Si el Gobierno hubiera tomado la decisión de confinar a la población una semana antes del 14 de marzo, cuando efectivamente se declaró el estado de alarma, la cifra de muertos en España se habría reducido a un tercio tres semanas después -de los 12.000 fallecidos a los 4.500- y la de los infectados, en más de un 80% -de las 58.000 a las 12.000 personas-.
"Ojalá se hubiese actuado antes", apunta a este periódico Luis Orea, profesor de la Universidad de Oviedo y coautor del informe ¿Cómo de efectivo ha sido el confinamiento español para luchar contra COVID-19? Un análisis espacial de la propagación del coronavirus entre provincias, publicado por FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada).
Y es que las conclusiones del estudio que ha realizado junto a Inmaculada C. Álvarez, profesora de la Autónoma de Madrid, dicen que si Pedro Sánchez hubiese hecho caso a las voces que desde la OMS y la Unión Europea llamaban la atención la semana previa al 8-M, recogidas en un informe del propio Ministerio de Sanidad publicado el 6 de marzo -del que ya informó EL ESPAÑOL-, la crisis sanitaria en España habría sido muchísimo menos grave.
El informe se basa en modelos de econometría espacial, según ha explicado a este periódico el profesor Orea. "Al ver lo rápido que se expandía el virus en nuestro país los primeros días", apunta el experto, "quisimos averiguar cuán efectivo había sido el confinamiento decretado el 14 de marzo". Y así, recabando los datos diarios de contagiados oficiales provincia a provincia, aplicaron sus modelos estadísticos.
El informe, realizado con datos provincia a provincia durante las primeras tres semanas de cierre -hasta el 4 de abril-, tenía un objetivo doble: explicar el efecto de la movilidad de una vida normal para la expansión del Covid-19, y graduar con datos la efectividad de la prohibición de esa movilidad por parte del Gobierno.
Así, las tres conclusiones a las que llegó el documento de 33 páginas publicado en la página web de la institución son que "el confinamiento fue muy eficaz para frenar la expansión del virus; que la curva es diferente por provincias porque es menos llamativa en aquéllas que estaban lejos de los principales focos, como Madrid y Barcelona; y que en caso de haber adelantado una semana la decisión, las cifras habrían sido muchísimo más bajas".
Ya el 6 de marzo de 2020, un informe técnico del Ministerio de Sanidad elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios alertaba de los riesgos del Covid-19. El documento informaba del desarrollo a nivel mundial de la epidemia, de los grupos de riesgo y, por supuesto, de los mecanismos de contagio con una conclusión clave de cara al 8-M: el coronavirus se transmitía entre humanos a dos metros de distancia.
Sin intencionalidad política
Orea quiere dejar claro, en todo caso, que "es una coincidencia que el 7 de marzo fuera precisamente el día antrerior al 8-M", es decir, que no había ninguna intencionalidad política en tomar esa fecha como referencia. "Nuestro trabajo está basado en estimaciones estadísticas realizadas con datos diarios, pero que deben presentarse con intervalos mayores para ser precisas, por eso echamos una semana atrás desde el día de la decisión, el 14-M".
Lo cierto es que el estudio concluye que el confinamiento es efectivamente la mejor decisión que se ha tomado desde que el coronavirus llegó a nuestro país. El informe explica que, según sus modelos, en el caso de no haberse decretado el encierro de la población en sus casas, los datos de afectados habrían llegado a las 617.000 personas, y los de muertos habrían crecido hasta los 58.000 a fecha de 4 de abril.
Ésta ha sido la fecha de referencia para la presentación del documento, "pero el estudio sigue en marcha", explica el especialista a este periódico. "Es muy importante mantener el trabajo, porque ahora podemos ver cómo para situaciones futuras será muy importante una mayor agilidad en las decisiones". Como comenta el presidente de FEDEA, Ángel de la Fuente, "si no se hubiese permitido el 8-M, es evidente que los datos serían mejores", pero el modelo estadístico "no puede demostrarlo".
El profesor universitario alega que "España es un país en el que la toma de decisiones implica a muchas administraciones: la central, las autonómicas y a veces las locales", y que una pandemia como ésta "es un fenómeno nuevo en el mundo y, sobre todo, lo es en nuestro país", cuyas estructuras políticas pueden no estar diseñadas para casos de tanta extrema urgencia. "Y por eso queremos completar los trabajos, para que se puedan apoyar en ellos en una futura toma de decisiones" políticas y sanitarias.