El presidente del Gobierno no acudirá a la primera sesión de control que el Senado celebrará durante el estado de alarma. La última vez que Pedro Sánchez se sometió a las preguntas de los portavoces de la Cámara Alta fue el 25 de febrero.
Este martes, la Junta de Portavoces del Senado se reunía para definir cómo será el primer control ordinario al Ejecutivo en estos tiempos excepcionales. En esa reunión, el portavoz socialista, Ander Gil, alegaba "razones de agenda" para justificar el plantón del jefe del Ejecutivo al escrutinio de los senadores.
La indignación creciente de la oposición ante el cierre de las Cortes provocó que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, habilitara este miércoles, 15 de abril, para celebrar una sesión ordinaria a la que sí acudirá Sánchez.
Lo mismo ha ocurrido en el Senado. Su presidenta, Pilar Llop, reunía este martes a los portavoces de todos los grupos para determinar que la sesión del próximo martes 21 de abril se limite a una sesión de control y a hacer interpelaciones para que el Gobierno responda en exclusiva por la crisis provocada por la Covid-19.
Los portavoces de la oposición no esconden su indignación tras la respuesta de Ander Gil. Consideran la asencia de Sánchez una burla al sistema democrático. El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, critica abiertamente que precisamente en estos momentos el presidente del Gobierno "no tiene viajes internacionales ni viajes por España. Está recluido en Moncloa" y, por tanto, es "su deber" responder a las preguntas de los senadores.
Ni Calvo ni Montero
Con la anunciada baja del presidente del Gobierno en la sesión de control y la ausencia de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que ha superado la Covid-19 pero debe seguir en cuarentena, será Pablo Iglesias el primer miembro del Ejecutivo en someterse a al escrutinio del Senado.
Aparte de Sánchez y Calvo, también se confirma la ausencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que volvió a dar positivo en un segundo test del coronavirus quince días después de haber dado positivo. Los demás miembros del gabinete de Sánchez están en disposición de responder a cualquier pregunta que se le haga desde los grupos de la oposición.
El Gobierno en bloque se someterá mañana al primer control de la oposición en el Congreso, abierto por primera vez desde que se decretó el estado de alarma tras críticas muy duras de la oposición, que estaba dispuesta a llevar el cerrojazo del Parlamento hasta el Tribunal Constitucional por lo que consideraban un atropello para la democracia.