Ya hay fecha para el regreso de Pablo Iglesias de su baja de paternidad. Tres meses prometió y tres meses habrá cumplido el próximo 23 de marzo, sábado, cuando el partido morado presentará a su candidato en la plaza del Mueso Reina Sofía, uno de los emplazamientos nucleares de la formación en los cinco años de historia que los contemplan. Allí se celebran los resultados electorales, y a ello se quiere conjurar Podemos.
El cartel con el que Podemos ha anunciado su regreso, o más bien su primera aparición tras la baja, ha supuesto la primera polémica de su retorno. La imagen del líder de espaldas con el puño en alto y el lema 'Vuelve' ha despertado la indignación por sus connotaciones machistas. La oleada de críticas en redes sociales ha obligado a Iglesias a rectificar. El cartel ha desaparecido de las redes sociales del partido y el secretario general ha asegurado que "no me siento identificado con el cartel con el que lo hemos anunciado".
En plenas Navidades, el secretario general se retiró a su chalé de Galapagar a cuidar de los mellizos, nacidos prematuros el pasado mes de julio y que hasta entonces estuvo cuidando su pareja y portavoz parlamentaria en el Congreso, Irene Montero.
Ahora, se anuncia su "reencuentro con la gente" después de aquel 23 de diciembre, tres meses atrás, cuando Podemos proclamó a Pablo Iglesias candidato a la Presidencia del Gobierno tras ganar las primarias a las que no se presentó ninguna candidatura rival.
Las elecciones internas fueron anunciadas, convocadas y celebradas precisamente porque la formación de los círculos daba por agotada la legislatura, veía que el Gobierno de Pedro Sánchez no defendía su acuerdo de Presupuestos Generales, firmado en la Moncloa el 11 de octubre, y que el adelanto electoral sería inminente.
Para dejar todo el aparato del partido preparado antes del permiso paternal del líder y dado que pretendía cumplirlo a rajatabla, Podemos escenificó una separación del Ejecutivo para justificarse de puertas afuera. Y ahora, con todo atado en lo teórico, regresa Iglesias con decenas de fuegos por apagar: Errejón, las confluencias valenciana y gallega que se caen, la catalana que se resquebraja, la candidata condenada por asesinato en Ávila, la precampaña mal iniciada y con casi un mes de retraso...
Las fuentes en la dirección del partido guardan con secreto el contenido y el ámbito del acto de regreso de Iglesias. Sin duda, tratarán de retomar la iniciativa, perdida en estos meses, en los que el discurso se ha vuelto reactivo y falto de penetración en los medios. Al punto de que las fuentes citadas se quejan de "boicot". Las televisiones tratan de "silenciar al tercer partido de este país", en connivencia con unas encuestas que colocan a Podemos en el quinto lugar del arco parlamentario, incluso por detrás de su nuevo enemigo número uno, el Vox de Santiago Abascal.
Iglesias regresa a los focos a poco más de un mes para la cita con las elecciones generales. Es poco tiempo para remontar y demostrar que lo que dicen los sondeos es falso "porque siempre nos dan menos de lo que conseguimos luego en las urnas", como defienden en la sede de Princesa. Pero es cierto que a Podemos siempre se le dan bien las campañas.