"Mi adversario no es Albert Rivera, es Pedro Sánchez", afirma Pablo Casado en una entrevista en la que, por otra parte, no para de arremeter contra el líder de Ciudadanos y contra Santiago Abascal. Todo con un objetivo: "Mi objetivo final es refundar el centroderecha absorbiendo a Vox y a Cs".
A sólo tres días de las elecciones y tras los debates electorales, el líder del PP ha asegurado que "Rivera llegó pasado de vueltas". "Presidir un Gobierno no es montar un espectáculo, no es la farándula. Se requiere algo más que marcos y fotos. El problema de Ciudadanos es que no tiene experiencia de Gobierno y no tiene un buen balance de lo que ha planteado para España. Un partido que cambia tanto y pasa de socialista a liberal en un congreso no es fiable. El propio Rivera fue afiliado a Nuevas Generaciones y a UGT al mismo tiempo", ha dicho.
En una entrevista con Elmundo Casado advierte sobre los posibles pactos entre PSOE y Ciudadanos, por lo que pide que los votantes de la formación naranja tengan eso en cuenta: "Es verdad que los españoles recuerdan que Rivera dijo muchas veces que no pactaría con Sánchez y no sólo lo hizo sino que pidió a Pablo Iglesias que les apoyara, y al PP, que no entorpeciera esa investidura. Hizo lo mismo con Susana Díaz y gobernó con ella en el Gobierno más corrupto e ineficaz de toda España. Al final, los electores son muy inteligentes y saben qué proyecto es confiable y quién cambia de chaqueta. Mi adversario no es Albert Rivera, es Pedro Sánchez, pero tengo claro que si Sánchez y Rivera suman, van a volver a pactar. No me cabe la menor duda. Por eso apelo a que quien quiera echar a Sánchez de la Moncloa vote al PP, porque si vota a Cs a lo mejor se encuentra con otro pacto del abrazo como el de 2016".
Casado se ha referido también al otro rival en la derecha, Vox, y a su líder, Abascal. A él, como a Casado, le recuerda su pasado en el PP: "Es injusto que las personas que se van del partido lo hagan arremetiendo contra aquellos que han dado tanto por él. Y a las que también se les han dado muchas oportunidades, porque Abascal ha estado 20 años viviendo del PP. Es lo que decía anteriormente del transfuguismo que estamos viendo estos días...".
"Abascal no se refería a mí con lo de la derechita cobarde, y la verdad es que al presidente de un partido que tiene 20 víctimas mortales por el terrorismo es muy complicado aguantarle la mirada diciéndole eso", dice Casado sobre las palabras de Abascal y su definición de los rivales en la derecha política.
Sobre su objetivo de "refundar el centroderecha absorbiendo a Vox y a Cs", cree que "ahora no es realista, no se puede hacer". "Sólo podremos unir España en torno al PP. Por trayectoria, por cuadros, por balance de gestión. Y, ahora, por un liderazgo de un equipo emanado de las primarias que no lo tienen ni Cs ni Vox, que han hecho todos los procesos internos con pucherazos, en el caso de Cs, o digitalmente en Vox".
Casado habla además de la ausencia de Vox en los debates electorales y d ela importancia de unir a la derecha para vencer al PSOE: "Al final no estar en los debates te saca de la actualidad. Vox y Cs son opciones muy respetables pero no parece muy lógico que si queremos sacar a Sánchez de la Moncloa fragmentemos la escalera en tres partes. Yo ofrecí pactos prelectorales a ambos y recibí dos portazos. Ahora sólo me queda pedir a los electores que se unan en torno al PP".