El final del último año hidrológico y el principio del nuevo son como el día de la marmota para los agricultores del Levante que dependen del Trasvase Tajo-Segura. El Ministerio para la Transición Ecológica optó en septiembre por hacer un trasvase cero y en octubre ha repetido su decisión: por el acueducto no circulará una sola gota de agua para el regadío de fincas agrícolas de Murcia, Almería y Alicante.
En los dos últimos meses, el departamento de la ministra Teresa Ribera ha decidido cesar las aportaciones de agua del Tajo al Segura, a la vista de la sequía que vive el país y que se traduce en una pérdida continua de agua en los embalses de la cabecera del Tajo: Entrepeñas y Buendía. En la actualidad se encuentran al 18,7% de su capacidad.
De hecho, en una semana, según datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el embalse de Entrepeñas ha bajado 2,2 hectómetros cúbicos y tan solo almacena 210,38 hectómetros, cuando su capacidad total asciende a 813. Por su parte, en las instalaciones de Buendía se ha producido un descenso de 1,98 hectómetros y solo hay embalsados 260,59 hectómetros cúbicos de los 1.705 para los que está proyectado.
A pesar del descenso de las reservas hídricas, la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica no ha gustado al presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, quien no ha dudado en acusar a la ministra Teresa Ribera de que hace "política" desde su departamento con el trasvase.
"Este año arranca la campaña, de nuevo, con otra decisión política de solo trasvasar para abastecimiento y trasvase cero para regadío, muy a pesar de que los propios técnicos de la ministra aconsejan trasvasar 20 hectómetros cúbicos", según denuncia Jiménez.
Todo ello, ha llevado al presidente del Scrats a alzar la voz en nombre de todos los agricultores levantinos: "Temo más, las decisiones de la ministra, que las decisiones del propio cambio climático, es decir, las consecuencias del cambio climático las estamos padeciendo por mor de un dedo político: el de la ministra Teresa Ribera".
Lucas Jiménez ha apoyado sus críticas a la vicepresidenta tercera del Gobierno central aportando un dato: "Arrancamos el año hidrológico de la misma forma que lo concluimos, el anterior año hidrológico tuvo como resultado una merma de agua en el Levante, de 43 hectómetros cúbicos, por decisiones políticas tomadas directamente por la ministra del ramo Teresa Ribera".
El presidente del Scrats alerta de que entre los regantes de Murcia, Almería y Alicante cunde la preocupación ante la sequía que afecta a todo el país y los dos trasvases cero que han encadenado de septiembre a octubre. Prueba de ello es que durante la feria agroalimentaria Fruit Attraction, la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas de Murcia (Proexport) reclamó públicamente al ministro de Agricultura, Luis Planas, que "se implique" con el Trasvase Tajo-Segura.
Tanto Mariano Zapata, presidente de Proexport, como Fernando Gómez, director general de Proexport, trasladaron personalmente al ministro "sus inquietudes con respecto al déficit de abastecimiento de agua que sufre la zona". Tal petición se produjo durante la visita de Planas al expositor murciano, donde le pidieron la "implicación" del Ministerio de Agricultura "para dar solución al problema del regadío español y, en concreto, al relacionado con la gestión del Trasvase Tajo-Segura".
El líder de los regantes levantinos, Lucas Jiménez, deja entrever la posibilidad de convocar actos de protesta, antes de que acabe el año, en caso de que el Ministerio de Transición Ecológica mantenga la misma hoja de ruta con el acueducto, abocándoles a abastecerse solo con agua procedente de las desaladoras.
"La situación en los próximos meses puede ser muy difícil porque estamos en nivel tres y hay poca reserva de agua hasta llegar al temido nivel cuatro, pero desde luego, estas decisiones de la ministra aumentan la zozobra, aumentan el miedo, y van calentando poquito a poco el malestar existente entre los agricultores".