Estados Unidos presionó a Felipe González para que no celebrase el referéndum sobre la OTAN
Las reuniones entre diplomáticos de EE.UU. y el presidente español se produjeron en septiembre de 1985, poco después de la expulsión de dos espías norteamericanos.
20 enero, 2017 14:15El documento lo firma George Kolt, oficial de inteligencia para Europa de la CIA, y forma parte de las más de 12 millones de páginas de información desclasificadas por la Agencia de Inteligencia. "Durante su encuentro del 26 de septiembre, el secretario de Estado [George] Shultz fue incapaz de persuadir al presidente González de que celebre un referéndum sobre la pertenencia en la OTAN". Los hechos remiten a 1985, cuando España, bajo la batuta del dirigente socialista, afrontaba uno de los momentos más determinantes en la historia diplomática del país.
De acuerdo al documento -fechado el 2 de octubre de 1985 y recogido bajo la referencia numérica 04938-85-, la reunión de 45 minutos se celebró en un ambiente “amistoso”. Pero los detalles del encuentro desvelan algunas desavenencias: “González dijo que, para movilizar a la opinión pública a favor de la OTAN, Estados Unidos y España deberían llegar a un acuerdo público sobre el papel de cada uno de los países en la defensa de los valores comunes occidentales. El secretario aceptó de mala gana: de mala gana porque probablemente teme que lo que González realmente quiera sea reducir la presencia de Estados Unidos en España para que le ayude a ganar el referéndum”.
Dos espías americanos expulsados
El futuro de España en la OTAN habían provocado un cisma en la opinión pública española. Felipe González, tras defender inicialmente el 'no' a la Alianza Atlántica, viró su discurso hacia el 'sí'. Este cambio -que se suscribía, según argumentaba el líder socialista, a algunos matices que maquillarían la relación de España con la organización- habían provocado una profunda crisis en el Gobierno que derivó en la dimisión de Fernando Morán, ministro de Asuntos Exteriores. Y a la CIA le preocupaba profundamente el resultado de la consulta.
Pero las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y España no pasaban por su mejor momento. En febrero de 1985, dos ciudadanos estadounidenses -Dennis McMahan, relacionado con la embajada de EE.UU., y Johnny F. Massey, empleado de la base militar de Torrejón de Ardoz-, fueron expulsados de España tras ser descubiertos, cámara de fotos en mano, espiando las dependencias de Felipe González en la Moncloa.
El futuro militar de los enclaves militares norteamericanos en España y el horizonte del referéndum empujaban a ambas partes al diálogo, que se concretó en la reunión entre el secretario de Estado Shultz y González: “La charla se centró en la OTAN y en las bases, y se llegó a un acuerdo para elaborar una declaración conjunta sobre estos temas”. El documento de la CIA, además, desgrana algunas de las conclusiones del encuentro: por un lado, González advertía de la influencia negativa de las bases militares, por lo que recomendaba gestionarlas con cuidado; por otro, Shultz señalaba el riesgo que entrañaba someter a consulta la permanencia en la OTAN.
Disuadir a González
Pese a estas advertencias, ambos representantes acordaron la elaboración de la declaración conjunta sobre el futuro de la defensa de los valores comunes occidentales.
El informe de la CIA, no obstante, desaconsejaba esta medida: "La opinión pública española es firme contra la OTAN y no cambiará de cara al referéndum. Es preferible seguir intentando disuadirle [a González] de que lo convoque".
La CIA subió a internet en la madrugada del martes casi un millón de documentos desclasificados que contienen parte de la historia de la Agencia norteamericana en los últimos 25 años. Son más de 12 millones de páginas de información. Unas 12.500 entradas mencionan a España y contienen informes de estrategia y cables diplomáticos secretos que reflejan la visión de la inteligencia americana sobre la Transición, el rey Juan Carlos y la Historia del país hasta los años 90. Estos documentos se han ido desclasificando regularmente desde 1999 y algunos eran conocidos. Pero para consultarlos había que acudir físicamente al Archivo Nacional en Washington.