“Susana, siempre Susana”. Con esta frase cerraba el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero el mitin de las pasada campaña de las elecciones del 20 de diciembre de 2015. Un año después, la frase recobra fuerza cuando, con la excusa del décimo aniversario de la Ley de Dependencia, el PSOE andaluz ha organizado un acto en Jaén para reunir a Díaz con quien se ha convertido en uno de sus principales valedores. El ex presidente ha ido esta vez más lejos: “La fuerza de ganar la representa el PSOE, la representa Susana Díaz” y ha cerrado dándole todo su apoyo, ironizando con que es algo que siempre hace con cualquier compañero que le llame.
Este acto puede considerarse como el primer mitin de Díaz, en caso de que acabe por dar el paso en la carrera por ocupar la secretaría general del PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez, algo a lo que se sigue resistiendo. Horas antes de este encuentro, seguía negándolo con un “eso ahora no toca”. Sí ha tocado hablar del congreso en este encuentro.
“Debate todo, libertad absoluta, pero con cariño al PSOE”, ha pedido el ex presidente, porque sólo así creen que se recuperará el espacio perdido para encarar el futuro en las mejores condiciones y todo con el objetivo de “ganar” de nuevo. Pero ha lanzado una advertencia: “Si no defendemos lo que somos, nuestra historia y la tarea realizada, seremos fantasmas”. Y todo esto, en un marco de debate en el que siempre con “afecto entre nosotros, respeto, cariño y consideración”, ha aconsejado en un claro mensaje directo para los críticos.
Tras confesar que le gustan los congresos, porque a él no le fue nada mal en el del año 2000, ha recordado que siempre ha habido una gestora, al PSOE le ha ido bien después. “Siempre que ha habido una gestora, el PSOE gana las siguientes elecciones. Así fue en 1979, en el 2000 y así va a ser ahora”, ha vaticinado, en un intento claro por marcar al partido la senda que debe seguir de la recomposición.
Díaz ha preferido coger el timón. Ante un congreso que ve como “punto de inflexión para cambiar y para ganar”, ha pedido “unidad y fraternidad”, pero para mover esta nave en esta travesía ha dicho que es necesario “tener las ideas claras”. “Ningún viento es bueno, si no sabe dónde le lleva. Por eso lo vamos a hacer bien”, ha subrayado.
El “orgullo” de ser socialista
Lo que sí tocaba también era coger la bandera de la ley de la dependencia como hilo conductor para repasar otros hitos en la historia de los distintos gobiernos del PSOE, y que Díaz ha utilizado para demostrar la utilidad de un partido, tanto en el gobierno y ahora desde la oposición, pero sobre todo para remarcar “el orgullo de ser socialista”. Esa ha sido la palabra más repetida, porque el acto en sí ha sido una larga en arenga para animar a un partido e imbuirle de espíritu ganador.
La Lomce, la paralización de las reválidas, el aumento del salario mínimo, han sido presentado por Díaz, así como por Zapatero, como buenas pruebas de lo que se puede lograr gracias a una abstención que sigue levantando ampollas. De hecho, ha habido un reconocimiento para quienes están dando la cara desde el Congreso, desde el portavoz, Antonio Hernando, o a los diputados Micaela Navarro o Antonio Pradas.
Este mitin, como bien ha resumido Díaz, es un acto para “sembrar futuro”. “Queremos al PSOE y sentimos orgullo porque es libertad, dignidad, igualdad, justicia. Hay quien no tiene historia y por eso no lo interesa, otros que prefieren que la historia se olvide. Pero nosotros estamos orgullosos de dónde venimos”, ha defendido Díaz. También ha reconocido “errores” en el camino, pero ha animado a los asistentes recordándoles que el PSOE “no está tan mal”. “El PSOE gana no cuando se mira en el espejo, sino cuando se mira en los ojos de los ciudadanos”, ha sido la frase con la que ha redondeado su intervención.
La lideresa andaluza tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de defenderse de quienes les atacan colocando a PP y PSOE en el mismo plano y de la mano. Un “eslogan coral” que ha rechazado y, valiéndose de la dependencia, ha recordado, que mientras fue un presidente socialista el que la sacó adelante, es un presidente del PP, Mariano Rajoy, quien dijo que esta “no era sostenible”. “Sí hubo dinero para rescatar bancos y para radiales y autopistas caprichosas de Aznar, pero vota en contra pacto nacional para blindar la dependencia. No somos iguales”, ha clamado.
El acto, celebrado en día de aceituna, en una jornada de tajo entre los olivares jienenses, ha sido para varear y recoger los frutos, o más bien, los apoyos necesarios para la carrera que le espera por delante. De hecho, Zapatero les ha deseado “buena cosecha”. La elección de Jaén no es accidental, es una de las provincias donde el PSOE está más fuerte, tanto, como para ser donde mejor resultado electoral obtuvo en las últimas elecciones generales. Así, las previsiones se desbordaron, más de 3000 pudieron asistir, mientras otros tuvieron que quedarse fuera. Entre los asistentes, consejeros y ex consejeros del Gobierno andaluz, secretarios provinciales y mucha militancia.
Cosecha de apoyos
Zapatero no ha sido el único apoyo de Díaz. También se lo ha brindado Felipe González, aunque de una manera más tibia en un foro celebrado recientemente en Sevilla. Bajo la excusa de su gafe, porque a aspirante a la secretaría general del PSOE al que ha apoyado, se acabado quedando finalmente en el camino, González dijo entonces que “sería una desgracia para Susana”. Sin embargo, sí la posicionó en una hipotética carrera cuando valoró “su fuerza y su coraje”, frente a un Pedro Sánchez “sin cultura de partido”, del que no cree que sea capaz de hilvanar un discurso de más de media hora sobre España, tal y como recogió la entrevista publicada en la revista francesa Politique Internationale (aunque dijo que se le malinterpretó) y que consideró que “desvariaba” cuando le atacó en su entrevista en el programa Salvados.
A González, Pérez Rubalcaba y Zapatero también se han ido sumando otros barones en actos públicos. Sin ir más lejos, hace apenas una semana era el presidente aragonés, Javier Lambán quien afirmaba que ella “va a acabar mandando”. Su declaración fue contundente, porque trazó su perfil: una “trianera tocada por los dioses del socialismo y la política” que tendrá la misión de “parar, templar y mandar”. A esta suma de aliados le sigue una intensa agenda política e institucional, además de mediática, preparando así el terreno para cuando la gestora del partido decida fijar la fecha en el calendario para el congreso del PSOE.
El acto con Zapatero viene a ser, además, una demostración de fuerza ante la militancia, cuando apenas unas horas antes de este mitin, en Sevilla, feudo de Díaz, se había producido un encuentro de críticos del PSOE capitaneado por el diputado vasco Odón Elorza y Zaida Cantera, fichaje de Pedro Sánchez. En el PSOE andaluz, por el momento, no parecen estar preocupados por este tipo de plataformas que exigen unas primarias y un congreso cuando antes. Tampoco parecen estarlo por Pedro Sánchez. Según sus cálculos, sólo un 30% de la militancia respaldaría a Pedro Sánchez si finalmente se presenta.
El PSOE-A ha puesto en marcha la campaña 'Orgullosos de defender una vida digna' para destacar la importancia y el peso que ha ido ganando con el peso de los años la Ley de Dependencia. Sólo en Andalucía la aplicación de esta norma ha permitido la atención 400.000 andaluces, que se han beneficiado de casi medio millón de prestaciones, y se han creado 45.000 empleos, según datos de la Junta.
La contraprogramación de ‘Spiriman’
El acto ha coincidido, casi a la misma hora y también en Jaén, con la protesta capitaneada por Spiriman, el sobrenombre con el que es conocido el médico granadino Jesús Candel, que ha sido el motor de las movilizaciones primero en Granada, y que luego han seguido en Málaga y Huelva en contra de las fusiones hospitalarias, pero que también es en contra de la situación actual del sistema sanitario andaluz. El objetivo de Candel no era boicotear el acto de Díaz, pero sí un toque de atención, porque le viene demandando una reunión cara a cara, porque rechaza de plano el acuerdo alcanzado esta misma semana por al Junta con los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT, CSIF, SATSE, que lo han firmado el Sindicato Médico y USAE) y por el que estas fusiones se paralizan y se conservan los dos hospitales existentes con todos sus servicios. A quienes han suscrito este acuerdo, les considera unos “vendidos”.
A la manifestación, convocada en el parque de la Concordia de Jaén, han asistido unas 2.000 personas, según fuentes de la Policía Nacional. Una cifra que queda muy lejos de la asistencia registrada en las manifestaciones que con anterioridad se han convocado en Granada, Huelva y Málaga.