El presidente de la Generalitat Quim Torra ha anunciado el recurso a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que le condena a un año y medio de inhabilitación por desobedecer la orden de retirar los lazos amarillos de los edificios públicos antes de las elecciones generales. "A mí no me inhabilita ningún tribunal", advierte.
A pesar de este recurso, Torra ha dejado claro que "mi confianza es nula en la Justicia española" porque "la condena era previsible y estaba escrita antes de juzgarme". "Esa sentencia es injusta, partidista e imparcial", ha continuado en una comparecencia institucional en el Palau de la Generalitat en la que no ha aceptado preguntas.
Torra aleja la posibilidad de elecciones autonómicas en Cataluña y ha pedido al Parlament que reafirme su figura al frente de la Generalitat. Fuentes de Presidencia han concretado que se descarta que la fórmula de esa votación sea una cuestión de confianza, por lo que Torra pedirá a los grupos que impulsen una iniciativa para ello.
En su sentencia, la sala civil y penal del TSJC condena a Torra por su "recalcitrante y reiterada actitud desobediente" al no acatar las resoluciones de la Junta, lo que a su parecer es muestra de una "voluntad consciente y una disposición anímica inequívoca" de contravenir los mandatos de la autoridad electoral". La sentencia también impone a Torra una multa de 30.000 euros y el pago de las costas del juicio excepto las de la acusación popular de Vox.
"Es una represalia"
Sobre la condena a Quim Torra, el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, ha asegurado que la sentencia es "una sentencia de represalia" y una muestra "de la deriva antieuropea de la justicia española".
"Es una pataleta muy difícil de justificar, que pocas horas después de publicarse la sentencia de Luxemburgo el TSJC irrumpa publicando una sentencia de represalia contra un miembro del Parlament, evidentemente el miembro más destacado del Parlament, el presidente de la Generalitat", ha dicho Costa en rueda de prensa.