Limitar la velocidad en las vías de acceso a la ciudad y en la M-30 a 70 kilómetros por hora es una de las treinta propuestas que se recogen en el borrador del Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático que el Ayuntamiento de Madrid que dirige Manuela Carmena está presentando esta tarde.
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha señalado que "la difusión de estas propuestas" tienen que generar un "intenso debate"; no obstante, el Ayuntamiento confía en aprobar este Plan a comienzos de 2017.
Las 30 medidas buscan reducir la intensidad del tráfico en la ciudad, ya que la población está "expuesta a unos niveles de contaminación no permitidos ni por la Unión Europea ni por la OMS". "Hemos de actuar no solo cuando nos saltan las alarmas", ha zanjado Sabanés.
Para el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, la cuestión fundamental es el "problema de salud pública" que hasta ahora, ha dicho, no se había atajado. "La única medida que se aplicaba era trasladar los medidores de contaminación a las zonas donde había menos impacto", ha denunciado.
Regulación de estacionamiento fuera de la M-30
El Consistorio madrileño aboga además por incrementar tanto las bonificaciones como las penalizaciones en la tarifa de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en función de las emisiones del vehículo, estableciendo una diferenciación de zonas para el aparcamiento.
En este sentido, en el área interior de la M-30 se pretende "optimizar" los tiempos de rotación y ratio de plazas para residentes y no residentes, mientras que en el área exterior se contempla implantar un sistema de regulación de estacionamiento "en los barrios que así lo demanden", sin coste para los residentes y mediante tarifa para los no residentes, una medida que ha criticado el concejal del PP Borja Carabante: "Estamos radicalmente en contra de que se cobre por aparcar fuera de la M-30".