A Rivera le subleva este comentario: "Acabará pactando con el PSOE". Sus asesores se juegan cenas a que no lo hará. El candidato liberal, en todos sus mítines, reitera que con Pedro Sánchez "ni a la vuelta de la esquina". Este viernes, en Valencia y a modo de esprint final, ha apostillado: "Ciudadanos nació para echar a gente como él".
Los naranjas han elegido esta ciudad como meta porque reúne dos ingredientes clave: allí también se celebran las elecciones autonómicas y el nacionalismo sostiene con sus votos un gobierno socialista. Misma realidad, mismo remedio: "Son capaces de fracturar y dividir para mantener el poder".
Quién le iba a decir a Rivera que Bal, aquel sobrio abogado del Estado purgado por Sánchez, iba a ser su telonero más rockero. El tipo se deja la voz, chilla más que ninguno de sus compañeros, y llegó a dejar sin aire a Arrimadas este jueves en Barcelona: "Con el discurso que ha dado Edmundo... A ver qué me invento ahora".
Y ha sido "Edmundo" el que ha irrumpido sobre el escenario para gritar "vivas" y "vamos". Rivera está inflado de debates. Lejos de suscitarle desgaste, parecen insuflado gasolina. Habla en tono de "remontada" y asegura manejar encuestas que auguran su "campanada".
Para ilustrar esa imagen de fitness al borde de la urna, convocó una carrera, vestido de corto y también en Valencia, para la mañana de este viernes. Sorpresa... Ganó él. Pero este domingo, sin amaño que valga, asegura poder hacer lo mismo.
A Rivera le han echado en cara varias veces que su discurso no emociona con tanta fuerza como el de los populistas. "¿Cómo que no? ¡A mí se me pone la piel de gallina con la libertad! ¡Me ocurrió el otro día al escuchar a Maite Pagaza en Rentería! Este es el partido de los valientes", ha arengado a los presentes.
Más breve que en Barcelona, ha elegido un lenguaje desacomplejado, repleto de coloquialismos: "Vamos a darle la vuelta a la tortilla. Lo que hace falta es tener un par de... Razones. ¡He estado a punto!".
"¡Qué pesados con la división! Se empeñan en ponernos camisetas rojas y azules para que discutamos". A partir de ese eslogan ha desarrollado su programa con varias pinceladas para luego lanzar esta conclusión: "¿Educación? ¿Economía? No se trata de izquierdas ni derechas, sino de sentido común".
Rivera busca otro tipo de "independencia". Asevera que quiere "separarse de Torra y Puigdemont". Este jueves, en Barcelona, llegó a decir a los separatistas: "No es obligatorio vivir en España". "El Gobierno no debe estar empantanado por culpa de esos hooligans", ha espetado.
También ha tomado prestado de Arrimadas este titular para referirse a Sánchez: "Todo él es un fake. Es capaz de mentir con la violencia machista ante nueve millones de espectadores". Unas palabras con las que ha hecho referencia a la falsa "lista negra" que mostró el presidente durante el debate.
El presidente liberal ha descrito las elecciones como un partido que ya está en la "prórroga": "El domingo habrá gol de oro. Si ganamos, cogeremos el tren de las oportunidades. Si no, seguiremos estancados en el fango".