Salvador Illa, ministro de Sanidad, rechazó este domingo que Murcia y Andalucía cierre toda su actividad. Y este lunes lo argumentó en rueda de prensa tras la revelación en este periódico de la discusión interna en el Gobierno a este respecto. Para Illa, la clave es que "las medidas deben ser ejecutables". Es decir, que no cree que la clausura de toda industria no indispensable sea factible a día de hoy.
Pero tampoco deseable: "Las aprobadas son las medidas más drásticas de nuestro entorno, y se están cumpliendo". El ministro insistió en que no quiere un catálogo de ocurrencias, sino determinación y capacidad de cumplir: "Sigamos con esta disciplina de los ciudadanos. Y con el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que las garantizan". La "nueva medida" de Illa es, pues, mantener la tensión. No aplicar restricciones mayores.
Para Illa, "lo peor sería proponer medidas que no se puedan cumplir, nos alejaría de la victoria. La mejor nueva medida es seguir con éstas, que ya es un esfuerzo muy importante". Según la vicepresidenta Nadia Calviño, de hecho, ya estamos en una situación que podría asimilarse a la petición de Pablo Iglesias, revelada en exclusiva por EL ESPAÑOL.
Es ella, en concreto, quien lidera esta posición en el Ejecutivo. El Gobierno, según ha sabido este periódico, ha abierto una nueva discusión entre el líder de Unidas Podemos y la ex alta fucionaria de la Comisión Europea. A la lucha interna entre macoreconomía frente a economía social se ha unido la de cierre o no. En la formación morada argumentan su posición en que hay que luchar con todo contar el virus y tomar decisiones coherentes. Y ponen un ejemplo: hoy un autobusero se expone cada día mientras su esposa, teleoperadora, se queda en casa para cumplir el confinamiento.
Es un 'no'... por ahora
Eso sí, el ministro de Sanidad, admite que no es un no rotundo, o definitivo. "En todo caso, seguimos vigilando la epidemia y si llega el día se adoptarán más medidas". Al tiempo que insistía en que "aún será duro, pero aún falta alcanzar el pico, luego doblegar la curva y finalmente vencer al virus".
Nadia Calviño, titular de Economía, ha abundado en esta idea, con cierto enfado visible en su gesto. "Pongámonos en perspectiva", dijo para defender la negativa del Ejecutivo: "Para que funcionen los hospitales, hace falta que sigan funcionando la industria química, la farmacéutica... y los transportes, y el textil, y el sector agroalimentario".
"Es difícil entender a qué se refieren esas solicitudes", ha reprochado. "Es importante ver la realidad que está en nuestro país, ya hemos cambiado la actividad económica con las medidas reforzadas y con los cambios que exige el Gobierno y ya están apoyando las empresas, a las que agradecemos".
"Dique dentro del Gobierno"
De hecho, las preguntas a la ministra Calviño eran duras, tras la revelación de este periódico sobre las presiones de Iglesias para el cierre total: "¿Ministra, es usted un dique de contención para más medidas en el Gobierno?". La vicepresidenta se sorprendió y tomó la palabra. "Es sorprendente, con los dos paquetes de medidas económicas que ya hemos adoptado", se defendió. "En todo caso, seguimos pendientes de si hay que tomar más iniciativas".
Illa, por su parte, ha defendido la coordinación con las CCAA, incluso Murcia y Andalucía, que reclamaron este domingo lo mismo que el vicepresidente segundo, el cierre total de la economía no indispensable. "El estado de las autonomías funciona y la coordinación es total".
En todo caso, el titular de Sanidad insitió en que "analizamos todo lo que se nos propone y lo agradecemos". Pero sobre todo la clave para quien es la autoridad delegada final en el estado de alarma es "mantener la disciplina".