El eurodiputado de Podemos enmarcado en la corriente de Anticapitalistas Miguel Urbán considera que cada vez hay menos espacio para la divergencia en Podemos y explica que su grupo está meditando qué hacer con respecto a la asamblea ciudadana de marzo que renovará la dirección y la estrategia del partido.
"Cada vez el espacio es más escaso", dice Urbán sobre el lugar que tienen los críticos en Podemos en una entrevista con EFE en la que aboga además por "construir una alternativa a este Gobierno social-liberal" del PSOE y Unidas Podemos, en consonancia con la posición de Anticapitalistas de que no estuviesen en el Gobierno.
Anticapitalistas mantiene espacios propios de decisión y tendrá que abordar ahora si participa de forma activa o no en el congreso que se celebra los días 21 y 22 de marzo y en el que Iglesias revalidará con toda probabilidad su liderazgo al frente del partido.
"Lo decidirá Anticapitalistas y más pronto que tarde anunciaremos la decisión en torno a lo que haremos con Vistalegre", dice Urbán para apelar acto seguido a la necesidad de debatir al respecto en su organización. La decisión final de si participan o no, según otras fuentes del grupo, se tomará en una reunión que se celebrará el 16 de febrero, víspera del fin del plazo para presentar candidaturas.
Adelantar el congreso del partido a marzo supone, para Urbán, "incidir en el error de la falta de tiempo para afrontar dinámicas de debate" cuando, a su juicio, debería ser el momento de "tener tiempo de reflexionar y debatir en el conjunto de la izquierda".
El eurodiputado sostiene que el Gobierno pactado entre el presidente Pedro Sánchez e Iglesias no es de izquierdas. "Estamos ante un gobierno social-liberal del PSOE con unos ministros de izquierdas en su seno", precisa.
Y alerta Urbán de "la desafección y la frustración" que puede generarse en el electorado si el Gobierno no cuestiona el reparto de la riqueza y -dice- "continúa con sus políticas neoliberales de gestión de la escasez".
Por eso cree que "no toda la izquierda puede y debe de entrar en el Gobierno".
"Tiene que haber una izquierda social en las calles y en las plazas, y también una izquierda política que no entre: que pueda acompañar al gobierno cuando se hagan las cosas bien y criticar y presionar cuando las cosas se hagan mal, para que las presiones no solo vengan del Ibex, de la derecha y del poder establecido", señala Urbán.
Y añade que Anticapitalistas "está dispuesto a emprender esa tarea" de construir esa alternativa, que en cualquier caso no puede hacer en solitario sino "con muchísima gente de la izquierda política y social".
Urbán ha publicado recientemente en la editorial Sylone La emergencia de Vox, un libro en el que reflexiona sobre el papel de la extrema derecha y en el que concluye que la competencia entre Cs y el PP por radicalizar sus postulados favorecieron el surgimiento de Vox.
El eurodiputado sitúa el origen de Vox en la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy y la moderación de ciertos postulados clásicos de la derecha. "Eso va nutriendo a un partido -Vox- que era insignificante hasta que se abre una oportunidad porque el espacio de la derecha se rompe", explica Urbán.
A su juicio, el "gran drama" es que Vox se ha apropiado del voto joven de la derecha gracias a una estrategia comunicativa centrada en las redes sociales, en la provocación y en los bulos, sostiene.
"Buscan marcar la agenda pública", dice Urbán, que opina que no hay "recetas mágicas" para frenar el discurso de Abascal, aunque a su juicio le será más difícil penetrar allá donde haya una sociedad civil organizada que garantice el reparto de recursos escasos.