Ángel Garrido (Madrid, 1964) recibe a EL ESPAÑOL en su despacho de la Asamblea de Madrid este jueves de pleno, en los días en los que negocia los Presupuestos Generales de la Comunidad con Ciudadanos. Son sus primeras cuentas tras la salida fulminante de su compañera y amiga, Cristina Cifuentes, quien considera que fue víctima de una "auténtica cacería".
El presidente de la Comunidad de Madrid apenas lleva cuatro meses en el cargo y no sabe si Pablo Casado le dará la oportunidad de ser el cabeza de cartel para las elecciones de mayo de 2019. Garrido no esconde que le gustaría ser el elegido y está dispuesto hasta a ceder la vicepresidencia regional a Ciudadanos si permite al PP mantener la Real Casa de Correos. Las mayorías absolutas cree que son cosas del pasado. El objetivo último, asegura, es que no gobierne "la izquierda radical".
Manuela Carmena ya ha anunciado que se presentará a la reelección para volver a ser alcaldesa de Madrid. ¿Cuándo le gustaría saber si es usted el candidato del PP a la Comunidad?
La elección de los candidatos corresponde a la dirección nacional y a Pablo Casado. Son ellos los que tendrán que determinar cuál es el momento estratégico más oportuno para decirlo.
Usted apoyó en las primarias a María Dolores de Cospedal. ¿Cree que le puede perjudicar para que sea usted finalmente el candidato elegido por la dirección nacional?
No. La elección del candidato no tiene nada que ver con quién apoyó cada uno en su momento. Lo explicó el propio Pablo Casado justo después de ser elegido. Lo primero que dijo fue que no se pregunte a nadie a quién ha votado, sino que trabajemos juntos porque somos del mismo partido. Quien piense eso es porque no conoce ni a Pablo Casado ni a mí.
¿Teme que Ángel Gabilondo e Íñigo Errejón puedan arrebatar al PP la Comunidad de Madrid?
En absoluto. El PP va a volver a ganar las elecciones en Madrid, además con rotundidad. No parece que las mayorías absolutas vayan a volver y, por tanto, tampoco pensemos cosas absurdas: creo que tendremos que gobernar con Ciudadanos, como hasta la fecha.
Si la dirección nacional opta por otro candidato, ¿le gustaría mantener la presidencia del PP de Madrid?
No lo he pensado, cada cosa a su momento. Yo estoy ocupado en ser presidente de la Comunidad de Madrid y ni siquiera pienso en la posibilidad de ser candidato. Cuando me preguntan digo la verdad: me gustaría ser candidato porque me gusta ser presidente de la Comunidad, pero solo pienso en ser presidente. El resto de decisiones, como no me corresponden a mí, no tiene sentido perder tiempo en ellas.
¿Con quién le gustaría hacer tándem en ese hipotético cartel electoral?
Con quien considere oportuno el partido. Para mí todos los compañeros son igual de buenos, lo digo con sinceridad. Afortunadamente, el PP tiene una ventaja, y es que tiene un proyecto claro que va unido a unas siglas. Y nos vale con casi cualquier candidato, cosa que no sucede en otros partidos. Lo digo por ejemplo por Manuela Carmena, que no quiere ir con Podemos. Lo rechaza. Nosotros no: aquí hay un proyecto con ideología.
¿Soraya Sáenz de Santamaría hubiera sido una buena candidata al Ayuntamiento de Madrid?
Hubiera sido buena para casi todo. Era una gran política y una primera espada de nuestro partido. Afortunadamente tenemos a gente así, que son buenos candidatos para casi todo.
¿En qué puesto ve a María Dolores de Cospedal en 2019?
Me gustaría verla en política, trabajando para el Partido Popular. Pero esa ese una decisión personal y aún no sabemos lo que va a hacer. Creo que es una persona que conoce y quiere mucho al PP. Ha sido buena gestora y no es bueno perder a esas personas con ese conocimiento y esa trayectoria. Debemos cuidarlas.
¿Cómo ha cambiado el PP con Pablo Casado al frente?
Pablo ha sido un revulsivo para el PP y, en general, para la política española. Aporta frescura ycalidad de ideas. Es una persona inteligente, que conoce muy bien los temas de los que habla. Los tiempos cambian y es bueno que la generación de Pablo se haga cargo del partido. Debe contar, por supuesto, con la experiencia de todos. Pero creo que la generación de Pablo es la que debe marcar el futuro del partido. Para mí, las nuevas generaciones son un valor fundamental del PP.
¿Qué le parece que el líder de su partido quiera recentralizar competencias como la Educación?
Yo creo que lo que dijo el presidente es que se deben evitar las deslealtades que se están cometiendo, sobre todo por parte de la Generalitat de Cataluña. Lo que el presidente mantiene es que, si eso seguía, así habría que tomar una decisión para imponer unos mínimos comunes para toda España. En eso estamos de acuerdo más allá de que tanto nosotros como el presidente consideramos que la gestión autónoma de la educación es buena y positiva siempre que exista ese principio de lealtad. De momento, lo que creo que se debe hacer es controlar aquellos lugares donde no se está cumpliendo ese respeto institucional.
¿Aplicó Mariano Rajoy en Cataluña un 155 blando?
Cuando se analizan hechos pasados desde el presente suele ser injusto. Cuando se toma una decisión se toma en función de lo que hay alrededor y, tiempo después parece olvidarse, pero se toma esa decisión con los datos que se tienen encima de la mesa. En ese momento, la mejor decisión es la que tomó Mariano Rajoy.
Si hoy hubiera que tomar esa decisión no podríamos dejar, porque es un bochorno, la televisión autonómica al servicio del independentismo. Habría que intervenirla. Pero cada momento tiene sus condicionantes y hay que tenerlo en consideración. Rajoy aplicó por primera vez en la historia ese artículo que suscitaba una cierta prevención por parte de todos. Se aplicó bastante bien.
¿Está Pedro Sánchez siendo demasiado flexible con los independentistas?
Totalmente. Yo creo en el diálogo, los políticos siempre tenemos que ceder. Pero con los radicales y los fanáticos solo debe haber diálogo cuando hayan dado un paso atrás. Y Pedro Sánchez, en lugar de ponerles un muro delante para que no avancen, ha retrocedido él y ellos han dado algún paso. Se equivoca radicalmente: a los fanáticos hay que dejarles claro que no va a haber ni una sola cesión. Después, empezará el diálogo político.
¿Debe dimitir el presidente del Gobierno por plagiar?
Tenemos veinte mil razones para que dimita y no creo que entre las primeras esté eso. Es un tema más de actualidad. Como tengo muchas razones para poder decir que es un mal gobernante no sería la más importante. También creo que empezamos a darle prioridad a temas que no deben serlo. Un plagio o una utilización fraudulenta de una titulación universitaria es más que suficiente como para que uno tenga que irse. Pero, insisto, hay más razones para que tenga que dimitir, como la cesión ante los independentistas o haber faltado a su palabra: dijo que sería presidente solo para convocar elecciones. Y aquí estamos.
¿Qué va a hacer para devolver la honorabilidad a la Universidad Rey Juan Carlos?
Creo que la Universidad Rey Juan Carlos no ha perdido el prestigio. Hay un instituto concreto que ha causado un daño general. Cuando se habla de ese instituto se habla de la Rey Juan Carlos y de todas las universidades, pero es muy injusto generalizar. Hay que actuar contra ese organismo concreto. Judicialmente se está actuando, así que estamos tranquilos. Hay que dar pasos para una mayor transparencia introduciendo mecanismos que permitan que eso no vuelva a ocurrir. Pero creo que las universidades madrileñas tienen un gran prestigio, y conviene separar las malas prácticas de un instituto de nuestras universidades.
¿Cree que se ha usado la misma vara de medir cuando se ha dudado de estudios de dirigentes del PP y de PSOE?
Absolutamente, pero suele ocurrir siempre, que se usa una vara de medir mucho más dura con el PP y más blanda con los demás. Casos de utilización fraudulenta de titulaciones hemos visto, por ejemplo, con Toni Cantó, que decía que era pedagogo y no tiene ningún estudio de pedagogía. Y ha estado usando fraudulentamente esa titulación. Si eso lo hace alguien del PP piden su dimisión. ¿Y qué se le ha pedido a Cantó? Nada. Debe haber cierto trato igualitario. Con el PP se es muy exigente en todo. No me parece mal, pero no puede ser el listón para unos en el uno y para otros en el veinticinco.
¿Hubo una cacería política contra Cristina Cifuentes?
Creo que sí, más allá de lo que se determine judicialmente. Hubo una cacería y un seguimiento desmedido. Cuando hablo con periodistas en privado reconocen que fue exagerado lo que se hizo con Cristina. No se ha hecho a nadie esa persecución, ni siquiera a los grandes delincuentes de España. Fue todo desmedido. Fue una situación terrible que acabó con una gran política y una fantástica mujer.
¿Le gustaría que volviera a la política?
Creo que no tiene la menor intención de volver a la política. En todo caso, es una decisión personal. Lo que me da pena es que se haya tenido que ir.
¿Qué pasará con Pablo Casado si finalmente el Tribunal Supremo admite la causa a trámite? ¿Debería dar un paso al lado, como hizo su excompañera y amiga, Cristina Cifuentes?
Creo que no va a ocurrir, y en este caso no debería dar ningún caso hasta que resuelva el tribunal. Creo que no hay absolutamente nada, solo interés por parte de algunos porque esto sea el gran debate nacional. Confío en que se archive y, en todo caso, no creo que tenga que dar un paso atrás si se inicia una investigación porque no hay nada.
¿Su currículum es impoluto?
Como nunca he tenido la tentación de hacer un máster, lo único que suelo poner es mi titulación. Es verdad que las personas, sobre todo los jóvenes, están sometidos a una presión brutal por la formación académica. En mi época, con ser licenciado bastaba. Ahora hay que tener muchas cosas y eso lleva a mucha gente a tener que poner un currículum muy extenso. Yo pongo lo que soy: ingeniero de minas. Nunca he puesto nada más.
¿En qué se diferencia su Ejecutivo del de su predecesora?
Hay una parte de continuidad porque el PP tiene un proyecto que es para todos. Y luego está mi estilo propio. Yo reivindico la revolución de la normalidad en la política: hacer las cosas con tranquilidad, en los plazos que corresponde, y no pensar en el titular del día porque eso no conduce a nada. No se puede inventar la rueda todos los días. Siempre hay momentos para idear cosas nuevas pero el mayor tiempo debe ser para hacer las cosas bien. Y ese es mi estilo.
También creo en la baja fiscalidad y hemos llevado un proyecto ley para bajar los impuestos. También en la libertad de elección tanto de educación como sanidad o ante cualquier otro servicio público.
¿Cómo le gustaría que los madrileños recordaran su mandato?
En tiempos de una política en la que todo es absolutamente cambiante y nada sirve más allá de un mes, me gustaría que se me recordara como un año tranquilo donde las cosas se hicieron con los plazos que se requieren. Que hubo buena gestión y que los madrileños están algo mejor que cuando yo cogí las riendas de la Comunidad de Madrid.
La Audiencia Nacional acaba de abrir una investigación sobre los más de 100 millones de euros que se desfalcaron en la Ciudad de la Justicia. ¿Cree que la corrupción le ha pasado toda la factura pendiente al PP?
Todos los casos son de mucho tiempo atrás. Esta es una investigación para analizaf un informe de la Cámara de Cuentas que nosotros enviamos a la Fiscalía. Ya veremos en qué queda. El problema es que los procesos judiciales se prolongan hasta diez años y los ciudadanos tienen la sensación de que la corrupción está viva. Y honestamente creo que no es así. Hubo un tiempo muy triste donde sí hubo mucha corrupción, pero ya no la hay. Se han puesto muchas medidas para evitarlas y no hay ningún caso de corrupción en este gobierno. Lo que hay son procedimientos anteriores que continúan abiertos. Creo que habría que pedir a la justicia que fuera más ágil. No es tolerable que haya casos abiertos durante diez años. Es injusto.
¿Cómo vio a José María Aznar en la comisión de investigación de la financiación irregular del PP?
Fue Aznar en estado puro. Es un formidable interviniente y dejó a todos a la altura del betún. Que Podemos llame a alguien a declarar sobre supuesta financiación irregular con lo que tiene encima lo pone demasiado fácil.
¿Le gustaría ver una reconciliación pública entre Rajoy y Aznar?
No sé si ha habido algo que motivara que haya una reconciliación. Es verdad que tampoco ha habido encuentro entre ellos. Creo que todas las personas que han pasado por la presidencia del PP tienen cosas buenas. Aznar fue un gran presidente del Gobierno y del PP. Rajoy también. Con ideas distintas, pero mantuvieron los pilares del partido. Y hay que contar con todos.
¿Cómo es su relación con el partido de Albert Rivera?
Tengo muy buena relación con los miembros de Ciudadanos en Madrid. Negocié el acuerdo de investidura para Cristina Cifuentes y luego el mío. Estamos condenados a entendernos por una razón: porque Madrid lo sigue gobernando PP con Ciudadanos o lo gobernará la izquierda radical de Podemos. Por eso estamos condenados a entendernos. Yo tengo mucha más cosas que me acercan a Cs que las que me alejan. Y tenemos que ser inteligentes para seguir gobernando Madrid.
Así que no le importaría ser a usted el presidente de la Comunidad con Ignacio Aguado de vicepresidente.
Eso llegará en su momento. No me importaría un Gobierno como el que tenemos ahora, que da apoyo puntual en los presupuestos, o un gobierno en coalición. Creo que además sería mejor porque te compromete más con lo que estás haciendo.
Ahora está negociando sus primeros presupuestos como presidente. ¿En qué está dispuesto a ceder para que Cs le brinde su apoyo?
Estoy dispuesto a ceder porque así es una negociación hasta una línea roja: no subir los impuestos a los madrileños. Lo que podamos hacer con los presupuestos previstos, con los incrementos que el Estado nos va a dar, si no se suben los impuestos estoy dispuesto a hacer los planteamientos formulados.
Hubo un primer planteamiento que creo que no fue bien medido por parte de los técnicos de Cs, que calcularon muy mal la educación gratuita de 0 a 3 años. Tan mal como que dijeron que supondría 35 millones cuando son 350 millones sin contar a la población que después podría unirse. Entonces el gasto ascendería a 700 millones de euros. Lo digo para que quede claro. Yo creo que hay posibilidad de entendimiento.
Entonces no va a ser pública la educación será pública de 0 a 3 años en la Comunidad de Madrid.
Sobre la educación de 0 a 3 años se pueden hacer cosas que avancen en la gratuidad pero hay que poner topes relativo a la renta de las personas o el pago a la escolarización de las escuelas que dependen de la CAM. No a otras cosas adicionales. Lo estamos viendo.
Hemos conocido que un concejal del PP de Torrelodones chantajeó a la alcaldesa para que se retire. ¿Qué va a pasar con él?
He oído la noticia, pero no he escuchado las conversación. Cuando se conoce una irregularidad lo que hay que hacer es ponerlo en conocimiento de la autoridad judicial. Eso hicimos nosotros, por ejemplo, con la compra de Emissao por parte del Canal de Isabel II. Eso es lo que hay que hacer. No hay que contárselo a nadie ni chantajear.
¿Ha pensado ya en su proyecto para la próxima legislatura?
Tengo muchas ideas y muchos proyectos, pero no lo pensaré hasta que la dirección nacional decida quién va a ser el candidato. Y si soy yo desarrollaré mis ideas y mi proyecto. Y si no soy yo ayudaré con mis ideas y mi proyecto a mi compañero.