La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha archivado provisionalmente el caso conocido como el del 'pitufeo' (la Pieza A del 'caso Taula') para otros 22 concejales y asesores de Rita Barberá que estaban imputados. También para el propio Partido Popular, que estaba investigado como persona jurídica, al considerar que no existen indicios de la comisión del delito de blanqueo de capitales en la campaña electoral de las municipales de 2015.
Por lo que respecta a la formación política, la Audiencia reitera, como ya afirmó en su auto inicial, que no hay indicios de la comisión del delito de blanqueo de capitales. "Fuera de la irregular e ilícita actividad que se orquestó dentro del Grupo Popular del Ayuntamiento de Valencia falta el enlace preciso y absolutamente necesario del conocimiento de que con este operativo se ayudaba y colaboraba en el blanqueo de capitales con la actividad delictiva previa origen del dinero", precisan los magistrados firmantes del auto, contra el que no cabe recurso.
En cambio, la sala sí ha acordado seguir el procedimiento contra el que fuera presidente de la Fundación Valenciana de la Innovación y el Conocimiento (FIVEC) y delegado del Centro de Estrategias y Desarrollo (CEyD) Juan Eduardo S.M., tal y como informó este jueves el Tribunal Superior de Justicia en un Comunicado.
La sala de la Audiencia Provincial ha desestimado su recurso de apelación contra el auto de procedimiento abreviado dictado en octubre de este año por el juez instructor, Víctor Gómez Saval, que apreciaba en la conducta de este investigado indicios de delito de malversación por la contratación con dinero público de trabajos que podrían no responder a la realidad.
La Sección Cuarta de la Audiencia notificó este jueves un total de 24 autos. En cinco de ellos, relativos a una decena de investigados, una magistrada ha emitido voto particular, pues entiende que sus recursos de apelación no deberían haber sido estimados.
Hasta la fecha, la Audiencia ha decretado el archivo provisional de la causa para 39 de los 50 investigados (incluido el PP), mientras que ha acordado que siga la causa contra dos encausados (la ex secretaria del grupo popular en el Ayuntamiento, Mari Carmen García Fuster, y el mencionado expresidente de FIVEC).
La Sala está aún pendiente de resolver otros recursos de apelación. El más relevante es el que afecta al vicealcalde de Valencia en tiempos de Rita Barberá, Alfonso Grau, a quien la instrucción consideró el recaudador de los presuntos fondos irregulares y para el que la Fiscalía solicitó 15 años de cárcel.
Barberá, 'exonerada'
Como informó este periódico, si Rita Barberá siguiera hoy con vida, se encontraría en una situación similar a la de los concejales y asesores del PP cuya investigación está siendo archivada tras 6 años de travesía judicial.
Este sobreseimiento provisional, contra el que no cabe recurso, se produce además con una gran contundencia por parte de los tres magistrados de la sala. "En modo alguno puede sostenerse, más allá del espacio de la mera sospecha, que los apelantes recibieron el dinero sucio propuesto y consumaron con esta acción el injusto típico característico del delito imputado", aseveró el escrito inicial firmado por Pedro Castellano Rausell, José Manuel Megía Carmona e Isabel Sifres Solanes.
Fue el presunto blanqueo, ahora archivado, el que dio magnitud a este caso, y por el que Rita Barberá terminó declarando ante el Tribunal Supremo. "Resultaría incoherente la llamada al resto de los aportantes en estas actuaciones como investigados y no llevar a cabo la presente exposición respecto de la senadora aforada", justificó entonces el Alto Tribunal.
El PP presionó sobremanera para que Rita Barberá se apartara cuando fue imputada. El propio Pablo Casado, entonces vicesecretario de comunicación del partido, la invitó a que diera "un paso atrás". Ella dejó la formación, pero no el escaño, circunstancia que elevó todavía más la presión política. "Ya no forma parte del Partido Popular", subrayaba otrora el hoy presidente del PP.
El desenlace es de sobra conocido. En este ambiente de máxima tensión, la exalcaldesa murió de un infarto en un céntrico hotel madrileño. Fue el 23 de noviembre de 2016, hace ahora cinco años. Ocurrió solo dos días después de que Barberá prestara declaración por esta causa, ahora archivada por haber sido fundamentada en una "mera sospecha". La posterior autopsia reveló que padecía una grave cirrosis hepática que le provocó un fallo multiorgánico.
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