El ofrecimiento de Albert Rivera a Pablo Casado para formar un gobierno de coalición tras el 28-A incluye también una posible operación para obtener juntos la mayoría en el Senado. Fuentes del partido aseguraron este martes a EL ESPAÑOL que, aun cuando el plazo de presentación de listas concluyó el pasado lunes, sería factible "estudiar fórmulas de cooperación".
En Cs niegan que haya un cambio de posición. "Una vez hemos dicho que no vamos con el PSOE ni a la vuelta de la esquina, y que tenemos las puertas cerradas a los extremistas, sólo queda la opción del PP. Rivera sólo ha verbalizado una evidencia".
Las mismas fuentes aseguran que un acuerdo de gobierno con el PP se quedaría cojo si el PSOE y sus socios de moción de censura obtuvieran mayoría en el Senado, que es la Cámara que tiene la competencia para aprobar la aplicación del 155. En este asunto, tanto Rivera como Casado han coincidido durante la precampaña acerca de que la situación en Cataluña requiere de una nueva intervención de la autonomía.
El anuncio de Rivera de tender la mano al PP ha causado sorpresa en fuentes populares, sobre todo por producirse precisamente la víspera de que el BOE publique las listas. La realidad es que, pese al ofrecimiento de Casado, Cs se ha negado a cerrar candidaturas únicas con el PP siquiera en el Pais Vasco, donde el partido naranja nunca ha obtenido representación.
Reproches en el PP
"Rivera podía haberlo pensado antes. Ahora ya es tarde para hacer una coalición", le reprochan en el PP al líder de Cs. También recuerdan que se le ofreció presentar listas compartidas en el Senado y José Manuel Villegas, secretario general de Cs, se negó tajantemente.
Según la encuesta de SocioMétrica para este periódico publicada el mes pasado, PP y Cs sumarían 123 escaños en el Senado si se hubieran presentado juntos frente a los 56 del PSOE. Sin embargo, el cálculo es que obtengan sólo 80 yendo por separado.
Las fuentes de Cs consultadas aseguran que si existe interés por ambas partes, y aun reconociendo que "no es sencillo", cabría la posibilidad de hacer un "esfuerzo de comunicación" para alumbrar un acuerdo de "senadores por el 155". La fórmula pasaría por pedir a los votantes de ambos partidos que señalar a determinados candidatos según circunscripciones.
Pero, ¿por qué Rivera hace pública su oferta al PP en este momento? Las fuentes consultadas aseguran que la respuesta hay que buscarla en la presión de la pinza PP-PSOE. Casado viene denunciando de forma recurrente que Cs pactará con Pedro Sánchez tras el 28-A; y José Luis Ábalos ha abonado esa posibilidad esta misma semana en su entrevista con EL ESPAÑOL, confesando que los socialistas preferirían a Cs de socio antes que a los independentistas.
Rivera ha tratado de cortar de raíz esas especulaciones con el compromiso firme de llegar a un acuerdo de gobierno con Casado y emplazándole incluso a que se pronuncie sobre una posible colaboración en el Senado para tratar de evitar que el PSOE controle la Cámara Alta.