El PP vasco ha alertado contra “el proyecto ideológico”de ETA, que sigue presente “en las instituciones” y ha contrapuesto el modelo de ruptura del nacionalismo con el marco de convivencia representado por el Estatuto de Gernika, en cuya defensa se ha comprometido de nuevo como garantía de “estabilidad”, “concordia” y “punto de encuentro”.
Reivindica para sí el papel de “único referente” del constitucionalismo, que ejerce desde la oposición, y si el viernes pasado interrumpía la constitución del Parlamento para pedir el acatamiento de la Constitución, este martes ha apelado a la memoria de las víctimas del terrorismo para poner en valor la Carta vasca en la fecha en la que se cumplen 37 años de su aprobación en referéndum.
Una veintena de dirigentes y cargos del PP, dirigidos por su presidente, Alfonso Alonso, han homenajeado a las víctimas de ETA para celebrar el 25 de octubre, aniversario del Estatuto, y reafirmarse en el proyecto que defendieron con su vida los asesinados por la banda terrorista. Entre los presentes, Rafael Marco Aranda, exconcejal del PP del limítrofe Valle del Mena (Burgos), objeto de atentado en 1998, ponía cara al recuerdo de los años más duros vividos, y no sólo en el País Vasco, por los representantes del partido constitucionalista.
Los realizadores del acto han obviado el recurrente emplazamiento de la Casa de Juntas de Gernika y la concentración se ha trasladado a Vitoria, junto a la escultura en honor de los damnificados de la banda realizada por Agustín Ibarrola en el barrio de Lakua, que se encuentra precisamente enfrente, a escasos metros, de la Comisaría de la Ertzaintza, uno de los mayores símbolos del importante grado autogobierno logrado a raíz del Estatuto de Autonomía .
El monumento erigido por Ibarrola en Vitoria tiene grabados todos los nombres de las víctimas de ETA. A ellas se ha referido el exministro y parlamentario en una breve intervención, en la que ha destacado que fueron asesinadas por defender “un modelo de convivencia” del que los vascos se dotaron mayoritariamente en 1979 y que “sigue vigente" en 2016.
“VOCES DE ETA”
En palabras de Alfonso Alonso, el Estatuto constituye un “un bagaje político de unión entre los vascos“, así como la “expresión” del compromiso por “la libertad” asumido por quienes murieron a manos de ETA. Por eso, después de décadas tan difíciles, “la paz” no puede ser sinónimo de su“destrucción” y “ruptura” con España.
El presidente de los populares vascos ha aludido a la consecución del nuevo estatus político que propugna el PNV, a quien ha acusado de "deslegitimar y no poner en valor” el texto de Gernika, “despreciando” su capacidad para proyectar a la sociedad vasca hacia una “nueva etapa de progreso y bienestar”. Un objetivo que su partido considera alcanzable a través de actualizar y profundizar en el autogobierno siempre que se haga desde las bases asentadas por el Estatuto.
Sin nombrar a EH Bildu, Alonso ha advertido del peligro que representan quienes pretender “liquidar el marco constitucional y estatutario” y aún hoy son incapaces de condenar los asesinatos de la banda terrorista. Ha alertado, cesadas ya las muertes, contra la vigencia del “proyecto ideológico” de la organización armada. “ETA no se ha disuelto, su proyecto de imposición sigue vivo y sigue teniendo voces que lo llevan a las instituciones y desde dentro pretenden destruir todo lo que hemos defendido hasta el momento”, ha afirmado el líder popular.
El Estatuto es para el PP vasco “una referencia sobre la que construir el futuro”, no así la vía nacionalista, “que trae siempre recuerdos de la época más dolorosa, triste y peor de nuestra historia”.
LA PROMESA DEL PSE-EE
El PP ha sido el único partido vasco en organizar un acto de conmemoración del Estatuto, aunque la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha publicado una entrada en su blog sobre la importancia de la efemérides y sendos vídeos en sus perfiles de Twitter y Facebook bajo el título de “No es un día cualquiera. Día de Euskadi”.
Mendía cita en su artículo los pilares del autogobierno vasco - Concierto, Ertzaintza, Osakidetza…- derivados del Estatuto y lamenta que el nacionalismo lejos de reconocer y celebrar lo conseguido defienda una “consulta sobre la independencia” y “utilice” en su propio interés los incumplimientos competenciales.
Observa además que hay gente que hizo posible el Estatuto que “hoy se siente excluida de su propia obra” y no entiende que el aniversario del gran “esfuerzo colectivo" realizado no se refleje en el calendario.
El resto es una declaración de principios sobre la postura que va a mantener el PSE-EE, previsible socio de gobierno del PNV, en el proceso de obtención de un nuevo Estatuto. Tras proclamar que la Carta de Gernika ha sido “el motor de la mayor época de progreso que jamás ha vivido Euskadi”, la dirigente socialista adelanta que su partido sólo participará en la actualización de un pacto “entre diferentes identidades” y “entre vascos y el resto de españoles”, que “siga los procedimientos legales” establecidos, y que “atienda los problemas reales de los ciudadanos”. “Los socialistas no estaremos en otras cosas, como no estuvimos antes”, concluye Mendía.
UNA FIESTA SUPRIMIDA POR LOS NACIONALISTAS
El 25 de octubre llego a ser día festivo en el País Vasco de 2011 a 2013. El Parlamento Vasco decidió en 2010, durante el mandato del socialista Patxi López, reconocer a través de una ley la importancia del Estatuto convirtiendo la fecha de su aprobación en el Día oficial del País Vasco. El acuerdo adoptado por la mayoría absoluta de la Cámara, en manos entonces de PSE-EE y PP, sólo contó con el apoyo de UPyD. Las formaciones nacionalistas (PNV, EA y Aralar) y Ezker Batua votaron en contra.
Su vigencia se quebró con el retorno a Ajuria Enea de un lehendakari nacionalista en 2012, aunque la adaptación del calendario laboral no se realizó hasta un año después de que PNV y EH Bildu derogaran, en 2013, la ley que había hecho posible la celebración. Desde 2014 la comunidad no tiene un Día institucionalizado como tal, al no haber cuajado ninguna alternativa compartida por la mayoría de los grupos parlamentarios.
A raíz de una decisión adoptada en 2015 por el Ejecutivo de Íñigo Urkullu, este año se ha aprovechado que se conmemoraban 80 años de la constitución del primer Gobierno vasco, presidido en 1936 por el lehendakari Agirre, para declarar festivo el pasado 7 de octubre. No se desarrolló, sin embargo, bajo el carácter oficial de Día de Euskadi, ni va a tener continuidad.