Compromís exige a Sumar poner a todos los cabeza de lista la nueva formación en la Comunidad Valenciana. En las tres provincias: Valencia, Alicante y Castellón. Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de la negociación, que explican que la formación nacionalista está aprovechando la debilidad de Podemos tras su debacle electoral el 28-M para tratar de ampliar su representación en el proyecto de Yolanda Díaz.
Se trata de un punto de partida muy exigente en la negociación, ya que la tendencia a la baja de las dos formaciones de izquierdas augura el reparto de pocos escaños para Sumar en las elecciones generales del 23 de julio. Tanto es así que en la última convocatoria de 2019 tan solo lograron cinco representantes entre las dos. Fueron cuatro para Unides Podem-EUPV y uno para Compromís.
La organización valencianista, sin embargo, interpreta que el contexto ahora es muy distinto. Unides Podem-EUPV se quedó fuera de las Cortes Valencianas al obtener solo el 3,5% de los votos, lejos del umbral mínimo del 5% que exige la ley electoral valenciana. En 2019 había logrado el 8%.
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Compromís, en cambio, obtuvo el 14,3% el 28-M, liderada por Joan Baldoví. Su resultado también fue inferior al de cuatro años atrás, cuando se situó en el 16,45%.
En las elecciones generales ambas fuerzas intercambian tradicionalmente su respaldo, debido al mayor tirón nacional de los morados y a que Compromís circunscribe su ámbito a la Comunidad Valenciana. Pero el duro golpe sufrido por Podemos el pasado 28 de mayo ha envalentonado al partido valenciano en la negociación.
Tanto es así que la formación exige también la presencia de su nombre en la papeleta, y transmite que no aceptará, bajo ningún concepto, fórmulas que borren su marca. Ambas exigencias, el liderazgo de las listas en las tres provincias y la presencia de Compromís en la denominación de la alianza, sitúan a Yolanda Díaz en un escenario complicado para garantizar los equilibrios.
"Contraproducente"
Unides Podem y Esquerra Unida del País Valencià, por su parte, alertan de que la apuesta por fórmulas de este tipo que minimicen al resto de fuerzas pueden resultar contraproducentes. Sostienen la tesis de que Sumar puede perder a parte del electorado que trata de aglutinar si este considera que el proyecto de Sumar no es más que una nueva denominación para Compromís.
Los tres partidos cuentan ya con una experiencia de candidatura conjunta. Ocurrió bajo la marca 'A la valenciana' en las dos elecciones generales consecutivas que se celebraron en 2015 y 2016. En ambos casos lograron juntos aglutinar el 25% de los votos, que se tradujeron en 9 diputados.
Fue un gran éxito electoral que bien firmaría ahora Sumar, pero que fracasó después en la gestión del resultado. Compromís optó por desligarse y formar un grupo parlamentario propio. Y ya en 2019, cuando volvió a haber dos convocatorias generales seguidas, concurrieron por separado.
En la primera, celebrada en abril de 2019, Podemos logró 5 representantes y Compromís solo 1. En la segunda, a final de año, los morados cayeron a 4 y los valencianistas mantuvieron el suyo.