumbre, la policía se vio obligada a intervenir en algunos incidentes. Agentes de la Policía Local de Sevilla denunciaron el bar Jota de la calle Luis Montoto, por diversos incumplimientos en esta primera jornada de la fase 1 del plan de levantamiento gradual de las restricciones.
En las afueras del establecimiento, según la Policía Local, se encontraban entre 20 y 30 personas consumiendo bebidas alcohólicas sobre unas mesas altas y unos estantes para colocar los vasos. Entre las personas no se respetaba la distancia de seguridad y algunas carecían incluso de protección respiratoria.
La persona que regenta el establecimiento no tenía tampoco ningún tipo de separación respecto a los clientes, como mamparas o similar, ni usaba protección respiratoria ni guantes. Otra de las infracciones del establecimiento era la carencia de un camarero que atendiese en las mesas y desinfectase cada una de ellas entre cliente y cliente.
Los agentes advirtieron al responsable del establecimiento que, en caso de reiterar en estos incumplimientos, podría acarrear la clausura y precinto de la actividad. Se trata, al fin y al cabo, de una de las anécdotas de la primera jornada en una nueva España que trata de volver a ser la de siempre.