El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que el Ejecutivo central seguirá protegiendo al sector cerámico con nuevas medidas "que garanticen su futuro".
El dirigente socialista no ha concretado las medidas ni se ha comprometido con los plazos, pero ha reiterado que el compromiso de su Gobierno con el sector cerámico de Castellón, una industria "clave para España y la Comunidad Valenciana, afectada por los altos precios de la energía". "Les protegeremos", ha manifestado.
Así se ha expresado Sánchez durante la rueda de prensa celebrada junto al primer ministro de Rumanía, Nicolae-Ionel Ciucă, al término de la I Cumbre Hispano-Rumana celebrada en Castellón. Unas horas antes, el presidente ha mantenido una reunión con la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) a la que también ha asistido el presidente valenciano Ximo Puig.
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"Durante los más de tres años de legislatura, sobre todo desde el inicio de la guerra, el Gobierno ha mantenido un diálogo fluido con el sector de la cerámica, y hemos apoyado a esta industria y lo seguiremos haciendo", ha explicado el presidente del Gobierno.
Al respecto, ha destacado entre las medidas aplicadas las rebajas de los impuestos del gas y la electricidad, la concesión de ayudas por valor de 375 millones de euros a las industrias gasintensivas o la inclusión de las instalaciones de cogeneración dentro de la solución ibérica.
"El Gobierno va a aprobar nuevas medidas de apoyo a la industria de la cerámica para proteger a una industria que es clave en la provincia de Castellón y en el conjunto del país", ha apuntado Sánchez, quien ha insistido en que protegerá al sector de los efectos económicos y energéticos de la guerra en Ucrania.
"Con la guerra de Putin en Ucrania vamos a poner todos los recursos del Estado para defender a nuestras familias, a nuestras empresas y a nuestras industrias", ha declarado.
Además, Sánchez ha considerado "claramente insuficiente" la propuesta de la Comisión Europea para fijar un tope de 275 euros en el megavatio hora (MWh) al precio de las compras de gas, y ha pedido a la Unión Europea "compromiso europeo" y más "ambición para abordar" una solución.
A preguntas de los medios de comunicación, el dirigente ha respondido que Europa "no va por el buen camino" si esa es la solución que se pretende aprobar. En este sentido, ha advertido de que "puede tener hasta efectos perversos, no de reducción sino de aumento" de los precios.
Poco después de la rueda de prensa de Sánchez, la Generalitat ha asegurado en un comunicado que quiere formar "parte activa en la búsqueda de soluciones entre la industria cerámica, el Gobierno y la Generalitat".
La Administración valenciana es favorable a la búsqueda de soluciones para el sector cerámico y participará "de cualquier posible iniciativa" que sirva para paliar la problemática.
Durante el encuentro, Ximo Puig ha asegurado que la Generalitat esta alienada con el sector cerámico y ha señalado la necesidad de aumentar las medidas de ayudas al sector, según han informado fuentes del Consell.
Más compromisos
En un comunicado reciente, la patronal denunció que los principales competidores europeos del azulejo español, los fabricantes italianos, "ya están recibiendo ayudas contundentes y decididas de su gobierno, bonificando hasta el 40% de la diferencia del precio del gas de sus facturas respecto a 2019, lo que les está dotando de una notable ventaja competitiva respecto al azulejo español"
Además, destacaron que durante una reciente de la industria azulejera europea se puso de manifiesto que "la mayoría de los fabricantes de azulejos están recibiendo ayudas muy superiores a las que se recibieron en España".
Así, además de la industria italiana, las de Portugal, Polonia o República Checa están siendo apoyados por sus gobiernos "con mucha más determinación de lo que está haciendo el Gobierno español", según la patronal.
El clúster cerámico, liderado por el sector azulejero, da empleo a 24.000 personas de forma directa y a más de 73.000 de forma indirecta e inducida, según un estudio de la consultora PwC.
Supone el 2,7% del empleo industrial de toda España, lo que implica que por cada empleo directo se producen 3,3 en la economía española.
Debido a la complicada coyuntura causada por el incremento de la energía, en octubre se anunciaron los primeros tres ERE en el sector con más de 400 puestos de trabajo afectados.