Vox exige al PP la vicepresidencia de Murcia para tener el "control de todas las políticas"
El partido de Abascal quiere estar en el Gobierno regional para reducir la cifra de consejerías, "cerrar" los chiringuitos y "coordinar" a los docentes.
26 julio, 2023 17:45Santiago Abascal presiona desde Madrid para que Vox cierre un pacto con el PP en Murcia que les introduzca -sí o sí- en el Consejo de Gobierno, con el objetivo de condicionar la capacidad de gestión del popular Fernando López Miras. Así se desprende de las declaraciones ofrecidas este miércoles, por su portavoz en la Asamblea y miembro del equipo negociador, Rubén Martínez Alpañez, donde ha expuesto la condición que ponen para sentarse a negociar la investidura de López Miras.
"La condición justa y necesaria para que exista un gobierno en Murcia desde ya, la tenemos en otras comunidades autónomas, en Valencia, Extremadura, Baleares y también en Aragón. Hay que sentarse y conformar un Consejo de Gobierno proporcional, para evaluar las necesidades que tiene esta comunidad y valorar quién debe asumir determinadas competencias para que, efectivamente, la Región de Murcia cambie a bien", tal y como ha advertido Martínez Alpañez. "Esa es la condición".
El speech del portavoz adjunto de Vox en la Asamblea Regional es la mejor prueba de que el acuerdo que buscan con el PP, le supondría a López Miras convertirse en un presidente autonómico maniatado políticamente por Abascal: "No queremos sillones, queremos cambiar las políticas". Martínez Alpañez ha sido capaz de afirmar en dos ocasiones que "no queremos sillones", a pesar de que exigen a los populares la vicepresidencia y dos consejerías. Algo que ha justificado así:
"La vicepresidencia de la Comunidad Autónoma es una herramienta para poner en marcha las políticas que la Región de Murcia necesita. Insisto, nos pueden ofrecer todos los sillones de todos los chiringuitos que se puedan inventar, pero nosotros lo que queremos con los chiringuitos es cerrarlos. No queremos sillones, queremos cambiar las políticas", tal y como ha insistido, antes de admitir que buscan el "control" de las decisiones que se adopten desde el Palacio de San Esteban, imponiendo su criterio con 9 diputados, frente a los 21 del PP en la Asamblea.
"La vicepresidencia de la Comunidad Autónoma garantizaría que se tiene control sobre el desarrollo de todas las políticas que se van a poner en marcha desde el Consejo de Gobierno, de ahí que se pida nuestra presencia en el Consejo de Gobierno, inclusive con la vicepresidencia". Una exigencia que Rubén Martínez Alpañez ha corroborado que es la que desea su líder nacional: Santiago Abascal.
"Nuestro presidente Abascal ha dicho que la vicepresidencia es necesaria y está justificada en lo que he dicho hace un momento: tenemos que tener un mecanismo de control del desarrollo y puesta en marcha de todas las políticas que se tienen que implementar para que la Región de Murcia cambie, para que crezca, para abandonar el déficit sistemático en el que estamos, para salir de la quiebra económica, y para eso tenemos que estar en la vicepresidencia del Consejo".
La ley del Mar Menor es uno de los motivos por los que Vox exige conformar un Ejecutivo de coalición, como condición indispensable para abstenerse en la investidura del popular Fernando López Miras. Su presencia en el Consejo de Gobierno les garantiza lograr la derogación o la modificación de esa ley que pone coto a la actividad agrícola y ganadera a lo largo del Campo de Cartagena.
En la actividad primaria y en esa comarca es donde se encuentra el principal caladero de votos de Abascal en la Región de Murcia. El partido cuenta con el apoyo de grandes empresarios del sector agroalimentario y ha llegado hipotecado a la investidura del nuevo ejecutivo: se comprometió a acabar o cambiar la ley del Mar Menor que limita la expansión de los cultivos y granjas. De modo que todo apunta a que Vox está dispuesto a seguir tensando la cuerda con el PP, a pesar de que llegado el 7 de septiembre se vuelvan a convocar elecciones si López Miras no es presidente.
Prueba de ello es que Rubén Martínez Alpañez ha recordado que solo entre las autonómicas de mayo y las generales de julio, el partido de Abascal ha pasado de 118.546 a 162.481 votantes en la comunidad murciana. "No han entendido absolutamente nada, de ahí que podamos entender que Vox en las últimas elecciones, desde las municipales a las nacionales, creciera en número de votos".
López Miras tiene en el horizonte un reto importante: lograr un gobierno monocolor con la legitimidad que le otorga haber quedado a dos diputados de la mayoría absoluta en la Asamblea Regional y haber logrado 30 de 45 alcaldías. De lo contrario, lo que le espera es un socio de gobierno que ha avanzado con claridad su hoja de ruta: Vox quiere "cambiar" políticas, haciendo buena su condición de visagra en las votaciones del Parlamento.
"La perfecta compatibilidad de nuestro sector agrario con cualquier otra actividad económica y social se tiene que hacer desde el Consejo de Gobierno", tal y como ha ejemplificado Martínez Alpañez.
🇪🇸 @Ruben_M_Alpanez: “VOX tiene que asumir determinadas competencias para que la Región de Murcia cambie a bien. Esa es la condición justa y necesaria. No queremos sillones, queremos cambiar las políticas”. pic.twitter.com/920t2UURhu
— José Ángel Antelo🇪🇸 (@JA_Antelo) July 26, 2023
"Coordinar a los profesores"
Desde el 10 de julio, Vox ha dado un portazo a las dos reuniones que el PP le ha planteado. También ha rechazado su oferta de hacerse con representación en la Mesa de la Asamblea Regional y uno de los dos cargos de senador autonómico que designa el Parlamento. Para Santiago Abascal la prioridad es tener representación en el Palacio de San Esteban para cumplir sus promesas con el sector agro y seguir introduciendo cambios en la Consejería de Educación, tras haber logrado en el pasado mandato la puesta en marcha de un pin parental light.
Así lo ponen de manifiesto las palabras del portavoz adjunto en el Parlamento de Cartagena: "Nosotros no estamos aquí por los sillones, venimos a cambiar las políticas, queremos que la Región de Murcia abandone los puestos de cola en todos los indicadores educativos y eso se hace conformando un buen proyecto que reforme esa atención que ahora mismo está dispensando el Gobierno regional contra el fracaso escolar. Por ejemplo, hay que coordinar la labor de todos los profesores".
La hoja de ruta de Vox también contempla meter la tijera a la distribución del Ejecutivo autonómico, pasando de la habitual horquilla de 10 a 12 consejerías, a solo 5 o 6. De hecho, el portavoz adjunto de la Asamblea se ha mostrado partidario de recortar sin haber llegado a sentarse a negociar con el Partido Popular: "Sería cuestión de valorar las competencias y de valorar la distribución".