Con malicia, el PSOE filtraba este lunes que confía en la vuelta de Pablo Iglesias para que Podemos remonte la sangría de votos que amenaza con convertirlo hasta en quinta fuerza en el Congreso. Dando por descontado que Ciudadanos a lo que juega es a pelear la segunda plaza contra el PP, las encuestas amenazan al partido morado con hacerlo caer desde la posición de socio preferente del Gobierno a quedar por detrás incluso de la irrupción estelar de Vox por el extremo derecho del panorama político.
Y es precisamente ese descalabro el que los socialistas temen. Tanto empeño por fagocitar el discurso de Podemos ha convertido a Pedro Sánchez en el dueño de la izquierda. Tan consolidada tiene esa porción del electorado que desde la convocatoria electoral ha virado hacia al centro para ampliar su base de apoyos. "Estas elecciones se decantarán por la removilización de entre un 6% y un 8% del electorado de izquierdas, que hoy está desencantado", apunta un experto en sociología electoral consultado por este periódico. "Y para eso queda por saber cuál va a ser el eje de la campaña, si la unidad de España o los derechos sociales".
El caso es que, descabezada la formación morada durante los tres meses de permiso paternal de Iglesias, Podemos ha perdido todo el nervio y hoy sus líderes sólo repiten que "los telediarios sólo nos dedican 15 segundos" en lugar de darles razones a los informativos para ampliar su cobertura. Los intentos de ofrecer nuevas medidas programáticas de cada lunes para el 28-A no logran espacio en los titulares de prensa, centrados en la descomposición del espacio de Podemos. "Así es imposible, todo el voto útil se lo llevará el PSOE", apunta este experto.
Porque "cuando nos sacan en la tele, además, es para hablar de nuestros psicodramas", lamentan fuentes internas del partido de Iglesias. El último: el portazo de Óscar Guardingo, ganador de las primarias de Podem en Barcelona, que ha acusado a Iglesias de haber montado "una candidatura independentista". Y él no quiere estar en una lista con ese "perfil".
"Así, se centre la campaña en la unidad de España o en los derechos sociales, el PSOE está en ventaja", explican los expertos consultados, que ven una campaña cómoda para Pedro Sánchez. "Porque con la unidad de España, Podemos no tiene mucho que hacer", dada su postura equívoca en Cataluña, "y con los derechos sociales, el Gobierno ha capitalizado ya todas las medidas que no pudo sacar por el 'no' de los partidos separatistas y las que sí vía decreto".
La sopa de letras
Si Podemos y sus confluencias continúan peleando puestos en las listas y dividiendo sus marcas es "porque saben que cuando caes por debajo del 15%, la ley electoral es inmisericorde", explica la citada fuente, "y todos saben cuál es el puesto de salida y cuál no". Pero esas peleas generan una espiral negativa porque "las penaliza más el electorado".
Y es que el problema detectado por el PSOE -supuestamente preocupado por Podemos- puede ser en realidad una bendición: el espacio que hay a la izquierda de los de Sánchez, antes ocupado sólo por los de Iglesias como polo de atracción de quienes querían "confluir", hoy es una sopa de letras inmensa
El "espacio del cambio" se ha roto en una doble escisión en Cataluña, con los independentistas de En Comú, liderados por su exportavoz Elisenda Alamany, camino de confluir con ERC, y la pelea interna en Podem por el carácter "independentista" de las listas a las generales; en Galicia se quebró la unidad de acción porque En Marea va por su lado y Anova no ha aceptado la oferta de Podemos; Compromís, en la Comunidad Valenciana, ya se siente mayor para ir por su cuenta a las generales... y desde este lunes, ha aparecido en la circunscripcion de Madrid la alternativa de Actúa, el nuevo partido de Gaspar Llamazares y Baltasar Garzón.
Por si fuera poco, el hecho de que coincidan las campañas de las generales y de las territoriales saca a la luz aún mucha más división: Anticapitalistas se ha escindido de Podemos "hartos de sus maneras dictatoriales" y llega a acuerdos con IU en Madrid, Segovia y Castilla y León; pero a su vez lzquierda Unida se presenta por su cuenta en Navarra, Murcia y Asturias; el Más Madrid de Íñigo Errejón ha destrozado las expectativas en Madrid, que ya tiene tres listas más allá del PSOE...