La bolsa de empleo más grande de los últimos años para optar a una de las 500 plazas de conductor de autobús en Valencia ha acabado en polémica.
La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia se ha visto obligada a eliminar 2 de las 45 preguntas que formaban parte de un test psicotécnico para entrar en la bolsa de trabajo tras recibir cientos de reclamaciones de los aspirantes.
La firma pública ha confirmado que retira las preguntas 8 y 10 de las pruebas porque en los exámenes no se leían bien estas preguntas o algunas palabras eran ilegibles. Además, las siluetas que formaban parte del examen estaban borrosas e inducían a confusión, según han trasladado los afectados.
La EMT ha comunicado formalmente que el número máximo de aciertos en la prueba psicotécnica es 43 en lugar de 45. La empresa del Ayuntamiento de Valencia publicó el pasado 18 de abril la lista de candidatos aprobados de forma provisional y se advirtió de que los que habían quedado fuera podían presentar alegaciones.
Ante el alud de quejas presentadas, la empresa pública, presidida por el concejal de Movilidad Sostenible Giuseppe Grezzi (Compromís), ha optado por eliminar las preguntas ilegibles del examen y el listado provisional aparece ya teniendo en cuenta la corrección y "no supondrá ningún problema", según han apuntado a EL ESPAÑOL fuentes oficiales de la EMT.
Desde la EMT recuerdan que el proceso de selección "está subcontratado" a través de una empresa al tratarse de un procedimiento complejo y muy técnico.
Fallos e irregularidades
Los afectados han denunciado en los últimos días lo que a su juicio fue una "vergüenza de examen lleno de fallos e irregularidades".
En enero, el concejal Grezzi anunció la apertura de la convocatoria para constituir una nueva bolsa de empleo que permitirá contratar 500 conductores y conductoras en los próximos años.
"Es la más grande que ha hecho la EMT", reiteró el dirigente de Compromís, y ratificaba el compromiso con el transporte público y el "empleo de calidad" del gobierno de Joan Ribó. De las 500 plazas que integran la bolsa de empleo, un 40% (200 plazas) se han reservado a mujeres, tal y como establece el Plan de Igualdad de la EMT.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el edil de Movilidad en una presentación reciente.
El Ayuntamiento explicó que se valorarían como méritos los conocimientos de valenciano y lenguas extranjeras, así como la posesión de una titulación superior. Las personas que formen parte de la bolsa de trabajo definitiva, deberían de superar una prueba de conducción eliminatoria para poder formar parte de la plantilla de conductores de la EMT.
El 25 de marzo se celebró la primera de las pruebas. "Ni se veían todas las caras de los dados, ni había luz suficiente en el aula ni nada. La desproporción de dificultad entre exámenes era notoria. La organización, bastante deficiente", lamentó uno de los aspirantes tras el examen.
Los afectados se han movilizado a través de las redes sociales para presentar alegaciones y plantear una nueva prueba. "Este año, el teórico, prácticamente, ha sido accesorio. Con coger el test, el geoportal, la ordenanza de movilidad, el reglamento y el tarifario no hacía falta ir a ningún sitio a prepararse. Y el geoportal, tampoco mucho, vistas las 3 o 4 preguntas simples que han puesto de líneas y callejero", subrayan los afectados.
En este sentido, explican que "si te tienen que tumbar, te tumban igual, en el psicotécnico, de manera un poco fea". "No les pidas que editen un temario oficial propio con los psicotécnicos exactos que hay que preparar y con el temario escrito, como en casi todas las oposiciones públicas, porque es mucho trabajo, están a otras cosas y no lo consideran necesario", lamentan.
Otro aspirante denunció que el examen fue "una vergüenza" y estaba plagado de "fallos e irregularidades", mientras que en otro caso advirtieron que "las preguntas no se podían ni leer".
La EMT no ha aclarado el número total de reclamaciones que se han presentado ni los aspirantes que se han visto afectados por los fallos.
"Falta de gestión"
Giuseppe Grezzi es uno de los concejales más polémicos del Ayuntamiento de Valencia y el objetivo de la mayoría de las críticas de la oposición. Su gestión en esta legislatura ha estado marcada por el fraude de los 4 millones de euros en la EMT y las dificultades para cuadrar las cuentas por la crisis que de viajeros que provoca la pandemia de la Covid.
Según el PP, en el año 2015 la deuda en la EMT era de 31 millones de euros mientras que al cierre de 2021 la deuda supera ya los 108 millones de euros que ha ido subiendo año tras año. "Los valencianos volveremos a pagar sus caprichos, la opacidad, la arbitrariedad y la falta absoluta de gestión", ha denunciado en la última legislatura la portavoz del PP, María José Catalá.
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Además, el concejal ha encadenado varias controversias por la gestión del personal. En 2022, el comité de empresa de la EMT de Valencia denunció las irregularidades que se estaban produciendo en el proceso para formar parte de la bolsa de empleo para el puesto de peón de limpieza. El comité aseguró que había preguntas que no estaban en el temario.
Hasta 1.300 personas se presentaron para poder optar a las 40 plazas que se ofertaban. En este caso, la empresa pública subcontrató a la consultora Adecco el proceso de selección. La oposición pidió una investigación interna, pero Grezzi defendió todo el proceso de contratación.