El diputado de Ciudadanos Marcos de Quinto ha incendiado las redes sociales este lunes al comparar la pena de 22 años "en una cómoda prisión" que ha cumplido uno de los etarras que secuestró a José Antonio Ortega Lara, en libertad desde este domingo, con los 532 días "de infierno" que sufrió el exfuncionario de prisiones encerrado en un zulo.
"No sé si 22 años en una cómoda prisión española, con toda la seguridad jurídica de nuestra democracia, equivale a 532 días de infierno, de 'corredor de la muerte', esperando cada día el tiro en la nuca, sin información y sin compañeros de celda", denunciaba el diputado de Cs en un mensaje en Twitter.
A continuación, un usuario de la red social preguntaba a Marcos de Quinto si proponía entonces para los terroristas 30, 40 o hasta 50 años de prisión, cadena perpetua o incluso la pena de muerte.
"¿Qué tal 532 "días" en un zulo sin garantías de qué pueda sucederte?", ha sido la respuesta del diputado y miembro de la Ejecutiva del partido naranja, que ha generado una intensa polvareda en las redes.
El comentario de Marcos de Quinto se produjo horas después de que uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, Xabier Ugarte Villar, saliera de prisión y fuera recibido con un homenaje en la localidad de Oñate.
Este domingo a última hora, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez anunció que pedirá a la Fiscalía que investigue los homenajes "inadmisibles" que la izquierda abertzale ha rendido en Gipuzkoa este fin de semana a los etarras Xabier Ugarte Villar y José Javier Zabaleta, 'Baldo', tras su salida de la cárcel. También defendió que "el recibimiento de los presos etarras por parte de sus familias no puede convertirse en ningún caso en homenajes públicos, en los que se hace un reconocimiento del preso y se legitiman sus crímenes".
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, se sumó a las críticas de los homenajes a los etarras pues suponen una "indignidad" y una "humillación" para las víctimas y la democracia.
El primero de esos homenajes se celebró este sábado en Hernani, donde el dirigente de ETA José Javier Zabaleta Baldo, fue recibido por cientos de simpatizantes de la izquierda abertzale tras su salida de la cárcel de Zuera (Zaragoza), al finalizar una condena de 29 años. Zabaleta fue condenado varias veces por su participación en numerosos atentados, entre ellos el cometido en 1980 contra un bar de Zarautz (Guipúzcoa) en el que murieron cinco personas -cuatro guardias civiles y un vecino-, crimen por el que se le impuso una pena de 100 años de cárcel.
Además, en 2005 volvió a ser condenado a 49 años de cárcel por un atentado con coche bomba perpetrado el 24 de mayo de 1984 en Pamplona, en el que murió el capitán de la Guardia Civil Luis Ollo. Ese mismo año la Audiencia Nacional lo sentenció a otros 33 años de prisión por el lanzamiento de granadas contra un cuartel del Cuerpo Nacional de Policía en San Sebastián, que se saldó con daños materiales.
Este domingo el homenajeado ha sido Xabier Ugarte Villar, uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, en Oñate, donde llegó procedente de la prisión de Topas (Salamanca) tras cumplir 22 años de cárcel de los 253 a los que estaba sentenciado por varios delitos.