"No seré presidente el año que viene. No es mi vocación volver a ser candidato". La frase es de Carles Puigdemont. La dijo en una entrevista en enero del 2017. El ex president de la Generalitat, huido a Bélgica, piensa ahora que no ha llegado el momento de retirarse. Y su partido, tampoco.
El PDeCAT ha decidido ligar su suerte electoral a la de Puigdemont. Es su manera de competir con el líder de ERC, Oriol Junqueras. De mártir en Bruselas a mártir en la prisión de Estremera. Los líderes del proceso separatista prometieron y proclamaron una República que no existe. Y, si nada cambia, van a acabar midiéndose en las urnas de unas elecciones autonómicas convocadas al amparo del artículo 155 de la Constitución.
Es, entiende el partido nacionalista, la única forma de levantar las encuestas. Los sondeos auguran un descalabro histórico del PDeCAT, que podría caer a entre los 10 y 15 escaños como cuarta o quinta formación del arco parlamentario. Artur Mas tenía 62 escaños en 2010.
Siete sillas vacías
La antigua Convergència ha vuelto a pedir una lista única del independentismo para el 21-D. Pero ni ERC, ni Podemos, ni Catalunya en Comú, ni la CUP están por la labor. El plazo para inscribir coaliciones electorales finaliza el martes.
Las caras de tristeza y el abatimiento de los líderes del PDeCAT eran evidentes en la reunión de su Consejo Nacional este domingo. La siete sillas vacías de Puigdemont y los consellers huidos o encarcelados recordaban la situación de excepcionalidad que vive el partido.
El PDeCAT ha dado la espalda a la opción de ruptura con el actual proceso separatista que representaba Santi Vila. El ex conseller no pedía abandonar la vía soberanista, pero sí encauzar sus reivindicaciones en el marco de la Constitución. Vila tenía sus adeptos, pero el PDeCAT ha optado por mantener el pulso independentista a ERC.
Pascal no ha aclarado si la opción del ex presidente como cabeza de lista en Bruselas se mantendría si, como parece, no hay lista unitaria. Las encuestas auguran un batacazo de Convergència, que ha sido la formación política hegemónica en Cataluña desde la Transición. Si se cumplen los sondeos, el PDeCAT va a estar peleando la cuarta posición al PP en un Parlamento con hasta seis partidos.
Más de lo mismo en el programa
La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha reconocido que esa lista conjunta no es sencilla, pero que su partido no va a poner trabas. "No seremos los que pongamos condiciones, no pondremos trabas a nada, es la hora de la política y ésta hay que hacerla donde se debe hacer", ha dicho.
Pascal ha asegurado que "no podemos permitir que los que de forma miserable han apoyado el artículo 155 se queden las instituciones de Cataluña". Y sobre el programa electoral ha dicho que "no hace falta que sea muy rebuscado, tiene que ser claro, que todo el mundo lo entienda, y que sea una apuesta por la libertad en forma de república, la amnistía de todos los presos políticos, la recuperación de nuestras instituciones para poder ir más lejos, y por hacer vinculante el mandato de los ciudadanos obtenido en el referéndum del 1 de octubre".