La actual sobreexposición mediática del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, llega en el peor momento y en las peores condiciones posibles para Ciudadanos. El partido está en pausa forzosa, a la espera de unas primarias y, por lo tanto, sin un liderazgo claro capaz de dar respuesta a los ataques internos, afirman a EL ESPAÑOL fuentes cercanas a la gestora.
Entrevistas en la Ser y en La 1. Personaje de interés para La Sexta y Catalunya Ràdio. Artículos en Infolibre, El País, El Plural, Público, El Periódico de Cataluña, el Huffington Post y eldiario.es. Carnaza contra Inés Arrimadas en manos de periodistas y presentadores de televisión como Ernesto Ekaizer, el Gran Wyoming, Empar Moliner, Iñigo S. Ugarte o Sergio del Molino.
Tan intensa está siendo la campaña de Igea en los medios que hasta Ernest Suñé, miembro del Consejo Nacional del PSC, ha aprovechado el revuelo para remar en favor del vicepresidente de la Junta de Castilla y León. Su argumento es el de que una victoria de Arrimadas en las primarias podría "matar a Ciudadanos".
Como en el caso de Alfonso Alonso, Igea es el candidato al liderazgo de Ciudadanos preferido por todos aquellos que jamás han votado ni votarán a Ciudadanos.
La campaña de Igea supone la segunda parte de la que emprendieron Toni Roldán, Javier Nart y él mismo en 2019 rebelándose en público contra la línea oficial marcada por Albert Rivera. Campaña que fue utilizada por el PSOE para achacar a Ciudadanos la culpa del fracaso de Pedro Sánchez a la hora de formar gobierno, y que concluyó con la pérdida de 47 diputados y la práctica aniquilación del centro político español.
Arrimadas y pesos pesados del partido como Jordi Cañas o Toni Cantó han pedido "lealtad" y que el vicepresidente de la Junta de Castilla y León dirima sus diferencias con la jerezana en el escenario adecuado para ello. Es decir, frente a la militancia y no en los medios más beligerantes con su partido.
Igea, tras semanas de reticencias y de acusaciones de "leninismo" contra Arrimadas y el sector oficialista de Cs, presentó el martes por la noche su candidatura a las primarias. El miércoles prosiguió su gira por los medios de comunicación tradicionalmente más hostiles a Ciudadanos.
La sombra de Redondo
Nunca a lo largo de su carrera política ha concitado Francisco Igea, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, tanta atención por parte de los medios de comunicación más cercanos a PSOE, Podemos y los partidos nacionalistas como ahora que ha decidido disputarle el liderazgo del partido a Inés Arrimadas.
Igea afirma que sólo quiere debatir sobre el modelo de partido, democratizar el funcionamiento interno y entregarle el control a sus militantes. El vicepresidente de la Junta también ha aprovechado el pacto de Ciudadanos con el PP en el País Vasco para intentar capitalizar el malestar que, en su opinión, habría generado éste entre el sector más socialdemócrata del partido. "Hay que evitar una fusión fría con el PP", dijo el martes en una entrevista publicada por El País.
Los veteranos de Cs consideran a Igea, ya sea por inconsciencia, por vanidad o con total conocimiento de causa, un "caballo de Troya del PSOE" para la aniquilación definitiva del partido, en sintonía con la estrategia ideada por Iván Redondo para Pedro Sánchez, y que a punto estuvo de culminar con éxito en el mes de noviembre de 2019, tras la repetición de las elecciones generales.
¿Buscado o casual?
El encontronazo del pasado lunes entre Igea y Arrimadas, frente a las cámaras de televisión y durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Valladolid, fue el momento más tenso de una rivalidad que empieza a ir más allá de las primarias del partido.
Más allá, incluso, del tipo de partido que desea Arrimadas, es decir, un modelo sin baronías, y del que desea Igea, un modelo con baronías en el que los presidentes regionales sean escogidos por la militancia. "Eso conduce a la formación de diecisiete PSC dentro de Ciudadanos", ha afirmado el sector oficialista, escarmentado por los problemas generados dentro del PSOE por el alineamiento del PSC con las tesis nacionalistas.
Las versiones de lo sucedido en Valladolid difieren como la noche y el día. Según Igea, entrevistado el pasado martes en el programa Hora 25 de la Ser, él y Arrimadas estaban reunidos "en un despacho, hablando sobre la enmienda, cuando Inés me ha hecho salir delante de los medios para hacer esta escena, un poquito de sobreactuación".
La elección de la palabra "sobreaactuación" por parte de Igea, que luego habló también de "performance" de Arrimadas, no es anecdótica. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León conoce perfectamente, como lo conoce todo el partido, que esa es la caricatura de Arrimadas dibujada por PSOE, Podemos y los nacionalistas para atacarla. Muchos en el partido creen, en fin, que Igea está diciendo lo que esos medios desean escuchar a cambio de su cuota de exposición mediática.
Contacto permanente
La versión que dan fuentes cercanas a Inés Arrimadas en conversación con EL ESPAÑOL no puede ser más distinta a la esgrimida por Igea. "Igea vino voluntariamente a un desayuno informativo donde sabía que habría alrededor de 40 periodistas. Inés le saludó con normalidad y se despidió. Paco decía que Inés no hablaba con él, pero ha quedado claro que Paco mentía y que tanto Inés con Paco como sus respectivos equipos están en contacto permanente".
Otras fuentes creen que todas las iniciativas de Igea son premeditadas. "Es imposible que Igea no sepa que el actual interés de los medios no tiene nada que ver con él, sino con la intención de acabar con Ciudadanos".
"El problema es que el equipo de Igea quería que Inés aceptara una sola lista y que asumiera su modelo de baronías, que le interesa personalmente para blindar su cargo", afirman fuentes cercanas a Arrimadas. "Pero como eso no es posible, y después de constantes conversaciones en privado, Inés ofreció a Paco un debate frente a la militancia en las primarias". Igea prefiere, sin embargo, debatir con Arrimadas en otros frentes. "Reto a Inés a un debate antes de que se voten las elecciones a compromisarios", dijo el miércoles.
El futuro de Cs
Después del desayuno con los medios en Valladolid, Inés celebró un encuentro con militantes del partido –pero esta vez sin medios– al que Igea estaba invitado como afiliado del partido. El vicepresidente de la Junta no hizo, sin embargo, acto de presencia.
Al fondo de la confrontación entre Arrimadas e Igea late una convicción unánime entre todas las fuentes consultadas para este artículo. El futuro del partido está en el aire, pero este no sobreviviría ni un solo minuto a la intemperie sin Inés Arrimadas y con Francisco Igea al frente.
"Hay mucha egolatría, mucho narcisismo entre el sector crítico, y no sólo en Igea", afirman en el partido. "Arrimadas no ha parado de hablar con ellos en todo este tiempo, en persona, por teléfono, por WhatsApp. Pero siguen diciendo que no se les escucha, que no se escucha a los militantes. Creen que los militantes son ellos y que el mundo gira a su alrededor. Una sola columna de El País les hace creer que serán los futuros vicepresidentes de España con Pedro Sánchez. Es absurdo, es un trampa burda, pero ellos se lo creen".