El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha protagonizado este sábado un acto en Baracaldo, en la presentación del candidato socialista a alcalde de la ciudad vizcaían, Alfredo Retortillo. A la entrada del Barakaldo Exhibition Center (BEC), se concentraban cientos de trabajadores de La Naval de Sestao reclamando una reunión con el líder socialista, pero éste se ha negado a recibirlos alegando que tiene "la agenda muy completa".
Sánchez ha presumido de los 140 años de historia del PSOE "siempre al servicio de nuestro país, de España" y que eso significa "que ser patriota es trabajar porque cada día se viva mejor". Y para eso hay que gritar "¡viva España! pero unida a los valores de la solidaridad" y dejar claro que "Casado me insulta porque no tiene argumentos que defender".
El presidente ha acusado a "las tres derechas" de querer "dar pasos atrás" y "cuestionar el Estado autonómico". Ha reivindicado la "amplia mayoría del PSOE" frente a la "carrera a ninguna parte" del independentismo y "los pasos atrás de las derechas", a las que ha acusado de "agravio territorial".
Así ha defendido la "ley y el diálogo" como la posición "de siempre del PSOE para resolver la crisis en Cataluña: "Hay que aplicar generosidad, diálogo y Constitución", como el camino" más largo, pero el único transitable".
Diálgogo y ley, pero no para La Naval
Sin embargo, frente a la entrada de Bilbao Exhibition Centre, los trabajadores de La Naval han desplegado varias pancartas para denunciar el ERE de extinción y pedir que se garantice el futuro del astillero. El comité de La Naval había solicitado una reunión con Pedro Sánchez que no se celebrará por "problemas de agenda", tal y como ha trasladado a los trabajadores la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, que también asiste al acto en el BEC.
Según ha explicado el secretario del comité de empresa de La Naval, Juan Llorden, este pasado viernes recibieron la respuesta a su petición por parte de Idoia Mendia, "que nos dijo que el presidente tiene la agenda muy completa y no nos podía recibir". "Pedro Sánchez nos demuestra que tiene muy poco de socialista y menos de obrero, porque su deber es recibir a los trabajadores que están en lucha y defender los puestos de trabajo de toda la Margen Izquierda", ha criticado.
Con quien sí se reunirá el comité de empresa de La Naval, en "una o dos semanas", será con la ministra de Industria, Reyes Maroto, a quien trasladarán que ya "no les valen reuniones como hasta ahora", sino que quieren "reuniones con búsqueda de soluciones".
En ese sentido, tras advertir de que están "a un tris de estar despedidos", Llordén ha insistido en que "hay una solución muy concreta, que es que el Gobierno, a través de la Sepi, puede hacerse cargo de la draga que está paralizada en el astillero, lo que serían 20 meses de trabajo en el astillero para 1.000 trabajadores de la Naval e industrias auxiliares".
En la reunión del pasado miércoles, el comité de empresa también le recordaron a la ministra de Industria el informe jurídico elaborado por los trabajadores, en el que, según ha recordado Llordén, "se recoge que es posible que los gobiernos, tanto central, como el vasco y la Diputación de Bizkaia, acompañados de un inversor privado, que no tiene que ser mayoritario" se hagan cargo del astillero "sin que ello se consideren ayudas de Estado". "Que se pongan a trabajar y que inviertan en el astillero, que es posible. Lo que pedimos es que el inversor sea el gobierno central, el vasco y la Diputación, como así se han comprometido", ha reiterado.
En cuanto a la existencia de un inversor privado, Llordén ha dicho que no tienen "ninguna noticia de inversores". "Lo que tenemos es que hace 14 meses que están buscando inversores, hace dos semanas Arantxa Tapia dijo que había dos posibles inversores muy cerca, hace tres días dijo que había indicios, y cada día esta contando una cosa", ha censurado a la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras.