El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, mostró este domingo su lealtad al presidente del Gobierno, autoproclamándose como "sanchista". El dirigente, sin embargo, manifestó sus diferencias con las ministras del partido Teresa Ribera (Transición Ecológica) y María Jesús Montero, (Hacienda). Ambas le escuchaban sentadas en primera fila junto a Pedro Sánchez durante la clausura de la conferencia municipal del PSOE, celebrada en Valencia.
Puig se pronunció en respuesta a las manifestaciones de este sábado del secretario general del PP, Elías Bendodo. "Un señor que sale todos los domingos a insultar, ha dicho sobre mí que soy el último sanchista del reino", planteó el barón valenciano del PSOE. "El último... el último no lo sé, yo creo que somos alguno más", agregó con sorna.
Lo hizo justo al inicio de su intervención, en la que combinó el aplauso a las medidas del Gobierno de su partido con el reproche por las cuestiones en las que chocan, como el enésimo aplazamiento de la reforma de la financiación autonómica o el recorte al trasvase entre los ríos Tajo y Segura.
[Ximo Puig pide al PP "que deje de tomar a la gente por imbéciles" con el trasvase Tajo-Segura]
El presidente valenciano dijo que "siempre" ha visto "sensible" a Sánchez ante la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana, si bien instó al Ejecutivo a "dar un paso más" para conseguir una "financiación justa para toda España y todos los españoles". "No vamos a dejar de dar la cara por la financiación", advirtió. Las cámaras enfocaron en ese instante a Montero, que aplaudía impertérrita.
Ximo Puig, sin embargo, reconoció avances. "La verdad es que la financiación en la Comunidad Valenciana ha aumentado un 60% durante los años de Gobierno de Pedro Sánchez en relación con los de Mariano Rajoy", dijo.
El presidente de la Generalitat se dirigió directamente tanto a Montero como a Sánchez. "Siempre he visto sensible al presidente para mejorar la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana", dijo. "Tenemos una gran conversación al respecto", añadió. A continuación, apeló directamente a la ministra: "Debemos dar un paso más, estimada María Jesús".
"Estos problemas no se pueden empezar a discutir sin la verdad, pues a pesar de las dificultades para la financiación hemos conseguido converger con el resto de los territorios. Se ha avanzado en gasto social, sanidad, educación y servicios sociales en la Comunidad Valenciana", reconoció.
Trasvase "irrenunciable"
Por lo que respecta a Teresa Ribera, Puig le transmitió que el trasvase Tajo-Segura es "irrenunciable", siempre con "respeto medioambiental". La cuestión ha motivado un agrio choque entre el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana, que ha recurrido ante el Tribunal Supremo la decisión del Ejecutivo de recortar el trasvase para elevar el caudal ecológico del río. Puig considera que el recorte "ha vulnerado la lealtad institucional" y que no responde a un criterio científico.
El presidente valenciano no se alargó mucho más. Ribera, en cambio, sí se extendió el día previo sobre la cuestión. Se mostró "convencida" de que el Gobierno de España ha adoptado "la mejor solución".
Preguntada sobre si había hablado con Puig tras el recurso, dijo que no ha "tenido ocasión". "Él sabe qué es lo que pensamos nosotros y nosotros sabemos qué es lo que piensa él", zanjó. Mientras hablaba Puig este domingo, le escuchaba con el rostro serio.
Ximo Puig, sobre este tema, elevó los decibelios para referirse al PP. Pidió al partido de la oposición que deje "de tomar a la gente por imbéciles". "Cuando menos trasvase ha habido ha sido con Rajoy", aseguró sobre el último año de mandato del expresidente popular.
Puig también tuvo palabras contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con la que se comparó por la gestión de la pandemia. "Aquí nunca se puso en duda que había que salvar las vidas por encima de cualquier caña, cualquier cerveza; que había que apretar los dientes, luchar juntos y salir fuertes", manifestó.