Yolanda Díaz pidió este jueves a los valencianos "que la Alcaldía de Valencia siga en manos de Joan Ribó". Se trata de un duro golpe para los intereses electorales de Pilar Lima, la candidata de Unides Podem-EUPV en la ciudad. Para colmo, el veredicto de la ministra de Trabajo e impulsora de Sumar se produjo en presencia de ambos candidatos, en una comparecencia ante los medios en la Albufera de Valencia.
El candidato de Compromís, incrustado entre los periodistas que cubrían el 'canutazo', no pudo ocultar su alegría. "Ya lo sabía", presumía en voz baja. La de Podemos, en cambio, abandonó el enjambre de micrófonos justo en ese momento, si bien regresó después y trató de restar hierro a lo ocurrido.
Fue un colofón a la altura de una convocatoria surrealista, en la que Díaz, seguida por ambos aspirantes, paseó por la playa de El Saler durante más de una hora para contemplar el impacto del Puerto de Valencia en el litoral sur de la ciudad.
Ribó y Lima, el primero con menos decoro que la segunda, pugnaron todo el tiempo por un lugar privilegiado en la foto. Pero el veredicto final no dejó lugar a la duda.
Este miércoles la dirigente había pedido en Alicante el apoyo para el candidato autonómico de Unides Podem-EUPV, Héctor Illueca, y no para el de Compromís, Joan Baldoví. Pero en el caso de la ciudad, Díaz sí se decanta por la formación nacionalista en lugar de hacerlo por la coalición morada que le permitió su cargo de vicepresidenta y ministra del Gobierno de España.
Díaz, con aparente ánimo de compensar la afrenta, recordó este jueves, recordó que a nivel autonómico apuesta por Illueca para "mantener el Govern del Botànic", liderado por Ximo Puig (PSPV-PSOE) junto a Compromís y Podemos.
"Quiero que se vote a las gentes de izquierda para que se mantenga la mayoría del Botànic y la mayoría de Joan Ribó", insistió.
El golpe es durísimo para Unides Podem-EUPV, una formación raquítica en la ciudad de Valencia. La marca morada antecesora, València en Comú, se quedó fuera del pleno en 2019 al no rebasar el umbral electoral del 5%. Y todo apunta a que le volverá a ocurrir cuatro años después. El grueso de los sondeos la sitúan por debajo del 4%.
Además, se da la circunstancia de que Unides Podem no concurre junto a Compromís por decisión expresa de la formación nacionalista, que aboga por agrupar a la izquierda a nivel nacional -donde es minoritaria- pero rechaza hacerlo en la autonomía, donde tiene más fuerza que Podemos.
Los morados realizaron ofertas generosas para presentar una candidatura conjunta. La única exigencia era que Lima figurara entre los puestos de la lista con garantías de lograr un concejal. De haberse materializado, habría sido 'el primer Sumar' en una gran ciudad. Pero Compromís lo rechazó.