Antonio Miguel Carmona atraviesa un verano sin verano. Un agosto a ritmo de diciembre. Asegura que duerme cuatro horas y que, aun así, la longitud del día le resulta escasa. Aunque está apartado de la política institucional desde el pasado mes de marzo, se encuentra más atareado que nunca. Sigue siendo militante del PSOE, presidente de la Fundación Socialdemócrata y, ante todo, maestro: “Detesto a los políticos profesionales, yo soy profesor”.
Esta mañana toma café en una terraza de Plaza de Castilla. Es la segunda ronda. Antes, ha charlado con un par de alumnos. "Estoy ocupado dirigiendo varias tesis doctorales", apunta.
-¿Usted no se coge vacaciones?
-Es una falta de respeto a los ciudadanos y una muestra del bajo nivel de la política nacional. No hay que irse de vacaciones, todos los políticos deberían estar haciendo un ejercicio de responsabilidad.
-¿Incluido Pedro Sánchez?
-Me consta que Pedro Sánchez no está descansando. Ha trasladado su despacho, no solo está con su familia, también trabaja intensamente.
El retiro en Doñana del presidente del Gobierno en funciones contrasta con la apretada agenda mediática de Carmona. En el último mes se ha prodigado por televisión más que cualquier dirigente político.
En esta especie de recreo a media mañana, Carmona aprovecha para repasar su ajetreado verano. A las tareas cotidianas, sumó un discurso en urdu y la detención a la carrera de un hombre que había atracado a una mujer.
El pasado mes de julio, aquella persecución dio mucho de que hablar. Carmona salió detrás de un tipo que había robado el móvil a su expareja, alcanzándolo después de diez minutos.
-¿Qué pasó?
-Lo que pasó es que un tipo agredió a una mujer. A partir de ahí, usted hubiera hecho lo mismo.
-Sin embargo, fue usted el que se levantó y corrió detrás del atracador.
-Usted hubiera hecho lo mismo.
-Fueron diez minutos de persecución, está usted en forma.
-No, no estoy para nada en forma. Hay que defender a las mujeres maltratadas, usted hubiera hecho lo mismo.
Mensaje captado. Mejor preguntarle por su última hazaña, igual de mediática: hacer un discurso íntegramente en urdu, el complicadísimo idioma de Pakistán y la India que hablan más de 100 millones de personas. Lo hizo en el marco de una convención de musulmanes pakistaníes, en un auditorio ante 40.000 personas. En su alocución, denunció la persecución que sufre la Comunidad Ahmadía, una minoría de origen pakistaní y de religión musulmana.
- De entre todas sus destrezas, no imaginaba que el dominio del urdu fuera una de ellas.
- Yo hice el discurso en urdu, que no es fácil, para poder llamar la atención y que usted me pregunte. Así puedo contar que los ahmadíes están siendo perseguidos y asesinados por su fe religiosa. A veces hay que llamar la atención para poder denunciar. Si lo digo en urdu, es noticia.
Y así fue.
-¿Cómo lo practicó? No parece en absoluto fácil. De hecho, le confieso que es la primera vez que lo escuchaba.
-Tuve que practicar muchísimo. En efecto, no es nada fácil. Me ayudaron muchos pakistaníes. El urdu es un idioma muy hablado en el mundo. Es parecido al hindi. Estamos en un mundo muy eurocentrizado y parece que solo existen el inglés, francés y el español.
"Podemos quiere cargos, no ideas"
Dejando atrás anécdotas y preámbulos, toca hablar de lo urgente, lo que preocupa a todos los españoles: la situación de bloqueo institucional. Al respecto, Carmona se muestra tajante: "Si llegamos a nueva elecciones sería la demostración más palpable de la mediocridad de los que nos dedicamos a la política. Mala es la época en la que los políticos intentan ser más protagonistas que útiles. Falta seriedad y falta compromiso. La mayoría de políticos se dedican a la gente importante y no a la gente que importa", analiza.
-¿Todos los grupos políticos son igualmente culpables de esta situación de bloqueo o hay unos que lo son más que otros?
-Yo creo que el menos responsable es el PSOE. Hay dos alternativas, un Gobierno del partido socialista o nuevas elecciones. No hay otra opción. Tanto PP, Ciudadanos como Podemos deberían hacer un ejercicio de responsabilidad y llegar a un acuerdo programático. Tenemos que evitar lo que ha propuesto Pablo Iglesias, que es conformar un gobierno dentro del gobierno dirigido por una persona desde fuera. A mí me parece lamentable la imagen que ha trasladado Podemos de querer cargos, no ideas. Hay que llegar a un acuerdo programático, como en Portugal.
La vía portuguesa, aclamada por Sánchez, es el espejo en el que se miran algunos socialistas españoles. En el país vecino, el Partido Socialista Portugúes (PSP) gobierna gracias a una serie de acuerdos programáticos con el marxista Bloque de Izquierda (BI) y el Partido Comunista Portugués (PCP).
-Antonio Costa -primer ministro de Portugal- es mi amigo y yo le he expresado mi voluntad de replicar lo que han hecho en su país. Antonio recibió el apoyo del bloque de izquierdas y del Partido Comunista, pero no entraron en el gobierno.
De este modo, descarta taxativamente un Gobierno de coalición con la formación liderada por Pablo Iglesias: "¿Quiénes son Unidas Podemos? Mientras hablábamos con Podemos, Garzón tenía otra opinión: llegar a un acuerdo programático y no a un Gobierno de coalición. IU mayoritariamente quería un Gobierno de apoyo programático, como los anticapitalistas. Solo unos pocos en Unidas Podemos quieren un Gobierno de coalición. Lo han planteado como un gobierno dentro de un gobierno. Es el presidente el que debe elegir a los ministros, no alguien de fuera. El tiempo se les ha acabado y deben apoyar un acuerdo programático".
¿La robotización?
El histórico socialista de 56 años no ve contradicción alguna en la actitud de Pedro Sánchez, que pide la abstención a PP y Ciudadanos, mientras que él se negó a dársela a Mariano Rajoy en la investidura de 2016.
-¿Contradicción? En absoluto. Solo hay solo dos alternativas: gobierno de Pedro Sánchez o nuevas elecciones. Creo que todos los grupos políticos deberían hacer un ejercicio de responsabilidad y abstenerse.
-Pero, en su día, ustedes criticaron al PP y a Mariano Rajoy por “inmovilismo” cuando no logró los apoyos necesarios para su investidura.
-Sin duda alguna, pero hicimos ese ejercicio. También hizo un ejercicio Pablo Iglesias al impedir que hubiera un gobierno de izquierdas en 2016. Estuvo muy feo. ¿Van a hacer el mismo ejercicio de impedir que haya un gobierno de izquierdas este año? Estamos bloqueando el país.
Lo que más le preocupa a Carmona de la situación de bloqueo, aunque resulte llamativo, es que "España está perdiendo el tren de la robotización": "¿Qué tipo de políticos tenemos que no se dedican a la investigación y desarrollo y se dedican a pequeños problemas territoriales? Usted puede ser operado por un robot a través del 5G en Houston. Esa es la realidad del mundo, aunque le parezca algo fantasioso".
Sánchez, "un gran dirigente"
El socialista de 56 años no escatima en dardos hacia sus adversarios políticos: "Rivera vela exclusivamente por sí mismo, como Casado e Iglesias". No obstante, Pedro Sánchez es para él "el único gran dirigente que tiene este país". Se expone a las críticas: "Puede que me tachen de sectario por esto, y lo harían con razón, por mi aprecio personal al presidente".
Pese a que en las elecciones primarias del PSOE en 2017, Carmona apoyó a Susana Díaz, asegura tener "en buena estima" a Pedro Sánchez" y se deshace en elogios hacia su labor como presidente del Gobierno en funciones.
-Conozco a Pedro Sánchez desde hace muchos años. Fuimos muy amigos y creo que está siendo un muy buen presidente del Gobierno. Hemos tenido diferencias políticas, pero desde que ganó las primarias le he mostrado mi apoyo. Era una gran persona y un gran político cuando era más joven y ahora es un gran presidente como bien prometía.
Confundido con Navarra
Para culminar la conversación, toca Navarra, donde María Chivite (PSN) gobierna en coalición con nacionalistas gracias a la abstención de Bildu, formación que será clave para sacar adelante cualquier acuerdo a lo largo de toda la legislatura.
-Tengo una gran confusión -admite Carmona-. Soy muy contrario a Bildu, pero soy favorable a lo que ha hecho María Chivite. Navarra Suma tiene 20 diputados, frente a los 23 que han formado gobierno. ¿Por qué tienen que gobernar 20 sobre 23?
Como Pérez Reverte, el excandidato a la alcaldía de Madrid se define como "jacobino". El primero, lo hace porque cree en una educación "férrea y medieval"; Carmona, por el contrario, lo hace por su simpatía hacia el socialismo francés: "Tengo más familia en París que en Madrid. Soy más partidario de la Quinta República que de la Constitución de 1978".