El alcalde de Valencia, Joan Ribó, anunció este miércoles que el Ayuntamiento construirá en 2022 "la mayor planta solar urbana pública en todo España". Consistirá en la instalación de 7.000 placas solares en cementerios municipales de la ciudad. El proyecto, en un juego de palabras, ha sido denominado 'Réquiem In Power' (R.I.P.).
Así lo anunció el propio dirigente junto al concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon. Lo hizo durante la acción reivindicativa llamada 'Carbón para las grandes compañías eléctricas', con la que Compromís per València denunció este miércoles la subida del precio de la luz.
Ribó dijo que la instalación de Réquiem In Power "comenzará a mediados de 2022 y concluirá antes finalizar el año". "Detectamos una oportunidad de espacio en el techo de los nichos, que ahora no tienen ninguna utilidad y que, sin embargo, tiene una buena orientación para instalar placas solares", según detalló.
Con esta iniciativa aspira a convertir la ciudad de Valencia en "referente" en la producción de energía renovable y en la mitigación del cambio climático. El consistorio expuso que la misma parte de un diálogo con el Arzobispado de Valencia. En concreto, se produjo un encuentro el pasado mes de junio con el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Tras el mismo, Ribó explicó a los medios de comunicación que le planteó a la Iglesia "iniciativas como poner placas fotovoltaicas en iglesias de construcción moderna, colegios o edificios propiedad de la Iglesia", al tiempo que subrayó que el consistorio "ya está implantado placas solares en colegios y cementerios".
"Sería de gran importancia la colaboración y participación activa de la Iglesia en este objetivo vinculado a proyectos del Estado y de fondos europeos", dijo entonces. La iniciativa resultante aspira a convertir la ciudad de Valencia en "referente" en la producción de energía renovable y en la mitigación del cambio climático.
Entre las acciones que el consistorio ha puesto en marcha en esta línea, Ribó resaltó además que el Área de Servicios Sociales ha destinado 717.204 euros para garantizar el suministro energético a 2.935 familias vulnerables, lo que supone un incremento del 42% respecto al 2014.