El término convulso se queda corto para definir lo que está ocurriendo en la Región de Murcia durante la legislatura 2019-2023, desde que el Partido Popular tumbó la moción de censura de PSOE y Ciudadanos, apoyándose en tránsfugas de Cs y expulsados de Vox. La consejera de Educación, Mabel Campuzano, ha anunciado que abandona el Grupo Parlamentario de Vox para pasar a integrarse dentro del Mixto, de forma que Santiago Abascal se queda sin grupo en la Asamblea Regional.
Tal decisión se produce solo 24 horas de que el diputado de Vox Pascual Salvador también anunciase que pasaba al Grupo Parlamentario Mixto. De modo que el partido de Santiago Abascal se deshace como un azucarillo en el Hemiciclo y desaparece. Las salidas de Campuzano y Salvador dejan solos a Francisco Carrera y Juan José Liarte, los cuales suman un número insuficiente de diputados para disponer de despacho propio con las siglas de la formación de extrema derecha.
La consejera de Educación, Mabel Campuzano, ha dado este paso por la mala relación que mantiene desde febrero con los diputados Juan José Liarte y Francisco Carrera, a cuenta del cese que la consejera reclamaba para el director general del Instituto de Industrias Culturales y de las Artes, José Ramón Palazón. Aquel conato de crisis en el Ejecutivo murciano, se solventó quitando la cartera de Cultura a Campuzano, y así se salvó la cabeza del director general que Liarte y Carrera eligieron para el nuevo Gobierno que se constituyó tras la moción de censura.
La decisión de la consejera ha pillado por sorpresa al Partido Popular que lidera el Gobierno de Murcia, y mantiene su mayoría en la Asamblea Regional, mediante los apoyos de los cuatro diputados tránsfugas de Ciudadanos y los tres diputados que en su momento constaban como expulsados de Vox, Mabel Campuzano, Juan José Liarte y Francisco Carrera, así como Pascual Salvador: el único reconocido por Abascal.
Esa estructura ha sido dinamitada este viernes por la consejera de Educación. "Hasta hoy he pertenecido al Grupo Parlamentario VOX, grupo parlamentario donde no me he sentido integrada, ni por un partido que no me quiere entre sus filas, ni por unos compañeros que me han tenido al margen de la actividad y decisiones del grupo, tanto a nivel político como administrativo", tal y como expone Mabel Campuzano en un escueto comunicado.
"Desde que acepté las obligaciones de consejera del Gobierno de la Región de Murcia, todo mi trabajo, esfuerzo y decisiones han respondido a la responsabilidad y lealtad que tengo ante el gobierno al que pertenezco", según prosigue Campuzano, antes de anunciar su salto al Grupo Mixto. "Basada en la responsabilidad antes mencionada, y atendiendo a mi propia conciencia, tomo la decisión anteriormente expuesta y que hago pública".
A partir de ahora, el partido de Abascal pierde la representación que tenía en la mesa, la junta de portavoces y las comisiones de la Asamblea. Los cuatro parlamentarios de extrema derecha tendrán que ponerse de acuerdo con los otros integrantes del Grupo Mixto: dos diputados de Podemos y los dos diputados de Cs a los que reconoce como legítimos la dirección nacional tras la fallida moción de censura.
La gestión del grupo no se prevé sencilla porque deberán coordinarse diputados de izquierdas, de centro y de extrema derecha, por ejemplo, para repartirse los turnos de intervención en el Hemiciclo autonómico. De momento, la portavoz morada, María Marín, ha criticado "la absoluta falta de legitimidad" de lo que está pasando en la Asamblea: "La institución que debería representar a nuestro pueblo y que hoy ya no tiene nada que ver con lo que eligieron hace casi cuatro años los votantes".
Marín considera que el Parlamento "se ha convertido en un contubernio" y en "una caterva de tránsfugas de derecha y ultraderecha que no representan la voluntad popular expresada en las urnas".
El pase al Grupo Mixto de los cuatro parlamentarios que concurrieron a las elecciones con las siglas de Vox, les supondrá también una pérdida notable de ingresos. En la práctica, a Abascal solo le queda un diputado fiel en la Región de Murcia para trasladar sus postulados al Parlamento autonómico: Pascual Salvador.
Por lo demás, salvo sorpresa, lo previsible es que el PP mantenga su mayoría parlamentaria porque el paso de los diputados a otro grupo no modifica su capacidad de sufragio individual en los plenos. El PSOE tiene 17 diputados, uno más que el Partido Popular (16), pero esa inferioridad la ha salvado durante el mandato con los votos de los cuatro tránsfugas de Cs y los cuatros diputados de Vox: ahora convertidos en mixtos.
El diputado Juan José Liarte ha asegurado a EL ESPAÑOL que "no corre peligro la estabilidad del Gobierno regional porque los ciudadanos no van a pagar por un problema de partido". Liarte también ha aclarado que no se romperá la mayoría parlamentaria por la decisión adoptada unilateralmente por Mabel Campuzano: "Esto no cambiará el sentido de nuestro voto porque lo primero son los murcianos y no creo que la consejera de Educación vote en contra de su propio gobierno, creo que con una Ana Martínez Vidal [Cs] hemos tenido suficiente en esta leglislatura".