Cada vez hay más voces dentro del Partido Popular que ven la investidura de Pedro Sánchez como una oportunidad. Ante la negativa de Unidas Podemos a aceptar sólo un "gobierno de cooperación", tal y como le propone el PSOE, los focos apuntan, cada vez más, al líder de la oposición, Pablo Casado. Y eso aun cuando la dirección ya ha afirmado por activa y por pasiva que no facilitarán a Sánchez la formación de gobierno, ni siquiera con su abstención.
Pero cada vez más dirigentes del partido opinan, tanto en privado como en público, que Casado debería de aprovechar la coyuntura para arrancarle a Sánchez compromisos que condicionen un hipotético apoyo a la investidura. Así, según dicen, se podrían aplicar parte de las medidas "que España necesita" y se evitaría que el PSOE se apoyara en la mayoría de la moción de censura a Rajoy, separatistas incluidos.
Entre los nombres que plantean esta opción está el secretario de Justicia del partido, Rafael Catalá. Daniel Lacalle, gurú económico de Casado, ha reconocido en privado que con determinados requisitos sería posible plantearse un acuerdo. En público ya lo han hecho abiertamente Isabel Díaz Ayuso o Esperanza Aguirre. También Mercedes Fernández, la presidenta del PP de Asturias, se ha mostrado partidaria de "explorar" las opciones de la abstención. Javier Esparza, el socio del PP en Navarra, aún ofrecía este martes sus dos escaños en el Congreso a Sánchez con ciertas condiciones.
Mano tendida en acuerdos de Estado
El secretario general del partido, Teodoro García Egea, aseguraba ayer tras la reunión del Comité de Dirección que Sánchez, antes de volver a citarles en Moncloa, debería responder a las propuestas que le lanzaron en agosto de 2018 y en su última cita de este lunes.
"Nosotros siempre hemos mantenido la misma posición, basada en tres pilares", ha detallado García Egea. Primero, una serie de pactos de Estado en materia de pensiones, violencia de género, defensa, infraestructuras, industria y agua.
Después, tres acuerdos diferentes sobre acciones muy concretas: uno presupuestario, que certifique una bajada generalizada de impuestos; otro acerca de Navarra y un tercero sobre Cataluña. Además ha añadido lo que García Egea ha llamado "pilar de futuro": un cambio en la ley electoral para que gobierne la lista más votada y sea a doble vuelta, un pacto global por la educación y otro sobre el agua.
"Son temas sobre los que seguimos sin tener respuesta. Antes de que si quiera Pedro Sánchez se plantee nada, que nos responda sobre esto que ya le propusimos en la primera reunión en agosto de 2018".