La líder de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha aprovechado el Debate sobre el estado de la Ciudad para tachar de "disparate" la propuesta de la alcadesa, Manuela Carmena, de poner en marcha una 'Policía Comunitaria' paralela a la actual y unos tribunales 'populares' para vigilar y juzgar las infracciones vecinales.
"Es un disparate más de los que nos tiene acostumbrados", ha afirmado Aguirre, para quien la propuesta de "soviets" -como ella misma ha calificado- es algo que recuerda "a los tiempos más oscuros del caciquismo". Así lo ha escuchado Carmena que preside el pleno extraordinario y quien durante su discurso inicial de más de hora y media no ha hecho ni una sóla referencia al programa de Gobernanza Comunitaria de la Seguridad y la Convivencia, que intentará crear una estructura policial, judicial y social paralela a la existente.
"Parece que ser que ahora quieren venir aquí unos comisarios que pretenden rehabilitarnos socialmente, qué disparate", ha explicado la ex presidenta de la Comunidad de Madrid. Además, ha añadido que lo que "realmente" necesitan los vecinos de Lavapiés -primer barrio en el que se llevará a cabo la propuesta a modo de piloto- es "que limpien las calles, que están llenas de basura, colillas y cacas de perro".
"La sacarina que amarga la vida"
Por propuestas como esta, a juicio de Aguirre, las urnas del pasado 26-J "han supuesto una enmienda a la totalidad" del Gobierno de Carmena. "Por basar sus políticas en propaganda sectaria que pretenden narcotizar a la sociedad", ha añadido.
También ha tildado a Carmena de ser la "sacarina de un proyecto que amarga la vida a cualquier ciudadano que quiera invertir" en la capital. Así se ha referido Aguirre a Carmena durante su intervención, donde ha añadido que "la sacarina se echa al café amargo para que los ciudadanos se traguen la propaganda" de Ahora Madrid.
Respecto a las inversiones, Aguirre ha asegurado que "una ciudad parada es una catástrofe, pero una ciudad en retroceso es todavía peor", en alusión al estado de la capital, y ha apuntado que el Ayuntamiento "no está para cuidar ni para abrazar ni para socializar", sino que está para "gestionar".